Amada Barranco Barranco, mamá de Araceli Vázquez Barranco, asesinada en 2013.

Lado B

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“Mi hija era una mujer ejemplar”. “Mi hija era el centro de mi casa, siempre lo fue”. “Mi hija era muy inteligente, era una niña inteligente”.

La primera frase la dijo Amada Barranco Barranco hace unos días, madre de Araceli Vázquez Barranco, asesinada a los 23 años de edad. Araceli era ingeniera textil. Amada Barranco también dijo que ya habían pasado 3 años y seis meses desde el asesinato de su hija y su ex novio Javier, señalado como el presunto culpable, “anda como si nada”.

La segunda frase es de Rocío Limón Maldonado; su hija Paulina Camargo fue asesinada a los 19 años, Paulina tenía 18 semanas de embarazo y sus estudios estaban pausados. La vida de Rocío Limón cambió drásticamente desde entonces, desde hace un año y nueve meses. El cuerpo de Paulina aún no ha sido localizado. La defensa de José María, quien fuera su novio, señalado como el culpable, ha conseguido que la justicia lo ampare, después de tanto tiempo la madre de Paulina Camargo se pregunta “¿quién ampara y quién dará justicia a mi hija y a mi nieto?”

La última cita es de Argelia Romero Cinto, refiriéndose a su hija Olga Nayeli de 37 años de edad, estudiante de Lenguas, quien fue asesinada en junio de 2014. Aunque ya han pasado 3 años y 11 meses después del asesinato, y Moisés, esposo de Nayeli, está preso por ese delito, aún no hay sentencia, y Argelia tiene además una batalla legal por la custodia de su nieta.

“Regalos no quiero, ojalá la ley viera todo lo que está pasando y que fuera recta. Ojalá de regalo de día de las madres, siquiera vieran las autoridades todos estos casos, no nomás el de mi hija, sino de todas las chicas que han fallecido”, dice Argelia Romero.