Tomada de facebook.com/JornadasDeReapropiacion/

Ámbar Barrera

@Dra_Caos

«El cine experimental no es tomado en serio porque a los cineastas tradicionales les enseñan que el cine es así, de la A a la B, utilizando el lenguaje cinematográfico, y todo lo que se salga de ese canon ya no existe. Y lo que nosotros proponemos es que puedes hacer cine desde otro lado. Todo lenguaje tiene un caló y lo que estamos haciendo con el found footage es hablar en caló».

Michael Ramos

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El found footage, también conocido como cine reciclado o cine de reapropiación, consiste en tomar fragmentos de imágenes grabadas para armar un discurso (tanto visual como argumental) totalmente diferente al de su contexto original.

Se puede decir que el cine reciclado es un tipo de cine experimental.

En Puebla se llevaron a cabo las primeras Jornadas de Reapropiación, evento que tiene como objetivo principal difundir la idea del cine reciclado. Desde el jueves 28 y hasta el domingo 31 de enero se proyectaron cortos de cine reciclado y Michael Ramos dio un taller sobre Formas y técnicas de reapropiación.

Michael Ramos estudió una Maestría en Estudios de Archivos de Imágenes en Movimiento de la Universidad de California y en 2012 fundó las Jornadas de Reapropiación en la Ciudad de México.

–Las Jornadas de Reapropiación surgen porque nos dimos cuenta que el cine experimental y en particular el cine reciclado no tenía un nicho ni un espacio donde se pudiera exhibir y presentar como debe de ser –dice Michael en entrevista para Lado B.

Cada año desde el 2012, en las Jornadas de Reapropiación se lanza una convocatoria para mostrar materiales de cine reciclado de todo el país. El primer día de las Jornadas en Puebla se presentó la selección de videos de cine reciclado de 2014.

–Aunque los cineastas de escuela digan que sólo es cine, el cine que está hecho con cámaras profesionales… no es así. Esto (el cine reciclado) es una manera de hacer cine, simplemente se sale del canon tradicional –explica Michael.

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Posibilidades infinitas

El cine reciclado es una especie de collage en video y todos esos fragmentos pueden ser intervenidos a su vez, desde rayar o modificar una cinta de video hasta la manipulación digital. Esos fragmentos pueden provenir de videos caseros, comerciales o programas de televisión y otras películas.

No hay reglas a seguir en el cine reciclado, las posibilidades son infinitas.

–Hay quien utiliza imágenes que manejan los noticieros para hacer una crítica política hacia los mismos medios. Otros pueden tener un objetivo lúdico, jugar meramente con la imagen o también pueden perseguir un objetivo de hacer algo estético o poético.

En el cine reciclado también se pueden utilizar imágenes exprofeso para lo que se quiere lograr. De hecho, el cine reciclado es una técnica usada por muchos documentales.

Michael Ramos menciona por ejemplo el documental de Buscando a Larisa de Andrés Pardo. Andrés es coleccionista de películas caseras viejas y en una ocasión adquirió muchas cintas, todas catalogadas con el nombre de Larisa. Él decidió hacer un documental usando ese material y descubrir quién fue Larisa.

–Esa es una forma de aproximarse a imágenes que tú no hiciste. Puedes hacer una película completa sin usar una cámara.

Hay directores que incluso retoman sus propios videos caseros de años atrás para hacer nuevos materiales. Michael pone de ejemplo una película húngara llamada Ladies and gentleman, que está hecha con más de 300 fragmentos de películas de Hollywood y además tiene una trama que cuenta una historia de amor.

Reciclando desde el inicio del cine

–El cine de reapropiación empezó con el mismo cine. Es tan viejo como la historia del cine mismo. Cuando empezaron a filmar películas había directores que reutilizaban imágenes de escenas muy generales para otras películas. Esa sería una primera forma de reutilizar.

