Foto: Marlene Martínez

Samantha Páez

@samantras

Entre 8 y 12 mil trabajadores del gobierno estatal han sido despedidos en los poco más de cinco años que van de la gestión de Rafael Moreno Valle Rosas. La cifra es incierta pues las autoridades la han mantenido oculta, como lo ha documentado el periodista Jorge Castillo.

En promedio, al menos 5 burócratas perdieron su trabajo cada día durante la actual administración bajo la justificación de un recorte presupuestal o el decremento del precio del petróleo.

Junto con su empleo, de un día para otro también dejaron de recibir atención médica pues perdieron sus prestaciones sociales, y eso ya costó algunas vidas.

El representante legal de los ex burócratas, Abelardo Cuéllar Delgado, dijo en una entrevista que al menos seis personas, ex trabajadores o familiares, fallecieron debido a que ya no cuentan con los servicios de salud.

Se estima que de los más de 8 mil ex burócratas sólo 550 decidieron irse a juicio ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), otros 280 optaron por jubilarse y 60 más desistieron de los amparos engañados por el sindicato.

Los 550 ex trabajadores que siguen en pie de lucha, acudieron a principios de este año a a la Secretaría General de Gobierno (SGG) para negociar su reinstalación, pensión o liquidación conforme a derecho, sin éxito.

Durante la recién concluida campaña electoral para gobernador se reunieron con cuatro de los cinco candidatos, el único que no se comprometió a analizar sus casos fue justamente el candidato del gobernador, quien ganó las elecciones: el panista Antonio Gali Fayad.

Las historias de María (se modificó su nombre a solicitud de la señora por temor a represalias) y José Manuel Juárez son sólo un ejemplo de lo que deben estar viviendo miles de familias poblanas.