Héctor Jesús Cristino Lucas

Sausage Party

Hubo cierta disputa en internet cuando se dio a conocer el tráiler oficial de esta película. Muchos internautas, sobre todo latinos, notaron un interesante parecido argumental que Sausage Party compartía con la popular cinta de Gabriel y Rodolfo Riva Palacios: Una película de huevos. Film mexicano de animación estrenado allá por el 2006 cuyos protagonistas, obviamente, eran simples huevos contando sus grandes aventuras: los famosos Huevo Cartoon. Sin embargo, y pese al gran parecido, la nueva película de Conrad Vernon se volvió en una locura masiva entre las animaciones actuales por su significativa e irreverente comedia, políticamente incorrecta.

Claro, Una película de huevos también poseía este tipo de comedia, y concuerdo, se parece demasiado argumentalmente, pero déjenme lo aclaro de una vez y para siempre: Sausage Party va en otra hilarante y alocada dirección que la deslindan de un posible plagio. De hecho, ya habíamos hablado acerca de ella hace unas semanas. Conrad Vernon -su director, junto a Greg Tiernan- con el gran éxito que ésta película significó para su carrera, ya tiene otro proyecto entre manos: el remake de The Toxic Avenger. Y aunque muchos dudaron al principio si dicha tarea se encontraba en buenas manos, tras Sausage Party nos queda absolutamente claro que sí.

Para quien no lo conocía, Conrad Vernon es el director detrás de Shrek 2 y Monsters vs Aliens, famosas animaciones de la Dreamworks con cierta comedia ácida oculta por ser películas infantiles. Pero aquí un dato más interesante y que, seguro, hará que se torne más gracioso todavía: Vernon pidió ayuda para dirigir esta hilarante comedia de salchichas a Greg Tiernan, nada menos que el famoso director del dibujo animado: Thomas and friends. Al parecer, estos cineastas han dado vuelta a la página, uniéndose ahora para crear todo aquello que “juraron” destruir. Bromeo. El punto es que resulta muy curioso que los creadores de estas animaciones, hagan Sausage Party.

Y así como Peter Jackson hiciera la parodia rocambolesca de los Muppets, con su políticamente incorrecto y de culto Meet The Feebles, Conrad Vernon y Greg Tiernan se unen ahora para crear la parodia de las animaciones que reinan hoy en día. Sí, me refiero a todas ellas venidas del monstruo al que algunos veneran con hacha y espada: Disney. Seth Rogen y Evan Goldberg -quienes fueron los autores intelectuales detrás de las hilarantes The Interview o This Is The End– junto al mismísimo Jonah Hill y Conrad Vernon, escribieron un guión tan digno para la juventud, ¡qué digo para la juventud, para adultos maduros!, que vale la pena aplaudirse.

Y no se esperaba menos con este equipazo. Sin embargo, hay que admitirlo, la comedia es básica. Y lo sé, lo sé muy bien. Es una comedia mil veces usada y hasta predecible, pero no hay mucho que criticar, porque es efectiva pese a todo. Desde chistes en doble sentido -por favor, que tan sólo usar salchichas como huevos en una película animada ya es hasta considerado políticamente incorrecto desde un principio- hasta exposición de temas tabúes como lo es el exterminio judío. Pero sobre todo, y ojo con esto, el interesante personaje de un “indio nativo” que revela a los personajes que todo lo que creían era falso. Una alegoría muy atrevida a la historia norteamericana.

He de admitirlo, pero de entre mis gustos culposos -aunque yo no lo consideraría así-  están las comedias en donde se encuentran involucrados Seth Rogen y James Franco, son mi terrible debilidad. Sin embargo, la buena aceptación que ha acarreado Sausage Party en sitios como Rotten Tomatoes con su 83%, me dan la razón. Pese a todo, no es mala, es efectiva y cumple con lo que promete. Pasarás un excelente rato y más si lo haces con amigos, que al fin de cuentas para eso es. Pero si aún no te animas te daré otra razón para verla: sólo imagina a Salma Hayek dando la voz a un burrito mexicano de nombre Teresa Del Taco que además es lesbiana.

