Lado B
Martyrs: Clásico vs Remake
A inicios de este siglo diversos directores franceses dieron rienda suelta a lo que críticos como James Quandt llamaron: “El Nuevo Extremismo Francés”, que intentaba emular la fórmula americana de los siempre controvertidos Torture Porn
Por Héctor Jesús Cristino Lucas @
25 de febrero, 2016
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martyrs-2008

Héctor Jesús Cristino Lucas

[dropcap]A[/dropcap] inicios de este siglo diversos directores franceses dieron rienda suelta a lo que críticos como  James Quandt llamaron: “El Nuevo Extremismo Francés”, que intentaba emular la fórmula americana de los siempre controvertidos Torture Porn que se habían popularizado tanto desde Hostal de Eli Roth. De ahí que nacieran distintas odas sanguinolentas cuyo fin consistía en elevar a Francia como una potencia de respeto en el cine transgresor. Tan sólo basta recordar la adaptación homónima del libro de Virginie Despentes, Baise-Moi -una especie de Thelma And Louise realmente violenta- o la polémica Irreversible del mismísimo director de Love, Gaspar Noé.

Ya para el 2005, el ahora visceral y autor intelectual de los fascinantes remakes de Piranha 3D o The Hills Have Eyes, Alexandre Aja, presentaría su opera prima del Nuevo Extremismo Francés: High Tension, que popularizó este movimiento enfocado ahora al género del horror, siguiéndole grandes ejemplos como el Slasher de Xavier Gens Frontiers, el Invasion Home de David Moreau y Xavier Palud, Them, y la controvertida Inside de Julien Maury y Alexandre Bustillo que sorprendió al mundo entero por su violencia extrema. Sin embargo, la lista no estaría completa si dejásemos fuera la que, según expertos del género, es la mejor película de esta oleada.

Martyrs de Pascal Laugier, la Martyrs del 2008, es el paralelo perfecto de muchas películas a través de los años, como un Cannibal Holocaust de Deodato o como un Aftermath de Cerdá. Una película que causó polémica tal, que fue censurada en diversos países y que tardó tanto en realizarse debido al rechazo que obtuvo por diversas productoras que no gustaban de su contenido. El mismísimo director lo dijo: “La película fue rechazada por todos los grandes estudios de cine francés y por muchas actrices también. (…) La película fue apoyada por Canal+, el único canal de televisión en Francia que todavía financia algunos proyectos inusuales.”

Por ello en todos los listados o tops que tienen que ver con cine de horror polémico casi por obligación debe estar Martyrs. Sin embargo hay algo curioso en ella que vale la pena enfatizar, y es que a diferencia de lo que pasó con A Serbian Film de Srdjan Spasojevic que se robó el encanto de The Life & Death of a Porno Gang con pura violencia y nada más, ésta película merece de verdad estar en la lista. Y es que la mayoría la ha alabado por razones, tal vez no equivocadas pero sí insuficientes, que tienen que ver con los efectos especiales asombrosos, su estética visceral o las escenas descarnadas, cuando el meollo del asunto o trasfondo, es todavía más poderoso.

Posee algo en sus entrañas que hiela la sangre más que cualquier otra película de horror al estilo Saw o A Serbian Film, y es su lado psicológico, desesperanzador y deprimente a la existencia, como mera crítica o espejo de la realidad. Y no es de extrañarse, las mejores películas de horror tienen estos importantes elementos. Pascal Laugier genera una metáfora desquiciante de las crisis existenciales humanas que han dado pie a las principales preguntas que pretenden contestar la religión o la filosofía: ¿Quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos? La finalidad de la película es hacerte entender que siempre se paga un precio muy alto para saber ciertas cosas.

ma25Y el desenlace de la misma es tan increíblemente poderoso que te deja un mal sabor de boca. Un desenlace que no pretende ser rebuscado, sino más bien simple, crudo y directo. El gran acierto de Martyrs radica en ello, en el balance perfecto entre violencia y crítica, que ofrece más que lo evidente. Otros de sus filmes también logran equilibrar esta fórmula. Basta mencionar la poco conocida The Tall Man del 2012, su última película como director, y que pese a no ser tan descarnada como ésta, resulta un álgido thriller que roza sutilmente con el género literario del realismo mágico, así como lo hizo Night Shyamalan con The Village.

Y por esto mismo, Martyrs se queda como el mejor trabajo en la filmografía de Laugier, tanto que hasta la fecha se ha convertido en toda una película de culto; y por ende, en una película rentable para otras productoras.

No sorprende entonces que se halla realizado un remake cuyo estreno vio la luz en pleno 2016.

Pero entendamos primero que no todos los remakes son tan malos, de hecho, hay algunos que incluso han superado al clásico por creces, basta recordar el estupendo trabajo de Martin Scorsese con Cape Fear, el Scarface de Brian De Palma o bien, en el género del horror, el The Fly de David Cronenberg o el The Hills Have Eye de Aja. Incluso en nuestros días aparecen algunos que ni te los esperas, como lo ocurrido con el fantástico remake de Franck Khalfoun Maniac, pero claro, también tenemos otros tantos bodrios actuales que hacen desconfiar a cualquiera. El infumable Oldboy de Spike Lee, la descafeinada Carrie de Kimberly Pierce o el terrible Poltergeist de Gil Kenan.

