Lado B
Llega a Puebla el arte colaborativo de oroorooro
La exposición reflexiona sobre temas como la historia oficial y el género, con una propuesta que desafía viejos conceptos: la autoría y el mercado del arte
Por Josué Cantorán @josuedcv
27 de febrero, 2017
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Josué Cantorán

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Collage, poesía concreta e instalación de carácter colaborativo son los soportes de trabajo del artista oroorooro, cuya primera exposición en Puebla será inaugurada este martes 28 de febrero a las 19 horas en la tienda de arte Raúl & Juan (5 Poniente 309-2, Centro).

Las piezas que podrán verse en “oroorooro, un extraño maharajá en Puebla”, que permanecerá por cerca de tres meses, reflexionan sobre temas como la historia oficial y el género, dentro de una propuesta que desafía viejos conceptos como la autoría y el mercado del arte, según explicaron en entrevista Julián Andrade y Alí Cotero, curador y comisario de la muestra, respectivamente.

Instalación con poesía concreta de oroorooro. Foto: cortesía Alí Cotero

Así, una de las piezas más relevantes de la exposición es la serie “Identidades”, que consiste en collages formados con documentos históricos. El artista retomó documentos hacendarios de principios del siglo XVIII que demuestran los tributos que los indígenas debían pagar a la hacienda de los religiosos mercedarios en San Gabriel Chilac, Puebla, mismos que se encuentran dañados por algún incendio y por tanto han perdido su valor de documentos informativos.

Para reflexionar sobre la manera en que el discurso de la historia oficial es capaz de producir identidades, estos documentos se mostrarán a la par de litografías hechas a finales del siglo XIX para la edición primigenia de la enciclopedia México a través de los siglos.

“Lo que hace el artista es conjuntar estos dos documentos y las litografías de un libro fundacional, el primer gran esfuerzo que se hizo en el Porfiriato de acumular toda la historia de México y tener una versión estandarizada”, explica el curador Julián Andrade. El colocar estos documentos, añade, “habla de la sobrevivencia de ciertas cuestiones del mundo mesoamericano sobre la cultura colonial y de aquellos juegos que se vuelven discursos políticos”.

La segunda vertiente de esta exposición es la poesía concreta, inspirada en el movimiento surgido a mediados del siglo XX en Brasil. Una de las piezas de poesía concreta realizadas ex profeso para la exposición en Puebla dibuja una imagen de la torre del templo de San Agustín de esta ciudad, mismo que sufrió daños en el terremoto de 1999 y cuya restauración nunca fue concluida, esto con la intención de cuestionar el papel del Estado como preservador del patrimonio edificado.

Las piezas de poesía concreta se mostrarán en instalaciones de las que los asistentes a la exposición podrán llevarse una copia si cumplen una serie de instrucciones, como realizar registros fotográficos de la exposición, esto con la intención de que puedan iniciar una colección de arte contemporáneo sin la necesidad de hacer las grandes inversiones que el mercado del arte actual exige.

“El mercado del arte es todo un tema complejo y de mucho dinero. Es muy difícil hacer una colección de arte contemporáneo, pero el artista lo que ofrece es que se inicie una colección a partir de difundir su proyecto”, explica Cotero.

Aunque oroorooro ha mostrado su obra en ciudades como México, Halifax (Canadá) y Guatemala, parte de su propuesta consiste en mantener su identidad en el anonimato, esto para cuestionar el concepto de autoría y, en palabras del curador Julián Andrade, derribar la idea del “artista como personaje aurático que todos debemos adorar”.

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