Por lo tanto, no hay una historia oficial del Found Fottage aunque algunos autores lo reconocen desde los años 50. Como dato curioso, la primer película del famoso director Woody Allen, se trató de un found footage llamado What’s Up, Tiger Lily? Allen tomó una cinta japonesa titulada Kagi no kag y le cambió el montaje, la banda sonora y le hizo un doblaje propio donde la trama se centraba en una receta de ensalada secreta.

[pull_quote_right]Si tú le sabes hacer las preguntas adecuadas a cualquier película, puedes encontrar un caudal de información.[/pull_quote_right]

En México, Michael dice que el término como tal es más reciente (los años 70) y deriva, al contrario que en otros países, de una práctica artística más que cinematográfica. Además no ha sido un movimiento reconocido como tal, aunque se considera que su máxima exponente es Ximena Cuevas, que lleva reapropiándose de las imágenes desde los 80.

–En este momento creo que se empieza a gestar un interés mayor por el cine de apropiación. Ahora cualquiera tiene un teléfono con cámara y una computadora, tenemos youtube y la forma de bajar sus videos es accesible. Todas las computadoras tienen programas de edición y entonces cualquiera podría hacer una película.

Michael menciona a Kirby Ferguson, director canadiense autor de Todo es un remix, donde concluye que la reapropiación es el arte del pueblo porque cualquiera puede hacerlo. “No hay nada nuevo bajo el sol, ya todo está hecho”, dice Michael.

–Si tú le sabes hacer las preguntas adecuadas a cualquier película, puedes encontrar un caudal de información.

No hay nada nuevo bajo el sol

Siempre hay controversia sobre la originalidad. Desde el clásico Madonna vs Lady Gaga (en la música) hasta un sinfín de análisis de directores de cine que posiblemente copiaron a otros directores o artistas, como es el caso de George Lucas, Quentin Tarantino y más recientemente Iñárritu, que en redes sociales ha sido criticado por el parecido de su trabajo en The Revenant con algunas cintas del director soviético Andréi Tarkovski.

¿Y los derechos de autor? Michael dice que hay cine que está muy protegido, sobre todo en Estados Unidos, donde en definitiva habría una sanción legal si se tomaran los fragmentos de esas películas con fines comerciales. Sin embargo, el cine reciclado no busca un fin comercial y además, en México el tema es tan vago que da ventajas a la gente creativa para usar esas imágenes.

–Hay un artículo en la ley federal de derechos de autor que te avala para retomar material original para hacer crítica, por ejemplo.

Esto en realidad no quiere decir que la originalidad nunca ha existido. El found fottage demuestra que la creatividad es la llave mágica a cualquier tema, aunque ya haya sido tratado antes. Y justo eso es lo que buscan las Jornadas de reapropiación, las cuales además ya abrieron su convocatoria 2016.

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La preferencia al cine extranjero

Actualmente, Michael es jefe de Preservación del proyecto Permanencia Voluntaria Archivo Cinematográfico.

Este archivo es resultado del desinterés de la familia de Guillermo Calderón, quien era dueño de Cinematográficos Calderón, una de las productoras más importante en el país y en su tiempo. De hecho, la empresa fue la responsable de la creación de las películas de rumberas y ficheras.

Esta cinematográfica popular se hizo de mucha fortuna pero los herederos no se interesaron en el negocio y se deshicieron de los materiales. Viviana García los rescató y desde entonces se busca su preservación y rescate.

–La única cineteca y la única filmoteca del país, movidos por los críticos de academia, se han visto orillados a preservar el cine que “importa” (cintas que han ganado premios, que han figurado en el escenario internacional). Entonces, el cine de luchadores, de ficheras, poco importa… a menos que se ponga de moda.

Otro de los objetivos del proyecto es cambiar esa idea de que son películas mal hechas, para aprender a ver otros aspectos, como el trabajo que implicaron y mucha gente e historias detrás de sus producciones.

–De repente somos malinchistas y preferimos ir a ver cualquier tontería que esté en inglés, a ver cualquier tontería que esté en español, porque se nos hace que te da más caché o porque creemos que está mejor hecha. El punto es que preferimos basura de otros países que nuestra propia basura. Pues si nosotros hacemos bonita basura ¿por qué no consumirla también?