Lado B
El Programa de Artistas Urbanos debe desaparecer, coinciden en Foro Ciudadano
Viola el derecho la libertad de expresión, el derecho al trabajo y el derecho a la cultura, es absurdo y excluyente
Por Ámbar Barrera @astrobruja_
14 de agosto, 2017
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Foto: Marlene Martínez

Ámbar Barrera

@Dra_caos

–El Programa de Artistas Urbanos trata a los artistas como empleados pero no les ofrece seguridad social –dijo el poeta Miguel Vélez.

Durante el Foro Ciudadano sobre el Programa de Artistas Urbanos (PAU) el poeta explicó que el trato como empleados comienza con la comprobación de sus aptitudes, es decir, la audición, luego con la capacitación y el ejemplo más claro es que “les exigen un horario y si no lo cumplen, se les da de baja del padrón”.

El foro ciudadano que se llevó a cabo el jueves 10 de agosto, se conformó por diez ponentes entre artistas, gestores culturales, escritores y abogados, quienes coincidieron en que el PAU debe ser abrogado, es decir, que debe ser eliminado en su totalidad, pues viola el derecho la libertad de expresión, el derecho al trabajo y el derecho a la cultura. Incluso uno de los ponentes sugirió que el gobierno debe una disculpa pública por dichos atropellos.

El patio de Profética, donde se realizó el foro, fue ocupado por una centena de personas entre artistas, escritores, académicos, teatreros, músicos y otros ciudadanos que ocuparon el espacio ya fuera sentados o de pie. El evento duró poco más de tres horas, en las que poco a poco los lugares fueron quedando vacíos y al final quedaron tan sólo una veintena de personas.

La presencia de la directora del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMACP) Anel Nochebuena y del regidor de cultura Miguel Méndez fue solicitada para el foro e incluso se incluyeron sus nombres en la invitación al evento, sin embargo ninguno de los dos asistió. Pero entre el público estuvieron varios funcionarios del IMACP, entre ellos Juan Cruz Moctezuma, responsable directo del PAU, quien se sentó en primera fila.

[pull_quote_right]El gobierno ha declarado que hizo este programa para evitar las malas prácticas como el cacicazgo, la discriminación, la corrupción… pero le quiero decir al municipio que existen leyes para atender este tipo de situaciones, para sancionarlas[/pull_quote_right]

El Foro sobre el PAU fue convocado por Jaime Carcaño, Consejero de Cultura del municipio y los abogados Alejandro Carbajal y Gerardo López, miembros del Barzón Poblano. Los tres también participaron como ponentes, junto con Jaime Mesa (escritor), Alma Jacobo (gestora cultural), Elvia de la Barquera (artista, docente y crítica de arte), Ángel Meritano (músico), Miguel Vélez (poeta), Horacio Ampudia (músico y activista del Son del Maíz) y Gerardo Pérez Muñoz (activista).

–No a la limpia social, no a las políticas de exclusión, no a la cultura del espectáculo –exclamó Alma Jacobo, durante su intervención en el Foro.

La gestora cultural recordó que la cultura también vive en la calle y no precisa leyes para existir, que el verdadero problema, al parecer, es que “los artistas perturban los valores que el gobierno quiere imponer” y, para corregirlo, el gobierno actúa como un custodio de la cultura con “políticas excluyentes y humillantes”, donde parece que las personas no pueden coexistir en el espacio público si no cumplen con un físico, una actitud y un estatus social que corresponda con la imagen que quieren vender de Puebla.

El PAU fue aprobado el 9 de junio y se trata de una serie de lineamientos que buscan administrar y dar orden al trabajo de los artistas callejeros en el Centro Histórico, y que incluye una convocatoria para que los artistas formen parte de un padrón oficial, previa audición y capacitación, que les permita usar el espacio público siguiendo una serie de reglas y el pago de una cuota de 37 pesos diarios.

El 16 de junio ocurrió la primera manifestación contra el PAU y desde entonces se han hecho varios eventos para dejar en claro el rechazo hacia el programa y la cuota.

Miguel Vélez, quien también forma parte del Barzón Poblano y ha analizado los lineamientos junto a los abogados de la organización, mencionó tan sólo algunas de las fallas del PAU.

–Para empezar, el carácter profesional del arte no puede ser determinado por ninguna instancia. Es decir, nadie puede decir que este es un artista profesional y este no. El ejercicio artístico es un ejercicio primero que nada, de la libertad de expresión, así que nadie puede expresarse de manera profesional o no profesional, menos en el ámbito de lo público.

