Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

Miguel Ángel Carapia Pérez y Octavio Gómez Flores contestaron cuatro rondas de preguntas sin parar. Las preguntas se fueron acabando ante la sorpresa de los organizadores, quienes no pensaron que la competencia se pusiera tan reñida en el concurso nacional de geofísica, organizado por la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Buap).

Yamil del Carmen Mujica Rosario, presidenta del capítulo estudiantil de la carrera de Geofísica de la Buap, fue parte también de la organización del evento. Relató que la modalidad fue cambiada prácticamente de un momento a otro así que los participantes no sabían exactamente qué tendrían que hacer en la competencia.

Aunque Miguel y Octavio ya se conocían pues habían sido compañeros de clase, nunca habían trabajado juntos. Y como son de semestres diferentes (Miguel va en décimo y Octavio en sexto) algunas cosas que no sabían las consultaban entre ellos. Dijeron que casi siempre coincidieron en su decisión de cuál sería la respuesta correcta. Al final, ganaron porque en la última ronda de preguntas de “muerte súbita”, sólo fallaron una. La UNAM falló en dos.

Pese a que las otras universidades tienen carreras de geofísica con más estudiantes (casi triplican el número de la institución poblana) y más años, fue la joven Buap la que se llevó el reconocimiento. Octavio y Miguel no se prepararon antes de manera especial, ni tampoco sabían exactamente cómo sería la competencia. Al momento aceptaron y viajaron a la UNAM para ser parte del concurso, que fue abierto para todo el colegio de geofísica. El Politécnico llevó a 88 alumnos, que ya habían tenido una selección previa mediante un concurso interno, pero aún así fueron los estudiantes poblanos los ganadores.

El concurso empezó con una ronda de 60 preguntas generales de opción múltiple. Cada universidad tuvo que preparar 10 preguntas de cinco temas diferentes, con las que después se hizo un banco de datos y entre esas fueron elegidas al azar. Después se hizo un filtro para seleccionar a los que pasaron a la siguiente ronda y fue cuando Miguel y Octavio hicieron equipo, siendo los dos mejores estudiantes de geofísica de la Buap.

Aunque Geofísica es la carrera más joven de las ingenierías de la Buap (tiene apenas 15 años y la facultad está a punto de cumplir ocho décadas de existencia), sus alumnos han demostrado tener un excelente nivel.

El director de la facultad de ingeniería, Fernando Lazcano, enfatizó que el ganar el concurso demuestra que la Buap está al nivel de las instituciones más prestigiosas del país, y que puede competir contra ellos “y contra quien nos pongan”. Ganar el concurso contra el Politécnico y la UNAM, cuya tradición de geofísica es mucho más antigua y reconocida, cambia la visión que se tiene de la Buap. Ahora, la universidad poblana, dijo Lazcano, “ya no es el patito feo”.

El reto para el colegio de geofísica, dice Yamil, la presidenta del capítulo estudiantil que está próximo a cumplir dos años de existir, es continuar con este alto nivel. Además de seguir preparando a los estudiantes la carrera de geofísica se seguirá consolidando y espera poder ser el próximo año sede del mismo concurso.