Tomada del perfil del FB de Conectarte

Ámbar Barrera

@Dra_Caos 

¿Por qué no hacer un nido donde artistas, creadores, curadores, galeristas y todas estas personas interesadas en desarrollar proyectos artísticos y culturales para sumar esfuerzos? Eso sería un artworking.

El artworking es un paralelo al networking: una actividad o serie de actividades que realizan personas empresarias para generar redes profesionales de contactos. Entre los beneficios está darse a conocer, aprender de los otros o encontrar posibles colaboradores, socios o inversionistas.

Marliz Acela Velazquez, comunicóloga y egresada del Tecnológico de Monterrey fue quien tuvo la idea de hacer un artworking en Puebla. Ella como iniciadora armó un equipo junto a Sol Castañeda, María del Rayo Reyes y Hano Moreno para crear ConectArte, un colectivo o club para el artworking.

Su primera sesión se llevó a cabo el pasado viernes 15 de enero a las 7pm en el Hostal Leonora. Llegaron poco más de 150 personas entre artistas, gestores, cineastas, galeristas y dueños de espacios culturales.

–Pretendemos que toda la gente interesada en arte y cultura se junte, platique sus ideas, sus proyectos y hacer esta networking pero enfocada al arte, por eso la llamamos artworking –dice Sol Castañeda en entrevista para Lado B–. Otras profesiones tienen esos espacios donde entre colegas pueden intercambiar tarjetas y crear nuevas o más grandes redes, para realizar trabajos en conjunto o recibir apoyo. En este caso es una iniciativa no antes vista en Puebla.

Tomada del perfil del FB de Conectarte

En la sesión de artworking se dio una charla inicial sobre mercadotecnia para artistas, que en esa ocasión corrió a cargo de Mericia Morales Curiel, egresada del Instituto de Arte de Pennsylvania con especialidad en Negocios para el arte.

Posteriormente, los participantes realizaron una dinámica para conocerse, intercambiar tarjetas de presentación y vincularse entre ellos de acuerdo a sus intereses y proyectos particulares.

–Teníamos nuestro nombre y a lo que nos dedicábamos en un papel, entonces si tú eres fotógrafo y veías a alguien de cine, te vinculabas a él, o si eres pintor y veías a un galerista, te vinculabas con él.

El perfil de los visitantes fue diverso. Había jóvenes con más experiencia e incluso algunas personas viajaron desde el Distrito Federal para participar.

Además el micrófono estuvo abierto para realizar invitaciones a eventos próximos y hablar de proyectos a realizarse a futuro. Sol Castañeda cuenta que fueron 4 o 5 proyectos en concreto que se pusieron sobre la mesa para buscar quien quisiera unirse al equipo de trabajo.

Estas sesiones no se realizarán mes con mes como lo habían planeado en un principio, pero sí se les dará seguimiento, aumentando el tiempo de periodicidad a 2 o 3 meses entre cada sesión, donde habrá nuevas pláticas, nuevos invitados y se dará más tiempo para la presentación de proyectos.

Paulatinamente, la idea de ConectArte es también generar una base de datos con todos los participantes para ser consultada en línea. Mientras tanto, a través de sus redes sociales y su página oficial estarán publicando algunos proyectos e información acerca de la siguiente sesión.