El poeta también afirmó que con las audiencias que el IMACP solicita, se viola el artículo 6to constitucional que en su primera línea dice “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa”.

–Nadie te puede decir, antes de usar el espacio público: me tienes que decir qué vas a expresar para que yo determine si es legal o no.

Foto: Marlene Martínez

La responsabilidad de las autoridades

Tanto Jaime Carcaño como los abogados dijeron en varias ocasiones que el IMACP es el brazo ejecutor del PAU, es decir, que el IMACP debería encargarse de cumplir los lineamientos, aunque no lo están haciendo. Mencionaron que lo están aplicando de manera errática, sin ponerse de acuerdo con el tema de la cuota o los conceptos que manejan en los lineamientos, lo que refuerza la idea del absurdo del programa y la necesidad de desaparecerlo.  

Alejandro Carbajal, abogado del Barzón Poblano dijo que estos lineamientos son “absurdos, fascistas y pueden dar pie a otras leyes con los mismos tintes”.

Gerardo López, el otro abogado del Barzón presente en el foro, explicó durante su participación que si bien se ha estado poniendo todo el foco de crítica sobre el IMACP, no se debe olvidar que la propuesta salió de la sala de regidores del municipio y por lo tanto la responsabilidad del asunto también recae en ellos.

–El gobierno ha declarado que hizo este programa para evitar las malas prácticas como el cacicazgo, la discriminación, la corrupción… pero le quiero decir al municipio que existen leyes para atender este tipo de situaciones, para sancionarlas. Las leyes existen. No podemos caer en la trampa de que quieren regular el espacio público por conductas antisociales.

De nuevo, el abogado coincidió con otros ponentes respecto al derecho del acceso a la cultura, el cual no puede ser acreditado bajo ningún término por ninguna persona, no importando sus credenciales.

[pull_quote_right]No es sólo el Programa de Artistas Urbanos, van por el territorio, por el control de los espacios públicos. Hay todo un proyecto de gentrificación para hacer del centro de la ciudad de Puebla, la vitrina museográfica para turistas, no para los ciudadanos que vivimos aquí[/pull_quote_right]

Horacio Ampudia, músico y activista del Son del Maíz leyó un documento donde se establece la postura de su organización sobre el PAU.

–Los artistas no fueron considerados para hacer tales lineamientos, mostrando falta de atención y visión. Si existe un cobro, entonces el gobierno tendría que conceder prestaciones por su trabajo cultural. ¿Quién sabe más, quien escribe desde un escritorio las reglas para moldear al artista a su imagen o semejanza o quien vive, come y rifa en las calles? Tal vez una disculpa pública de la autoridad municipal ante la falta de consideración a los artistas sería una señal de humildad.

Por su parte, Elvia de la Barquera, Doctora en Espacio Público: arte y sociedad, retomó el argumento de las autoridades respecto a “la profesionalización del artista urbano” para cuestionar la propia profesionalización de los miembros del IMACP, entre los que aseguró no figura más que un solo gestor cultural, y de los regidores, sobre quienes manifestó su duda de que tengan estudios o especializaciones relacionados con la cultura.  

La artista exigió, además de la abrogación del PAU, que los funcionarios se profesionalicen o que contraten especialistas en los temas de arte y cultura.  

Para el escritor Jaime Mesa, si bien es importante centrarse en el reglamento, el verdadero problema tiene otras raíces.

–El gobierno no hace su trabajo en materia de educación, empleo ni en cultura. Esto son consecuencias del gran desastre poblano: represión y censura.

Gerardo Pérez Muñoz, activista y director de la Unidad de Culturas Populares e Indígenas, coincidió con Mesa sobre un panorama más amplio.

–No es sólo el Programa de Artistas Urbanos, van por el territorio, por el control de los espacios públicos. Hay todo un proyecto de gentrificación para hacer del centro de la ciudad de Puebla, la vitrina museográfica para turistas, no para los ciudadanos que vivimos aquí.

Foto: Marlene Martínez

La intervención de Juan Cruz y el público en el foro

Cuando el micrófono pasó a manos de las personas que asistieron al foro, Juan Cruz, encargado del PAU realizó una muy breve intervención.

