Así lo expresó el rector de la Ibero CDMX, durante la presentación del libro El tiempo de Ayotzinapa, escrito por Carlos Beristain, ex miembro del GIEI
El costo del desprestigio que ha pagado el gobierno mexicano por no investigar la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero (acontecida el 26 y 27 de septiembre de 2014), es menor al precio que tendría que pagar si se conoce la verdad de los hechos, consideró el Mtro. David Fernández Dávalos, S. J., Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
“El asunto es que se está protegiendo a alguien más importante que el Presidente de la República, más importante que el gobierno de turno que estuvo involucrado en los hechos de Ayotzinapa; es decir, se está protegiendo a una persona, a una institución o a un colectivo, y por eso están dispuestos a pagar el precio que han pagado en este momento, internacional y nacional de desprestigio, porque lo que está en juego es bastante más importante”.
Al presentar en la IBERO el libro El tiempo de Ayotzinapa, escrito por Carlos Beristain, ex miembro del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), el Rector dijo que el de Ayotzinapa es un caso paradigmático porque permite comprender lo que ha pasado y está pasando en el país. Empero, “no es porque sea más importante que otras desapariciones; sino porque aquí tenemos la posibilidad de mirar porqué se han dado las otras desapariciones y quiénes son los agentes del Estado que en ellas han participado”.
[quote_center]»…se está protegiendo a alguien más importante que el Presidente de la República, más importante que el gobierno de turno que estuvo involucrado en los hechos de Ayotzinapa; se está protegiendo a una persona, a una institución o a un colectivo»[/quote_center]
“Los 43 no son más importantes que otros desaparecidos del país. Son un caso relevante, son un caso transparente; porque con la investigación de este caso podremos saber qué están haciendo el crimen organizado y el Estado mexicano”, agregó.
Como componentes de este paradigma mencionó los siguientes:
Sobre El tiempo de Ayotzinapa, el Mtro. Fernández Dávalos mencionó que en este libro Carlos Beristain, su autor, una y otra vez pregunta quién fabricó «la verdad histórica» y para qué. Pero además, el exmiembro del GIEI menciona que «alguien se esconde detrás de los escenarios», y eso es lo que tenemos que descubrir, porque entonces descubriremos quién se esconde detrás de todo lo que está ocurriendo en este país.
El Rector calificó al texto de un libro revelador, lúcido y brutal, en el que quien lo escribe no exagera la realidad, pues los hechos hablan por sí solos. En la obra Beristain va narrando cómo se ha desarrollado la investigación y cómo se han conducido las instituciones del Estado: la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Gobernación (Segob) y los peritos.
El libro, escrito por un testigo presencial, es una historia que su autor “elabora desde el corazón de lo vivido, desde adentro. Es una historia íntima de lo vivido por el GIEI, y de las investigaciones que realizó el Estado mexicano. Parte de una experiencia, de una reflexión sobre lo que supone meter la mano, el corazón, en el dolor de las víctimas. El texto está escrito desde el dolor de las víctimas, desde sus intereses, en una afinidad que sin duda tiene Carlos Beristain”.
La narración involucra al lector, lo va haciendo partícipe de cómo se van descubriendo las cosas. Y cuando se va leyendo uno se da cuenta, entre otras cosas, que:
Asimismo, el Rector de la IBERO resaltó que en el libro, que es “un instrumento para continuar investigando y presionando”, su autor hace las siguientes reflexiones interesantes:
En la presentación del libro, además del Rector David Fernández Dávalos también participaron: Carlos Beristain, exmiembro del GIEI y autor de El tiempo de Ayotzinapa; el periodista Ricardo Raphael; y Clemente Rodríguez Moreno, padre de Christián Alfonso Rodríguez, normalista desaparecido de Ayotzinapa.