Lamentablemente el nuevo Martyrs de los hermanos Goetz encaja a la perfección con esta última vertiente, y huelga preguntarse, ¿por qué? Y no refiriéndome al por qué de ser mala, sino al por qué de molestarse en crear un remake de algo que ya era bueno como tal. Pascal Laugier dejó en claro, así como Chang Wook-Park, Brian De Palma o Tobe Hooper que sus películas eran de culto, intocables, perfectas tal como eran. Pero… ¿Por qué? ¿Qué pasa? ¿Qué motiva a alguien a filmar una nueva película que no pretende siquiera superar a su antecesora? Atención, no digo que el remake de Martyrs sea mala simplemente por ser un remake; es mala porque ofrece menos.

El The Hills Have Eyes de Aja superó por creces el gran clásico de Wes Craven debido a su crudeza y halo desesperanzador de sus protagonistas. El The Fly de Cronenberg fue más grotesco y explícito. El Dawn Of The Dead de Zack Snyder o el Evil Dead de Fede Álvarez (aún en discusión si estos superan a sus clásicos de culto) fueron más allá, y no sólo eso, también recuperaron el característico horror clásico a la cual fueron pertenecientes. El Martyrs de los hermanos Goetz en cambio no sólo se estanca, no sólo no se atreve a ir más allá, tampoco hay pizca alguna del Nuevo Extremismo Francés. No hay nada de Pascal Laugier.

Este, más bien, es uno de esos remakes que no pretenden tomar un clásico empolvado por el tiempo, porque Martyrs desde su estreno jamás lo estuvo, sino en crear un remake americanizado. Así pasó con el Let Me In sueco, con el Rec español o con el Somos lo que hay mexicano.

Ninguna de las anteriores funcionó. Ninguna superó ni igualó. La única que quizás tuvo alguna que otra mejora fue el remake de Funny Games allá por el 2007 con Naomi Watts, Tim Roth y Michael Pitt, y eso porque el mismo director, Michael Haneke, fue el encargado de reinventarse. ¿Pero qué se pretende cuando hay una versión americanizada? ¿Darle un giro, superarlo, o simplemente hacerlo más digerible al público, e incluir aquel que no gusta de lo extremo? Porque sí, eso último es lo que se intuye con esta nueva reinvención, una que si bien es gore y violenta, es estética y discreta. Estamos hablando de una versión familiar del Martyrs de Laugier.

Y eso era de esperarse desde que la película empieza a correr cuando una de las productoras sale a relucir en los créditos iniciales: Blumhouse Productions. La casa responsable de bodrios como Paranormal Activity, The Purge, Ouija o Insidious está también detrás de este remake, y eso se nota por todas partes, desde la tímida estética de lo violento, las escenas limitadas y los efectos realmente inferiores al clásico. Y es que la Blumhouse produce películas de bajo presupuesto, que no generen tanto problema, y hacer este tipo de remakes resulta bastante barato. He ahí la respuesta que tanto nos hemos cuestionado desde siempre, el molesto “¿por qué tanto remake?”

Sin embargo lo peor no es con exactitud que se hayan eliminado las escenas descarnadas, sino que también se hayan desecho del sentido y trasfondo que Laugier le imprimió a su película. Si tan sólo se hubiese rescatado de una forma más latente y psicológica, tal vez se hubiese podido rescatar algo bueno de este remake. Hubiese ocurrido como aquella versión de Freaks en el 2007, cuyo final fue inmensamente brutal y explícito que el clásico de Browning. Pero bueno, ni el desenlace que es lo más importante de este film fue rescatado. Los hermanos Goetz quizás se vieron limitados por una productora como la Blumhouse o quizás hicieron una versión para todo público.

Lo único cierto es que es terriblemente innecesaria. Terriblemente inferior. Quedémonos con Laugier:

https://youtu.be/-7Qx2dT-lUw

 

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Sinopsis:

Una mujer y su amiga de la infancia buscan vengarse de los captores que la secuestraron y torturaron años atrás. Remake americano del mismo título que la producción francesa del año 2008.”

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Héctor Jesús Cristino Lucas
Héctor Jesús Cristino Lucas resulta un individuo poco sofisticado que atreve a llamarse “escritor” de cuentos torcidos y poemas absurdos. Amante de la literatura fantástica y de horror, cuyos maestros imprescindibles siempre han sido para él: Stephen King, Allan Poe, Clive Barker y Lovecraft. Desequilibrado en sus haberes existenciales quien no puede dejar (tras constantes rehabilitaciones) el amor casi parafílico que le tiene al séptimo arte. Alabando principalmente el rocambolesco género del terror en toda su enferma diversidad: gore, zombies, caníbales, vampiros, snuff, slashers y todo lo que falte. A su corta edad ha ido acumulando logros insignificantes como: Primer lugar en el noveno concurso de expresión literaria El joven y la mar, auspiciado por la Secretaría De Marina en el 2009, con su cuento: “Ojos ahogados, las estrellas brillan sobre el mar”. Y autor de los libros: Antología de un loco, tomo I y II publicados el 1° de Julio del 2011 en Acapulco Guerrero. Aún en venta en dicho Estado. Todas sus insanias pueden ser vistas en su sitio web oficial. http://www.lecturaoscura.jimdo.com
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