–Ustedes no saben cómo son las cosas en la calle, ustedes no saben cómo se les ha tratado (a los artistas) en las audiciones. Creo que están cometiendo el mismo error que critican al no platicar con la gente que representan. Aquí hay artistas urbanos y no los conocen. Si les interesa el tema les pido platiquen con ellos y entiendan realmente el problema.

Ante el comentario, algunos de los ponentes volvieron a tomar turno para responder al funcionario. Ángel Meritano contó que él pagó sus estudios tocando en los camiones, por lo que sabe de primera mano lo que significa ser un músico callejero, lo mismo que Horacio Ampudia, que es músico y en su organización actualmente trabaja con artistas callejeros.

El poeta Miguel Vélez dejó en claro que es el gobierno quien tiene la obligación de conocer a los artistas urbanos y sus necesidades, sin embargo el tema le compete a todos los presentes pues se trata del arte en el espacio público. Mientras que Elvia de la Barquera se limitó a decir que Juan Cruz perdió la oportunidad de aclarar cosas mucho más importantes durante su intervención, la que resultó más bien desafortunada.

La artista Rosa Borrás tomó el micrófono después y expresó que el PAU es una “medida chiquita para quitarnos libertad” y estuvo de acuerdo con la anulación de la ley, pero no con la propuesta de una nueva, como algunos miembros del Barzón pusieron sobre la mesa.

–No necesitamos más leyes, necesitamos menos.

Juan Cruz permaneció en el evento hasta el final, hasta que los meseros recogieron las sillas pasadas las 9 de la noche. Algunos asistentes del público se molestaron porque no pudieron hacer uso de la palabra y se quejaron con los organizadores por no poner más límites en los tiempos. Jaime Carcaño aclaró que si bien ellos habían organizado en esta ocasión, las actividades van a continuar y pueden ser organizadas por alguien más.

Este próximo sábado 19 de agosto se llevará a cabo en el zócalo de la ciudad el foro Por la defensa del espacio común y el arte callejero, organizado por otro grupo de artistas, entre ellos: Rosa Borrás (artista), Itzel Sánchez (actriz y activista), Gabriela Gónzalez (artista) y Óscar López Hernández (periodista).

Foto: Marlene Martínez

El PAU y lo sucedido desde su aprobación

Miembros de la organización civil El Barzón Poblano interpusieron tres amparos colectivos contra el PAU a mediados de julio, con el argumento principal de que los lineamientos atentan contra la libertad de expresión de los artistas. Dos de los amparos fueron admitidos y se encuentran en proceso de revisión por los juzgados primero y sexto respectivamente.

Al respecto, Anel Nochebuena ha hecho declaraciones a diferentes medios afirmando que quienes están en contra del PAU son “una minoría” y están “mal informados”.

La primera convocatoria para formar parte del PAU salió el 12 de julio y actualmente suman 50 artistas entre individuos y agrupaciones dentro del padrón. En una rueda de prensa ese mismo día, el secretario técnico del Gobernación Municipal Juan Enrique Carpio Pérez declaró que el cobro de 37 pesos concierne a eventos culturales y no a artistas urbanos, por lo que el cobro para ellos “podría ser de cinco pesos máximo”, sin embargo, esa cifra no aparece ni en el Código Reglamentario Municipal (COREMUN), ni en la Ley de Ingresos del municipio.

A principios de agosto, el IMACP comunicó que en una junta extraordinaria de gobierno, solicitó que se estableciera en la Ley de Ingresos de 2018 una “tasa cero” para los artistas del PAU, sin embargo, la existencia o no de una cuota no es lo único que reclaman los artistas, también acusan una privatización del espacio público y la imposición de conductas que coartan la libertad del arte urbano tanto para los artistas como para los transeúntes.

Además, el PAU parece estar funcionando erráticamente, no sólo respecto a la ambigüedad sobre el establecimiento de la cuota sino también con los horarios y la ubicación de los artistas.

Tate Klezmer Band, una agrupación de música adscrita al PAU ha declarado a medios de comunicación que desde su entrada al padrón no hay cronograma ni lugares establecidos para trabajar. Dicha banda declaró que están “todos los días, todo el día” y que “no hay restricción para el permiso”, que pueden estar “donde quieras el tiempo que quieras”. Ellos tocan su música en los portales del zócalo, una zona que ni siquiera figura entre los lugares “permitidos” por el PAU.

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Autor Lado B
Ámbar Barrera
Periodista, comunicóloga, fotógrafa, feminista y amante del arte.
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