Lado B
Los dos mundos de la cultura en Cholula
Donde la producción de arte no involucra a los lugareños, a quienes tampoco les interesa formar parte de la oferta artística emergente
Por Aranzazú Ayala Martínez @aranhera
02 de noviembre, 2015
Comparte
Foto: Marlene Martínez

Foto: Marlene Martínez

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

En San Pedro y San Andrés Cholula conviven dos mundos: el de quienes ahí nacieron, como nacieron también sus abuelos, y el de quienes llegaron a vivir (temporal y permanentemente). Y aunque ambos mundos ocupan el mismo espacio, en realidad no se tocan ni se integran, salvo -eso sí- que el bien común esté en riesgo, sólo entonces todos y todas son cholultecas.

Pero en el día a día, ni a los foráneos les interesa integrarse a la vida tradicional, ni a la población nativa acercarse a los espacios emergentes de quienes han llegado a vivir ahí. De ese modo, el movimiento artístico y cultural de cada mundo no influye en el del otro.

Refugio Gallegos, cronista de San Andrés Cholula y Directora de Cultura de ese ayuntamiento, dice que los cholultecas de por sí son un público difícil, que es complicado que asistan a los eventos culturales, incluso los organizados por el propio municipio. Pese a la difusión mediante carteles y perifoneo, los eventos que más publico convocan son los organizados en las escuelas, debido al público cautivo de estudiantes.

El municipio de San Andrés, que según datos del censo del Inegi del 2010 tiene una población de 100 mil 439 habitantes y una población económicamente activa de 41 mil 289 personas, alberga en el centro de su cabecera municipal -al menos- decenas de pequeños negocios entre restaurantes, boutiques y galerías destinadas más bien para el público foráneo, personas que han llegado a vivir a Cholula e incluso para gente que llega desde la ciudad de Puebla, y no para los cholultecas. Aunque en San Pedro también se da este fenómeno, es más visible en San Andrés, por la zona universitaria.

Trabajo de AEC, de Iterezni Kazki. Tomada de pijamasurf.com

Trabajo de AEC, de Iterezni Kazki. Tomada de pijamasurf.com

Gallegos cree que efectivamente, los foráneos proyectan sus negocios y oferta cultural para ellos mismos, no para los originarios del municipio. Incluso opina que para espacios culturales exitosos como Casa 9 –restaurante, galería y foro cultural a unas calles del zócalo– es difícil atraer público nativo. Esto quizás se deba a que hasta ahora nadie se ha planteado un proyecto tomando en cuenta las necesidades de los cholultecas.

Óscar Formacio, artista y joyero cholulteca de nacimiento, tampoco ve que en Cholula haya una gran producción artística y mucho menos masiva. Habla de espacios como Mercado Negro, una galería de arte cuyas piezas no bajan de los 40 mil pesos a la venta, donde quienes llegan a ir lo hacen con invitación previa o para una estancia.

Para Formacio hay pocos espacios en Cholula propiamente para la producción cultural o galerías de arte, y los que hay tampoco tienen mucha difusión. Además de que los lugares no suelen tener una vida muy larga: después de un par de años desaparecen o el mismo local cambia de nombre y dueño, con un giro similar. Tal y como sucedió con la galería de arte Don Apolonio, que cerró sus puertas y el espacio fue ocupado por Casa 9.

[quote_box_right]Gallegos y Formacio coinciden en que es por eso que las tradiciones cholultecas han logrado sobrevivir por cientos de años, aunque esto también ha sido una barrera.[/quote_box_right]

En su opinión, esta indiferencia de los cholultecas por los proyectos foráneos también puede deberse a que las personas de Cholula son reacias a cambiar sus costumbres y abrirse a nuevas experiencias, sobre todo las generaciones anteriores que tienen muy arraigadas sus tradiciones.

Gallegos y Formacio coinciden en que es por eso que las tradiciones cholultecas han logrado sobrevivir por cientos de años, aunque esto también ha sido una barrera.

El artista cholulteca está de acuerdo en que es como si dos mundos convivieran en el mismo lugar, como dos universos en el mismo espacio. Los espacios que se abren en el municipio no están pensados para los locales, y a la vez a los lugareños tampoco les interesa formar parte de esa nueva oferta cultural. Por lo que casi siempre son las mismas personas del circuito de exposiciones artísticas las que visitan los espacios.

Cholula, un universo que crece

La región de las Cholulas ha crecido considerablemente; sobre todo San Andrés, que tiene una población migrante muy alta por todas las universidades, especialmente la de las Américas Puebla (Udlap), localizada en el corazón del municipio.

De 1980 a 2010, de acuerdo a los datos de los censos del Inegi, la población de San Andrés creció 285.8 por ciento, mucho más que San Pedro, que en el mismo periodo incrementó a sus habitantes en 109.5 por ciento. Y la mayor parte de las personas que han llegado a San Andrés llegan a raíz de la oferta educativa y posteriormente se quedan a radicar.

Tomada de facebook.com/CholulaEnBici

Tomada de facebook.com/CholulaEnBici

Hay muchas personas que vienen sólo por un tiempo y se van, pero muchas otras se quedan y han emprendido sus propios negocios. Más que galerías o espacios de difusión cultural lo que abunda en Cholula son pequeños locales de diseñadores independientes, impulsando a los artistas emergentes: boutiques de piezas únicas con precios generalmente elevados. O espacios itinerantes como tianguis o mercados de diseño, que aunque son dentro de Cholula no atraen a los cholultecas. Los que asisten son más bien personas de fuera, tanto estudiantes nacionales y extranjeros, o personas que viven en la ciudad de Puebla.

Sin embargo, hay una parte, aunque pequeña, donde sí se ha dado la integración tanto de las dos Cholulas como de los foráneos: el movimiento Cholula Viva y Digna, en defensa del patrimonio histórico-religioso y la ancestral pirámide. A raíz del anuncio de la construcción del Parque Intermunicipal/ de las 7 culturas, un grupo de personas radicadas en las Cholulas pero originarias de otros lugares organizaron el Círculo de Defensa, en el cual se unieron personas originarias de la región, incluyendo a autoridades religiosas.

El movimiento evolucionó hasta convertirse en Cholula Viva y Digna, en el cual participan personas tanto originarias como foráneos, rescatando las tradiciones culturales y religiosas e incluyendo cada vez a más personas.

Comparte
Autor Lado B
Aranzazú Ayala Martínez
Periodista en constante formación. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014. Segundo lugar Premio Rostros de la Discriminación categoría multimedia 2017. Premio Gabo 2019 por “México, el país de las 2 mil fosas”, con Quinto Elemento Lab. Becaria ICFJ programa de entrenamiento digital 2019. Colaboradora de “A dónde van los desaparecidos”
Suscripcion