Lado B
¿A quién vale la pena asesinar?
Todos somos iguales, nadie vale más que otro, dicen por ahí y suena bien, hasta podríamos poner de fondo la rolita de Imagen, de Lennon, pero es México.
Por Susana Sánchez Sánchez @
22 de mayo, 2017
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Susana Sánchez Sánchez

@multiplesvoces

Todos somos iguales, nadie vale más que otro, dicen por ahí y suena bien, hasta podríamos poner de fondo la rolita Imagine, de John Lennon; pero es México y la realidad no es color de rosa, todos los días hay un asesinado en este país, tantos que ya hasta nos acostumbramos.

Imagínese usted ejerciendo el poder a la mexicana (bajo un gobierno priísta o panista, aunque se pinte de otros colores). Por ejemplo, imagine que usted puede mandar a matar a algunas personas y no lo van a meter a la cárcel, ¿a quién asesinaría?, ¿al que está de su lado y se le pone de tapete o al que lo anda fastidiando? ¿Verdad que desde arriba ya no somos todos iguales? ¿O le gustaría ser ventilado en sus tranzas o que le saquen sus trapitos al sol? ¡Ante todo hay que mantener una buena imagen pública!

Si usted tuviera la oportunidad de ejercer el poder a la mexicana, si usted fuera un corrupto bien picudo, no de los que le da su mochada al de tránsito o le dice a su hijo que le diga al del banco que no está en casa, no, no, ¡de los buenos!, de los cabrones, pues, ¿a poco no se echaría a un periodista jodón?

Foto: Antonio Cruz

Si usted pudiera ejercer el poder a la mexicana, ya hasta sabría que algunos medios de comunicación se subirán al dolor colectivo efímero y también le sacarían jugo a la imagen del asesinado, pues publicarían y replicarían su foto varias veces, de preferencia en el lugar de los hechos, o sea, donde aparezca baleado y ensangrentado, ¡de lujo!, a usted le conviene porque sin querer envía un mensaje a todos aquellos que lo investigan: ¡o se comportan o al matadero!

Si usted ejerciera el poder a la mexicana, no va a andar matando a todo mundo, sólo a los que están molestando, en el caso de los periodistas, se echa a los que andan investigando de más o se dan cuenta de que usted no trabaja solito, sino que le ayuda la iglesia, el crimen organizado, algunos políticos y empresario, ahí sí hay que ponerles un alto definitivo porque «ya es mucha ‘investigada’” ¿no? ¡Al matadero!

Ante todo debe imaginarse como un corrupto con corazón, buena gente, no va a andar asesinado a los periodistas de los medios de comunicación que publican lo que usted quiere que publiquen, ¿a esos para qué? No, no, siempre es bueno tener una simulación mediática libre y democrática.

Si usted ejerciera el poder a la mexicana, se daría cuenta de que asesinar también es un espectáculo para otro tipo de poder: el mediático. Que algunos medios repliquen una y otra vez imágenes violentas, les conviene a ellos porque tienen más público, pero sobre todo a usted porque sin querer siembra el miedo entre la sociedad y de paso la falta de empatía.

Por eso, si usted ejerce el poder a la mexicana, nunca olvide que para que sepan quién manda, debe tener unos cuántos asesinados o torturados entre niños, mujeres, trabajadores, estudiantes, investigadores, activistas, periodistas, crimen organizado o fuerzas armadas. Así que haga relaciones públicas con dios, el diablo y los medios de comunicación y deshágase lo más pronto posible de las personas incómodas, a nivel físico o simbólico.

¿Que hay un Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, una Convención Americana sobre Derechos Humanos o una Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos? ¡Por supuesto!, pero está ejerciendo el poder a la mexicana, así que todos esos fundamentos jurídicos del derecho se la pelan.

P.D. Estimado lector, me voy de vacaciones; pero amenazo con regresar en agosto. Le mando un saludo afectuoso.

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