Lado B
Sólo 1 de 10 casos de violencia sexual en Puebla llega a los tribunales
El 81.2% de las víctimas de este delito es mujer, la mayoría (42.4%) con edades de los 0 a los 15 años
Por Samantha Paéz @samantras
23 de octubre, 2016
Comparte
Ilustración: Shutterstock.com | Archivo

Ilustración: Shutterstock.com | Archivo

Samantha Páez

@samantras

En Puebla sólo uno de cada diez casos de violencia sexual que se denunciaron ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de enero de 2010 a junio de 2015 llegaron a los tribunales, es decir, que en nueve de cada diez casos la investigación no prosperó.

De acuerdo con el Diagnóstico cuantitativo sobre la atención de la violencia sexual en México, que dio a conocer Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) en marzo de este año, hay tres delito sexuales donde ningún caso se judicializó: Apología del delito o de los vicios, Violación equiparada y Violación tumultuaria.

Mientras que del total de averiguaciones previas de Acoso y Hostigamiento sexual, sólo una de cada cien llegó al Tribunal Superior de Justicia.

Para Galilea Cariño Cepeda, directora del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría SJ (IDHIE) de la Universidad Iberoamericana de Puebla (UIA), el hecho de que pocos casos de violencia sexual lleguen a los tribunales se podría deberse a que no hay mecanismos de protección para que las víctimas sigan su denuncia, hay pruebas forenses limitadas y falta personal, además no se siguen los protocolos de investigación, se busca la conciliación con los victimarios y la revictimización o dilación cansan a las víctimas.

[pull_quote_right]Sí es preocupante porque en efecto hay un mensaje muy claro de impunidad en los casos de violencia sexual (…) aun cuando en la Fiscalía ya hay protocolos de actuación con perspectiva de género, me parece que no se aplican del todo[/pull_quote_right]

Las víctimas son mujeres jóvenes

La CEAV indica en su diagnóstico que la violencia sexual no sólo afecta a las mujeres, sino que también son vulnerables las personas menores de edad, migrantes, enfermas e indígenas. Sin embargo el 81.2% de las víctimas en las averiguaciones previas es mujer, la mayoría (42.4%) de los cero a los 15 años de edad.

En el caso de Puebla se identificaron 12 mil 910 víctimas de violencia sexual de enero de 2010 a junio de 2015, de las cuales ocho de cada diez son mujeres. En cuanto a las edades de las víctimas mujeres 43.2% tiene de 16 a 30 años; 32.4%, de 0 a 15 años; 18.7%, de 31 a 45 años, y 5.6%, de más de 46 años.

Los delitos se denuncian con más frecuencia ante la FGJ son: Atentado al pudor, con 4 mil 46 casos; Violación, con 3 mil 368; Estupro, con mil 295; Trata de personas, con mil 142, y Acoso sexual, con 614.

Investigaciones atascadas

En cuanto a los casos que llegan al tribunal, sólo 13% de las denuncias por violencia sexual en el estado prospera, esto significa que nueve de cada diez casos no están ni cerca de acceder a la justicia.

E incluso aun cuando las investigaciones lleguen a los tribunales eso no significa que exista una sanción, pues falta que se dicte sentencia y ésta puede ser condenatoria o absolutoria.

Hay tres delitos sexuales en los que ningún caso llegó al Tribunal: según datos del CEAV, de los 505 casos de violación equiparada –que se refiere a violación de personas que por enfermedades o alguna otra causa no puedan defenderse, así como a menores de 12 años y cuando se introduce algún objeto vía anal o vaginal con violencia- ninguno se judicializó, lo mismo ocurre con las 70 investigaciones por violación tumultuaria y las 20 por provocación de un delito o apología de este o de algún vicio.

Por otro lado sí llegaron a judicializarse 103 casos de otros delitos sexuales y 14 de otros delitos contra el libre desarrollo de la personalidad, que no reportó la Fiscalía a la Comisión de Atención a Víctimas.

violencia-sexual

Hay obstáculos en Fiscalía

Galilea Cariño, directora del IDHIE, dijo durante una entrevista telefónica para Lado B que la disparidad entre las cifras de la Fiscalía y el Tribunal tendría que ver con la falta de pruebas periciales que sostengan los casos, ya que no hay médicos forenses suficientes para obtener las pruebas o son limitadas, porque se basan sólo en testimoniales dejando de lado las inspecciones oculares o las pruebas clínicas forenses.

Otra cuestión es que no se articulan mecanismos de protección a las víctimas para que continúen con su denuncia, esto va desde la atención sicológica y médica desde que llega, hasta las órdenes de protección para que el victimario no las amenace o intimide.

Galilea Cariño dijo que la revictimización sería otro de los factores que influyen, ya que se transfiere la responsabilidad a la víctima o se le hacen cuestionamientos sobre su estilo de vida, además de que al momento de seguir la línea de investigación no se cree o se duda de su versión. Este tipo de prácticas merman la confianza de las víctimas y por ello desisten de seguir con el proceso.

A esto se tiene que añadir los tiempos de espera en el proceso judicial, debido a la falta de personal en la Fiscalía, y las distancias que tienen que recorrer las víctimas para seguir adelante.

“Sí es preocupante porque en efecto hay un mensaje muy claro de impunidad en los casos de violencia sexual (…) aun cuando en la Fiscalía ya hay protocolos de actuación con perspectiva de género, me parece que no se aplican del todo”, refirió la especialista.

La situación, agregó Cariño Cepeda, sería más grave si se toma en cuenta que la cifra negra, referente a la cifra de delitos que no se denuncian, ronda el 94%, es decir, del total de delitos sólo el 6% se denuncian y, si se toma en cuenta la cifra de la CEAV, de ellos sólo 0.078% llega a los tribunales.

Comparte
Autor Lado B
Samantha Paéz
Soy periodista y activista. Tengo especial interés en los temas de género y libertad de expresión. Dirigí por 3 años el Observatorio de Violencia de Género en Medios de Comunicación (OVIGEM). Formo parte de la Red Puebla de Periodistas. También escribo cuentos de ciencia ficción.
Suscripcion