Al dar los resultados de su investigación, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), se sumó a desmentir la verdad histórica del caso Ayotzinapa: no hubo un solo fuego en las dimensiones descritas; los estudiantes no fueron quemados ahí.
“Muchos nos decían necios, muchos nos decían locos por afirmar algo que algunos de mis compañeros ya habían ido a ver y decían que ahí no había sido posible, que ahí no había habido ninguna quema”, mencionó Mario González, uno de los padres de los 43. Su discurso a los medios de comunicación, concluyó con pocas y contundentes palabras: “Lo que necesitamos es saber la verdad”.
Con evidencias biológicas y no biológicas: vegetación, casquillos de 39 armas, oxidados en distintas proporciones; restos óseos de 19 personas y una prótesis que nada tenía que ver con ninguno de los 43 estudiantes desaparecidos desde hace más de un año y cuatro meses. Con evidencias científicas los argentinos lo descartan otra vez, tal y como el Grupo de Expertos Independientes (GEI): no se sostiene la verdad histórica, no científicamente.
“Hoy lo que queremos decirle al gobierno de que sigue sosteniendo que tiene que hacer otro peritaje en el basurero de Cocula, para nosotros eso es un distractor, algo que pretende engañar nuevamente al pueblo, pretende engañar nuevamente a los padres de familia que de hecho, desde un principio inició con esa campaña de engaño, de mentira y a raíz de eso los padres hemos sufrido bastante. Exigimos que el gobierno tiene que investigar las nuevas líneas de búsqueda”, exigió Melitón Ortega, otro de los padres de los 43.
Aquí el video de la rueda de prensa