Lado B
Museo Regional de Cholula, el último reflector de Moreno Valle
Para crearlo se expropió el Hospital Psiquiátrico de Cholula y se arrasó con once hectáreas de campos de cultivo dentro de una zona protegida por el INAH
Por Ámbar Barrera @astrobruja_
07 de febrero, 2017
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Museo Regional Cholula Twitter RMV (1)_opt

Fotos: Marlene Martínez.

Ámbar Barrera

@Dra_caos

El pasado 23 de enero Rafael Moreno Valle inauguró el Museo Regional de Cholula. Una semana después, la noche del 31, el hoy ex mandatario se despidió ahí de la gubernatura: una cena en una de las secciones del Museo Regional a la que sólo se podía pasar con invitación. El acceso a la Zona Arqueológica de Cholula fue imposible: policías y granaderos custodiaron la pirámide.

Días antes, en la inauguración, Moreno Valle celebraba haber rescatado un edificio “descuidado” para hacer un segundo museo de “clase mundial”. Con el primero se refería, por supuesto, al gigante Museo Barroco; con el segundo, al Hospital Psiquiátrico de Cholula, que data de 1910, y que aún estaba en funciones cuando a mediados de 2014 los pacientes y el personal fueron desalojados apresuradamente para que el inmueble fuera expropiado.

La construcción, aunque es de gran valor histórico, no estaba protegida por el INAH y de poco le habría servido. Eso quedó claro cuando, pese a las protestas, a quienes habitan en las Cholulas –eventualmente organizadas como colectivo Cholula Viva y Digna–, les arrebataron once hectáreas de campos de cultivo dentro de una zona protegida por el INAH que rodean la pirámide, una mañana de agosto de 2014, sin que la propia institución federal lo autorizara o lo impidiera: el INAH se lavó las manos y lo mismo hicieron los ayuntamientos de San Pedro y San Andrés. Finalmente el 23 de enero de 2015 las máquinas comenzaron el trabajo que destruiría el verde para llenarlo de concreto.

La oposición cholulteca continuó a pesar del encarcelamiento de algunos de los integrantes de Choula Viva y Digna, Adán y Paul Xicale –quienes lograron la libertad después de un año–, y de la persecución que padecieron otras personas del movimiento. Moreno Valle fue denunciado penalmente por la destrucción causada en la zona.

El Museo Regional de Cholula

El Museo Regional de Cholula costó 206 millones de pesos y se nota. Los recursos multimedia no tienen desperdicio: más de 30 pantallas (algunas de video y otras interactivas), gráficos de alta calidad, incluso en tercera dimensión y un videomapping sorprendente sobre los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, ubicado en la sala 1.

Museo Regional Cholula Sala 2_opt (1)

En la Sala 2 lo primero que encuentra el visitante es una placa de agradecimiento a la colección de Ángel Trauwitz, hermano del actual secretario de Cultura y Turismo. Un gran número de piezas del periodo prehispánico son de dicha colección privada. Ciertamente es importante que ahora el público en general tendrá la oportunidad de conocer piezas prehispánicas que, sin museo y sin voluntad, podría pasar toda su vida sin ver, sin embargo deben considerarse cosas importantes al respecto.

Antes de 1972, las personas que se habían hecho de una colección de piezas de arte prehispánico (podían comprarlas a lugareños que prácticamente saqueaban las zonas arqueológicas), tuvieron que ampararse cuando se puso en marcha la Ley sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, que entre otras cosas prohíbe la posesión de piezas arqueológicas sin permiso, pues son patrimonio nacional. Esto quiere decir que Trauwitz debe poseer un acuerdo de comodato que le permita conservar esas piezas. Sin embargo, es un tema polémico porque con dicho permiso también pueden obtenerse beneficios económicos.  

A lo largo de la salas 2 y 4 también hay piezas arqueológicas de la colección del Museo Bello y de Casa del Alfeñique. Al igual que el Museo Barroco, el Museo Regional existe gracias al saqueo de otros museos. El experto en museografía Gustavo Ramírez afirmó en una entrevista publicada en LADO B en diciembre de 2015, realizada por Josué Cantorán, que “no hay museo sin colección”, un museo se crea por la necesidad de un espacio expositivo para una colección que ya se tiene y no al contrario, como ha sido la regla en el gobierno de Moreno Valle.

En la sala 4 muchas piezas no tienen una ficha con los detalles sobre su procedencia. Según la guía, todas las piezas son de la Colección Trauwitz, Casa del Alfeñique y, en el caso de las pinturas en otra sala, de San Pedro Museo de Arte.

La sala 3 está dedicada al arte virreinal. Es un recorrido corto y que rompe con el hilo de la curaduría sobre lo prehispánico. Muchos de los cuadros y figuras de madera no tienen ficha, aunque de acuerdo con la guía, provienen de San Pedro Museo de Arte.

Museo Regional Cholula Sala 3_opt

La sala 6 es relativamente pequeña; en ella hay unas 20 butacas, donde el público puede ver un video mapping sobre algunos sitios en el mundo que son vestigio del pasado de la humanidad como Stonehenge, Machu Picchu y, por supuesto, Cholula. Una producción visualmente atractiva, aunque su contenido no aporta nada al discurso curatorial de las salas anteriores.

La sala 7 resguarda una exposición temporal: una muestra de alebrijes provenientes de la Colección de Artesanía Mexicana de Gregorio Valner y el Museo Mexicano de San Francisco, California. Se trata de piezas desde 50 centímetros hasta 2 metros de altura entre los que hay personajes, animales y escenas que van de lo hermoso a lo terrorífico y lo asombroso. Y la sala 8, la última, contiene una muestra permanente de arte popular moderno que exhibe piezas de artesanía mexicana realizadas a lo largo del siglo XX.

Vale la pena conocer la colección de este museo y disfrutar de los recursos multimedia, aunque al salir, los visitantes ya no encontrarán los campos de cultivo que defendieron los cholultecas, ni se podrá disfrutar del mar naranja que pintaba el cempasúchil en noviembre, en su lugar sólo hay concreto, salpicado de plantas y ninguna sombra.

Política de reflectores

En el proyecto de remodelación de este ex hospital psiquiátrico, se incluía una tina de hidromasaje, y en sus planos, un área para regaderas, cosas que no son visibles en el actual museo.

En algún momento corrió el rumor de que una parte del hospital sería un hotel boutique, aunque por el momento no hay nada confirmado.

El pasado 27 de enero, el Congreso aprobó desaparecer el CECAP y la creación de una Secretaría de Cultura y Turismo, bajo la dirección de Roberto Trauwitz (sí, el mismo cuya familia posee gran parte de las piezas del museo). Esta decisión solamente formaliza la política trazada por Moreno Valle y continuada por Antonio Gali: detrás de cada proyecto “cultural” hay un objetivo de espectacularidad. Se trata de una política cultural de reflectores para quien ahora busca la Presidencia de la República, y utiliza la imagen de Puebla como tríptico de promoción.

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Autor Lado B
Ámbar Barrera
Periodista, comunicóloga, fotógrafa, feminista y amante del arte.
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