Lado B
Valley of love: La reconciliación post mortem
Olvidémonos de su nombre en español (Un lugar para decir adiós), el cual ofrece una connotación muy simplista al contenido realmente profundo de la cinta. Concentrémonos en la fuerza de sus dos populares protagonistas: Isabelle Huppert y Gérard Depardieu.
Por Jaime López Blanco @
26 de julio, 2016
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Jaime López Blanco

@JaimeComunidad3

[dropcap]O[/dropcap]lvidémonos de su nombre en español (Un lugar para decir adiós), el cual ofrece una connotación muy simplista al contenido realmente profundo de la cinta. Concentrémonos en la fuerza de sus dos populares protagonistas: Isabelle Huppert y Gérard Depardieu. Son dos planos secuencias (uno para cada uno), ubicados en distintos momentos de la obra, los que nos indican con claridad que la historia recaerá, o será sostenida, por las grandes interpretaciones de aquellos.

Valley of love, recién se estrena en nuestra ciudad, a más de un año de ser recibida fríamente en Cannes 2015. En dicho festival, ciertos críticos digitales la calificaron como fallida, por “hablar de la nada”. A nuestro juicio, esa es una percepción bastante burda. Pareciera que no se habla de nada, pero en verdad hay mucho debajo de la punta del que, inicialmente, únicamente es un “cálido iceberg” narrativo.

Valley of love plantea la historia de un exmatrimonio que se vuelve a reunir seis meses después del deceso de su hijo. El encuentro, incluida la fecha del mismo, fue planeado minuciosamente por su vástago, quien les organizó una serie de actividades para toda una semana. El hijo jura y perjura, a pesar de estar muerto, que regresará para el último día de esa peculiar reunión familiar.

A partir de esta premisa, se va erigiendo una cinta que incluye conversaciones mundanas, pero harto interesantes, entre un par de seres que se aproximan a la vejez, al olvido, al recuerdo y al dolor. Isabelle Hupert dota de gran credibilidad a una mujer afligida y crédula; por su parte, Depardieu personifica convincentemente a un desdeñado actor de antaño, que se muestra sumamente escéptico con respecto al tema de la espiritualidad.

Es así como Valley of love se vuelve un filme de estudio de personajes, de padres que fueron abandonando a un hijo, al que ya no prestaban atención, pero sobre todo, que se fueron abandonando a sí mismos, a sus propias personas, a los cuales ya no les prestaron el cuidado debido, lo que provocó que perdieran la brújula en sus desérticas existencias.

La película está dirigida por el experimentado Guillaume Nicloux, y obtuvo un premio César (una especie de Ariel francés) en el rubro de Mejor Fotografía. Esto último quizá se deba a lo certero del concepto visual, el cual convierte al ambiente o entorno en un tercer protagonista del argumento; debiéndose destacar que lo logra sin caer en el recurso fácil de volverlo un retrato con aspecto de postal, o una foto que se puede arreglar con el Instagram. Son las dunas áridas las que integran el Parque Nacional del Valle de la Muerte, así como una perfecta analogía del estado de ánimo de los caracteres principales.

Valley of love es una pieza imperfecta que debe ser abordada sin desesperación y con cierta sensibilidad. Aquí no existen los grandes efectos especiales ni los vertiginosos estilos de edición. Aquí sólo existen tres grandes personajes que, a pesar de sus deficiencias, hacen de lo mundano una experiencia natural y sensata, provechosa.

https://www.youtube.com/watch?v=TM5jLSJcXC8

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Autor Lado B
Jaime López Blanco
Reportero comunitario. Junkie del séptimo arte. Documentalista de guerrilla; dos veces finalista del Festival Internacional de la Imagen (FINI) de Pachuca, Hidalgo; en una de ellas, primer lugar en la categoría de Cortometraje Estudiantil. Constante aprendiz de periodista cultural. Sueña con que algún día las notas bonsai sean sustituidas por los textos de raíces profundas, amenos y reflexivos. Comunicólogo que aspira a no ser un escritor fugaz dentro del sobrepoblado firmamento de las letras.
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