Foto: Josué Cantorán

Josué Cantorán

@josuedcv

La Bestia, nombre con que los transmigrantes centroamericanos llaman al tren al que suben como polizones para recorrer México en su camino hacia los Estados Unidos, es el tema central de la exposición  MONTARlaBestia, del colectivo Artistas contra la Discriminación, en el que participa casi un centenar de artistas con reflexiones plásticas y poéticas sobre la migración irregular por el país a través del sistema ferroviario y las implicaciones sociales y de seguridad que dicho fenómeno ha significado.

La exposición, que encabezan el pintor Gabriel Macotela, el artista visual Demián Flores y el poeta Mardonio Carballo, cuenta en esta ocasión con una sede por demás significativa: el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos (11 Norte 1005, Centro), un espacio dedicado al resguardo y conservación del patrimonio ferroviario mexicano. La decisión del museo de albergar una exposición de este tipo, de características que podrían acercarlo más a la denuncia social y la discusión política, se debe a que el ferrocarril debe entenderse como “una circunstancia” alrededor de la cual se dan fenómenos sociales sobre los que debe reflexionarse, según explicó Teresa Márquez, directora del Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero, durante la inauguración de la muestra.

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MONTARlaBestia, que permanecerá en exhibición sólo hasta principios de septiembre, partió de una idea simple: a más de cuarenta artistas plásticos se les proporcionó un bastidor de 20 por 90 centímetros para realizar su pieza, en los que tuvieron libertad de plasmar diversas aristas del fenómeno a través de variadas técnicas y estilos. Lo mismo ocurrió con un mismo número de poetas, quienes realizaron textos breves sobre el mismo tema. De ese modo, durante el montaje de las obras se logra que cada pieza, colocada horizontalmente una junta a la otra, asemeje un largo y diverso tren lleno de historias. Los poemas se colocan debajo de cada pieza plástica, a manera de rieles.

Además de estas obras, realizadas por artistas de diversos orígenes y generaciones, la muestra cuenta con la exhibición del documental La Bestia (2010) de Pedro Utreras, así como audios de algunos de los poetas participantes leyendo sus textos y una maqueta del tren realizada por el propio Gabriel Macotela.

Foto: Josué Cantorán

Hay que recordar que la situación de vulnerabilidad de los migrantes centroamericanos en México comenzó a visibilizarse hace casi diez años, en los inicios de la llamada guerra contra el narco, cuando diversas organizaciones en defensa de los derechos humanos denunciaron que esta población, indocumentada y fuera de cualquier estadística oficial mexicana, se convertía en presa fácil del crimen organizado y se volvía víctima recurrente de delitos como extorsión, secuestro, trata y esclavitud. La masacre de San Fernando, en la que 72 migrantes centroamericanos fueron asesinados y arrojados a fosas clandestinas en Tamaulipas, puso el tema en el centro de la discusión pública en 2010.

Desde entonces, campañas de Amnistía Internacional, caravanas de mujeres centroamericanas buscando a sus hijos desaparecidos por todo México y otras acciones de denuncia han ayudado a la visibilización del problema.

Foto: Josué Cantorán

Los aristas sociales del fenómeno transmigratorio se encuentran explicados en la exposición MONTARlaBestia a través de afiches e infografías donde se exponen, por ejemplo, mapas con la ubicación de las rutas migratorias más comunes y los albergues que ofrecen ayuda humanitaria a los migrantes durante su paso por este país, o las recomendaciones que organismos como la Cruz Roja dan a los migrantes para tener un paso menos atropellado por México.

Algunos de los artistas visuales que participan en la muestra son Kalako, Gustavo Monroy, Amílcar Rivera, Jeshua Sicardo y Carlos Soto, mientras que entre los poetas se encuentran Martin Tonalmeyotl, Rodolfo González, Balam Rodrigo, María Rivera y Guillermo Briseño.