Lado B
En 2015: más robo de combustible y menos personas consignadas por ese delito
2012 fue el año en el que se inició acción penal contra el mayor número de personas, a partir de ese año la cifra vino en declive
Por Ernesto Aroche Aguilar @earoche
05 de enero, 2016
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Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

Aunque 2015 es, hasta el momento, el año con el mayor incidencia en robo de combustible en la última década, es también el año con el menor número de personas consignadas por este delito en el estado de acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR).

En la respuesta que entregó la dependencia federal a esta casa editorial se observa que fue 2012 el año con el mayor número de consignaciones pues la cifra fue de 50 personas, la mitad de las cuales fueron presentadas en un solo mes: febrero.

A partir de ahí las consignaciones cayeron de manera estrepitosa, pues en 2013 solo se ejerció acción penal sobre 12 personas por dicho delito.

En ese mismo año, en abril para ser exacto, fue cuando Facundo Rosas Rosas fue nombrado secretario de Seguridad Pública en el estado. El hoy ex funcionario dejó el gabinete estatal dos años después luego de la detención de un par de policías de alto rango involucrados con el robo de combustible, y de los señalamientos de que la red de complicidades con los responsables del delito llegaban hasta su oficina.

De acuerdo con el reporte de la PGR, para 2014 la cifra repuntó ligeramente y llegó a 20 el número de personas consignadas, y para 2015, al menos hasta septiembre, el número reportado por la dependencia federal sólo llegaba a seis casos.

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Esto significa que en promedio en 2012 hubo una persona consignada cada 2.2 tomas clandestinas detectadas, mientras que para 2015 hubo una consignación cada 78.6 tomas clandestinas.

Un delito con crecimiento exponencial

Aunque las consignaciones reportadas por la PGR han venido a la baja desde 2013, el delito en la entidad ha repuntado exponencialmente en este sexenio.

Datos y cifras revelados por Petróleos Mexicanos (Pemex) muestran que entre 2010 –el último año del sexenio pasado— y 2015 (hasta el 19 de agosto) el repunte fue del 863 por ciento, al pasar de 49 tomas clandestinas registradas a 472 (y aún falta por reportarse 4 meses y medio, por lo que se prevé que la cifra haya crecido).

La información que proporcionó la paraestatal muestra además que los principales focos se concentran en los municipios de Quecholac y Acajete, que reportaron prácticamente un robo cada dos días. Y en menor grado Acatzingo, y Palmar de Bravo.

Aunque es en este último municipio, Palmar de Bravo, en donde se han registrado violentos enfrentamientos por el control del robo de hidrocarburos. Tan sólo en noviembre pasado hubo una agresión de los grupos del crimen organizado que operan en la zona a miembros del Ejército, que dejó como saldo un sargento lesionado.

La corresponsal de La Jornada de Oriente en Tehuacán reportó lo siguiente: “De acuerdo con el parte que se rindió sobre ese caso, se sabe que fue a las 6:30 de la mañana cuando los militares realizaban un recorrido sobre la zona, cuando comenzaron a dispararles desde un vehículo Mustang, color negro, con placas de circulación TYH–23–38 de Puebla.

“Fue un teniente de arma blindada, quien señaló que en ese recorrido participaron las unidades 3306301 y 33063676, con 21 elementos a bordo, entre los cuales estaba el sargento segundo Martín Carrera Martínez, quien fue alcanzado por las balas que percutieron los delincuentes.

“Según el informe que rindió el militar a cargo del convoy, el sargento Carrera recibió impactos de bala en el tórax, el antebrazo y una pierna, por lo cual se le trasladó al Hospital de la Mujer de Tehuacán”.

En la nota citada se señala que existe la presunción de que los agresores forman parte “de  una banda que se dedica al robo de hidrocarburos”.

Como se observa en el mapa, la línea de tomas clandestinas detectadas cruza por el estado entre Veracruz y el Estado de México, siguiendo las autopistas Orizaba-Puebla y Puebla-México.

Un peligro social

Más allá del impacto económico del robo de combustible, una rápida revisión hemerográfica muestra en 2015 tres casos en los que el golpe a los ductos de Pemex ha provocado grandes conflagraciones, lo mismo en la región de la Sierra Norte (Huauchinago), que en la zona conflictiva del Palmar de Bravo.

Mientras que diciembre de 2010 la explosión de ductos en San Martín Texmelucan dejó como saldo al menos 28 muertos, 52 lesionados, 83 viviendas dañadas y 32 destruidas.

La explosión de acuerdo con las autoridades fue producto de un ducto perforado durante un robo de combustible por lo que se inició una averiguación previa al respecto.

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