Lado B
Get Out, el horror como sátira al racismo
No debe parecer extraño que el horror sea uno de los géneros más ingeniosos a la hora de la crítica social y hasta de corte político.
Por Héctor Jesús Cristino Lucas @
01 de junio, 2017
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Héctor Jesús Cristino Lucas

[dropcap]N[/dropcap]o debe parecer extraño que el horror –aquel género repleto de criaturas extrañas, demonios, fantasmas y vampiros, en todas sus facetas, tamaños y colores– sea uno de los géneros más ingeniosos a la hora de la crítica social y hasta de corte político. Ya lo hablamos en múltiple ocasiones. Si Nosferatu o The Cabinet of Dr. Caligari fueron potentes críticas a la época de decadencia que dejó la Primera Guerra Mundial; The Texas Chainsaw Massacre junto a The Last House on the Left lo fueron a la Guerra de Vietnam. Si Gojira de Ishiro Honda representaba el temor al manejo irresponsable de la ciencia, la Cannibal Holocaust de Deodato lo era a la hipócrita visión del hombre occidental.

Y con tantos ejemplos el género de horror se ha consagrado -como también lo ha hecho la ciencia ficción- en unos de los géneros más interesantes pero al mismo tiempo, más incomprendidos del séptimo arte. Porque… a decir verdad, ¿quién puede concebir que entre tanta sangre y connivencia de seres fantasmagóricos se pueda hablar de temas importantes y de actualidad? Es por ello que vale la pena revisionar estos filmes en pos de valorar el poderosos subtexto que algunas películas esconden en su interior. Incluso ahora, siguen apareciendo interesantes ejemplos que se arriesgan pese a ser escandalosas. The Neon Demon de Winding Refn o Raw de Julia Ducournau por mencionar algunas.

Pues bien, dentro de este mismo canon, donde el horror no sólo tiene una razón de ser sino también una poderosa misión que cumplir y una interesante crítica que ofrecer, es que se integra la más reciente película de la Blumhouse Productions. Casa productora que se ha dedicado a financiar proyectos independientes en el género de horror.

Aunque taquilleras la mayoría de ellas –Sinister, The Purge, Insidious etc.- no me declaro fan ni mucho menos. Sin embargo, en ocasiones pueden dar en el clavo ofreciéndonos visiones aún más interesantes que las clásicas historias de siempre. Visiones, por supuesto, que nadie veía venir.

Get Out fue algo así como la sorpresa del año. Mientras el público se volcaba en el incesante y hasta tramposo marketing morbo de Raw, ésta otra película pasó una modesta pero valiosa recepción en el Festival de Sundance a inicios de este mismo año. Pocos fueron los que pudieron verla, pero esos pocos sin duda alguna terminaron amándola. La sorpresa, que se vio opacada por otras tantas películas pasaba silenciosamente de un lado otro en los sitios especializados en el género. Pero no fue hasta hace poco, cuando se lanzó su estreno mundial, que todos enloquecieron con ella. Una de las mejores y más entretenidas películas de horror que se han hecho en años.

¿La razón? No es por ese clásico y malinterpretado “horror” que te hará saltar de los asientos como películas del tipo The Conjuring han hecho. Tampoco, y hay que enfatizar, es que estemos frente a una obra gráfica y rotundamente polémica. Get Out más bien, es una inteligente y perspicaz película de horror que ha omitido los sustos baratos para enfatizar un problema bastante común. De hecho, tan común que hasta pasa desapercibido para muchos de nosotros: la intolerancia al otro. Logra, sin duda alguna, generar una interesante y bien pensada sátira al problema del racismo.

Get Out representa el imponente debut del escritor y ahora director de cine Jordan Peele. Un reconocido comediante estadounidense que siempre había querido realizar una película de terror. Y gracias a esta película su carrera ha tenido un importante y curioso cambio. Peele, en realidad es afroamericano, y lo interesante es que ha optado por crear una película referente al racismo que se vive en Estados Unidos. “¿Qué tan difícil es ser negro en nuestro mundo actual?” esa es la premisa con la que éste comediante ha volcado su sátira políticamente incorrecta, sin  miedo ni tapujos, en una historia de terror.

Ésta crítica social tampoco es nueva. Recordemos que George A. Romero lo hizo primero en su fantástica Night of the living dead allá por 1968, donde nuestro protagonista era un hombre de color que no muere a mano de los zombies sino por los hombres blancos.

https://youtu.be/0TAGtIQvebs

Sin embargo, si pudiésemos mencionar el referente inmediato que inspiró la premisa de Get Out ese es -en propias palabras de Jordan Peele- la fascinante novela de Ira Levin -el mismísimo autor de Rosemary’s BabyThe Stepford Wives publicada en 1972. Un thriller de horror con toques de ciencia ficción que nos habla acerca de la mujer perfecta: una esposa completamente dedicada a su hombre, sumisa y sin ninguna pizca de autonomía propia. La novela de Levin es una hilarante pero divertidísima crítica al machismo que juega con todos estos roles de género de una manera increíblemente ingeniosa. De hecho, éste libro fue adaptado en 1975 por Bryan Forbes.