Estereotipo racial, ¡¿dónde?!

Kubo and the Two Strings

Ahora, de lo políticamente incorrecto vayamos a una película que no lo es en lo absoluto. Según la crítica, en lo que va del año hemos recibido diferentes animaciones que han cumplido su propósito para bien, como lo fue quizás Zootopia de parte de Disney; o The Secret Life of Pets bajo la casa Illumination Entertainment. Otras tantas, resultaron una terrible decepción para los más fanáticos, he ahí el Ice Age: Collision Course -aunque prefiero esta mil veces que Continental Drift– y claro, Finding Dory, la peor de todas. Sin embargo, no ha habido alguna que haya llenado las expectativas tanto como lo que ocurrió con Kubo and the Two Strings.

De hecho, se ha considerado hasta ahora como la mejor entre las animaciones del 2016, y la verdad, concuerdo totalmente. Kubo nació al amparo de una de las casas productoras que ha dividido mucho a la crítica desde su fundación en el 2005: Laika Studios. Hagamos memoria. Su primer largometraje, Coraline de Henrick Sleick y basado en la novela homónima de Neil Gaiman -autor detrás de los cómics The Sandman– fue un éxito en el 2009. Empezaron con el pie derecho, pero pronto decayeron en el infame: “sin pena ni gloria” con sus siguientes trabajos: Paranorman de Chris Butler que medianamente gustó, y claro, Boxtrolls de Graham Annable, la peor puntuada.

Y cuando se anunció que Laika traería una nueva película la recepción por parte del público fue terrible. Inmediatamente, a causa de sus antecesoras, el público no mostró tanta atención como lo ocurrido con Finding Dory y Ice Age: Collision Course, y por ello Kubo fue la sorpresa del año, fue la película animada que esperábamos desde un comienzo. Dirigida por el debutante Travis Knight, y escrita de nueva cuenta por Chris Butler junto a Marc Haimes, el film es una mezcla curiosa entre la cultura oriental -que a veces, y seguro concuerdan conmigo, logra transmitirnos lo mismo que una película de los Studio Ghibli- y claro, la cultura occidental.

Kubo and the Two Strings es toda una experiencia, una muy bien lograda pese a los prejuicios que se tuvieron. Alguno creerá que combinar lo occidental con lo oriental puede resultar absurdo y hasta ridículo, pero, sin lugar a dudas, este experimento es uno de sus más grandes aciertos. Y lo mejor es que no cae en los clichés a la hora de transportarnos a este Japón místico, sino más bien nos lleva a un universo, que aunque familiar, es nuevo e impredecible, y sobre todo, folklórico. Aunado a ello, el trabajo de animación -stop motion- para crear todo un nuevo mundo, es uno de los mejor logrados para Laika Studios y por lo cual coincido en que es la mejor película animada del 2016.

Un film animado, sí. Para un público infantil, también. Pero inmensamente maduro y hasta profundo. De hecho, hay temas que dudo mucho sean de la compresión de los más pequeños. La idea, por ejemplo, de estos grandes temas como la muerte y el amor -tocados con gran maestría y respeto-, la deshonra familiar y las pérdidas de los seres más queridos. Definitivamente es una película asombrosa capaz de mezclar géneros y no morir en el intento. Logra la tensión, porque tiene sus grandes momentos de suspenso, la risa, porque claro que habrá momentos cómicos, y también bordea de manera bastante sutil entre el horror y la aventura fantástica que la vuelven emocionante.

Nunca, les soy sincero, una película destinada para un público infantil me había conmovido y emocionado tanto en estos últimos años. Kubo and the Two Strings es una joya contemporánea de la animación, no sólo por el gran manejo stop motion, sino también por su excelente historia, cuyos elementos embonan a la perfección con cada uno de sus ya entrañables personajes. De hecho, recomiendo bastante verla en su idioma original, para no perder el esfuerzo de quienes están detrás de ellos: Charlize Theron, Rooney Mara, Matthew McConaughey y Ralph Fiennes. Una grandiosa película tanto para chicos y grandes, créanme.

https://youtu.be/p4-6qJzeb3A