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Foto: Marlene Martínez

Foto: Marlene Martínez

Durante el mes de noviembre se festeja el décimo quinto aniversario de unos de los pocos lugares que existen en Puebla en donde se puede escuchar buena trova, acompañado de un café, una cerveza o un trago gracias a su servicio de bar. Y para festejar el Bar Realengo, ubicado en la 3 oriente 604 centro (atrás del edificio carolino), convocó a músicos de gran trayectoria como Carlos Arellano, Gerardo Enciso, Leticia Servín, Juan Guzmán y Marcos Rojas.

Decidimos invitarlos pues no es un festejo menor, son 15 años de llevar adelante un espacio independiente de música y bohemia comenta Raúl Ibargüen, propietario del lugar.

–Surgió por el gusto de tener un lugar que me satisficiera y no tanto como un negocio, como aconsejan la mayoría de expertos empresariales, me han llegado aconsejar que ponga un tubo en medio para ganar más, para vivir mejor, pero esto no lo cambio, es un espacio alternativo que fomenta el arte y la cultura, una opción para los jóvenes y los no tanto, algo más que represente una oportunidad, una salida para una mejor ideología.

En El Realengo no solo tiene cabida la música, pues también ha abierto sus puertas a la literatura, la poesía, presentaciones de libros y otras tantas actividades.

–En estos años he visto que la neo trova, como se le dice a la trova reciente, es menos el compromiso social en las letras, aunque sigue la calidad, incluso literaria y poética, pero ya no como la vieja guardia, como en un momento también lo hicieron algunas corrientes como la rupestre, el rock urbano, a los cuales también le hemos dado espacio en este sitio.

En este momento tenemos una exposición de fotografía de Heriberto Cano, con Nelly Acosta y Daniel Quintana, hay pendiente la presentación poético musical de una poeta del Distrito Federal, somos un foro abierto a las diversas expresiones del arte.

Foto: Marlene Martínez

En este lugar predomina la juventud, aunque puedes ver chavos de 18 hasta personas de 70 años, conviviendo sin mayor problema.

Como reza la lona que está a la entrada es un lugar soberano, independiente, no tiene dueño, es un modelo de libertad y mucha gente se identifica con el concepto y lo que nos une es el gusto por la buena música, el ambiente y la bohemia.

Foto: Marlene Martínez

Los invito a conocer tipo de lugares, que por lo menos en Puebla están desapareciendo, según una información que me comentaron, un tesista de la UNAM que analizó el movimiento de la trova en México, puso como referencia a el extinto Teorema y al Realengo, lo cual comprueba lo difícil de mantener este tipo de propuestas. Para mayor información visita el perfil El Realengo Puebla en  Facebook.

En tiempos de la colonia, se les denominaba realengos a las ciudades que dependían directamente del rey y no se sujetaban a ningún gobierno intermedio, eran en cierta forma soberanos. Desde esa concepción y con el paso del tiempo se empezó a aplicar la palabra a las personas que no encajaban en la sociedad, pues no se sujetaban a las convenciones sociales ni a las normas vigentes, a los vagos, a los bohemios, a los ermitaños o como dice el diccionario a los que no tienen dueño.