Una película que no fue muy conocida en su época pero que resulta tan extravagante como satíricamente terrorífica.

Y así, justo así, es como funciona el más reciente film de Peele. Divertido, extraño y rocambolesco. Un viaje de ingenio que no usa ni pizca de horror barato. De hecho, ésta comedia me recuerda al mismísimo Kevin Smith en aquella locura llamada Tusk. Donde el horror y la comedia saltan de un lado a otro y no sabes distinguirlas con facilidad. Uniendo seriedad a una situación de Serie B -un loco que quiere convertir a alguien en morsa- y un montón de risas donde no debería haberlas. Get Out es bastante similar a esto. Aquí la situación es seria: el racismo. Pero es endulzado con maestría con una comedia que hace énfasis a los clichés.

Parece una parodia de la clásica familia estadunidense que no soporta a las personas afroamericanas. Una parodia, claro, pero también una radiografía bastante arriesgada de ciertos sectores sociales del vecino país. Get Out queda como una inteligente y muy bien pensada historia de horror para nuestra actualidad. La intolerancia entre nacionalidades, la xenofobia y la discriminación que altos representantes de potencias mundiales -como el mismísimo pueblo que vota por ellos- son el monstruo definitivo, el villano, el sujeto parodiado en esta magistral película de terror. De las pocas hoy en día que ofrecen algo más que sólo gritos y sangre. De las pocas que en realidad ofrecen algo.

En cuanto a reparto, tenemos de igual forma a protagónicos afroamericanos que concuerdan con la crítica del filme. Por un lado, el actor, escritor y modelo inglés Daniel Kaluuya quien terminará siendo uno de los personajes heroicos más en el cine contemporáneo de terror. Y por el otro, a Lil Rel Howery, quien es el encargado de intervenir a lo largo del metraje y es prácticamente quien se roba toda la película con sus chistes. Aunque de igual forma, los actores Allison Williams, Landry Jones, Bradley Whitford y en especial, Catherine Keener, hacen un excelente trabajo interpretado a los antagonistas “blancos” del filme.

Get Out es una película de horror repleta de suspenso, y hasta cyberpunk oculto, como lo hizo alguna vez Bryan Forbes con The Stepford Wives. Inteligente y divertida, es una metáfora bastante extravagante de nuestra condición social que se atreve, que se arriesga y por supuesto, que gana. La crítica la ha consagrado ya como una de las mejores películas de horror del año y la verdad tienen toda la razón. Junto a Raw de Julia Ducournau -e incluso algunos añadirían también a The Autopsy Of Jane DoeGet Out se ha convertido en lo mejor del género en lo que va del año… y Jordan Peele, en uno de los directores más prometedores que ha tenido la industria actual.

Get Out es justo de lo que hablo cuando digo el horror es uno de los más profundos e ingeniosos géneros para la crítica sociales y política. Get Out es el horror como sátira al racismo.

Sinopsis:

Un joven afroamericano visita a la familia de su novia blanca, un matrimonio adinerado. Para Chris y su novia Rose ha llegado el momento de conocer a los futuros suegros, por lo que ella le invita a pasar un fin de semana en el campo con sus padres, Missy y Dean. Al principio, Chris piensa que el comportamiento «demasiado» complaciente de los padres se debe a su nerviosismo por la relación interracial de su hija, pero a medida que pasan las horas, una serie de descubrimientos cada vez más inquietantes le llevan a descubrir una verdad inimaginable.

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Autor Lado B
Héctor Jesús Cristino Lucas
Héctor Jesús Cristino Lucas resulta un individuo poco sofisticado que atreve a llamarse “escritor” de cuentos torcidos y poemas absurdos. Amante de la literatura fantástica y de horror, cuyos maestros imprescindibles siempre han sido para él: Stephen King, Allan Poe, Clive Barker y Lovecraft. Desequilibrado en sus haberes existenciales quien no puede dejar (tras constantes rehabilitaciones) el amor casi parafílico que le tiene al séptimo arte. Alabando principalmente el rocambolesco género del terror en toda su enferma diversidad: gore, zombies, caníbales, vampiros, snuff, slashers y todo lo que falte. A su corta edad ha ido acumulando logros insignificantes como: Primer lugar en el noveno concurso de expresión literaria El joven y la mar, auspiciado por la Secretaría De Marina en el 2009, con su cuento: “Ojos ahogados, las estrellas brillan sobre el mar”. Y autor de los libros: Antología de un loco, tomo I y II publicados el 1° de Julio del 2011 en Acapulco Guerrero. Aún en venta en dicho Estado. Todas sus insanias pueden ser vistas en su sitio web oficial. http://www.lecturaoscura.jimdo.com
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