El “Proyecto Hidroeléctrico Puebla 1”, de la empresa Deselec–Comexhidro en la Sierra Norte de Puebla ha sido temporalmente suspendido gracias a un amparo ganado por los habitantes de las comunidades afectadas, hasta que se dé la resolución final sobre el futuro del megaproyecto.
La hidroeléctrica se supone que serviría para generar energía limpia; sin embargo, los pobladores afectados denuncian que el proyecto planteado para los municipios de Tepatlán, Ahuacatlán y Tlapacoya sería utilizado para darle energía a la empresa WalMart. Después de meses de resistencia el 4 de abril de este año las comunidades de San Felipe Tepatlán, Altica y San Mateo Tlacotepec interpusieron una demanda de amparo en contra del proyecto en el Juzgado Primero de Distrito en materia de amparo civil. Dicho juzgado otorgó la suspensión inmediata del proyecto hasta que sea dictada la sentencia del juicio de amparo.
Aunque la empresa a cargo del proyecto ya había impugnado el amparo, el 2 de mayo el Primer Tribunal Colegio en materia administrativa del estado reiteró la decisión del Juez de suspender el proyecto.
Los habitantes que viven en las comunidades donde pasa el río Ajajalpan, que serían los directamente afectados por el megaproyecto hidroeléctrico, dijeron también en una rueda de prensa en la ciudad de México que Conagua dio un permiso a la compañía Deselec–Comexhidro para el uso y aprovechamiento del río, lo que implica que se use el agua de manantiales y ríos que desembocan en el Ajajalpan, violentando así el derecho al agua establecido en la Carta Magna.
La lucha de los pobladores organizados está encabezada por la organización Tutunaku Nahua, acompañada por el Consejo Tiyat Tlali, FUNDAR y el Movimiento Mexicano de Afectados por las presas y en defensa de los Ríos. Las organizaciones han denunciado amenazas, acoso y fabricación de delitos de parte de la empresa.