Lado B
10% del territorio poblano es explotado por mineras
La mayoría a manos de la empresa canadiense Almaden Minerals, en Ixtacamaxtitlán, donde está la veta de oro más grande del país
Por Aranzazú Ayala Martínez @aranhera
13 de noviembre, 2015
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Foto: Ana Karen de la Torre

Foto: Ana Karen de la Torre

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

En todo el estado de Puebla hay 440 concesiones mineras vigentes, que conceden derechos de exploración y explotación sobre 331 mil 739 hectáreas, lo que equivale casi al 10 por ciento de la superficie continental de toda la entidad.

Estos datos fueron expuestos por Óscar Pineda, investigador de la organización PODER, durante la Mesa 1 del foro “Por el Derecho a la vida y el territorio en la Sierra Norte de Puebla”, llevado a cabo este jueves en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Buap).

Del total de estas concesiones, 66 por ciento están dadas a empresas, lo que demuestra que son las grandes corporaciones las que tienen casi todo el control de los modelos extractivos a nivel local, principalmente en la Sierra Norte, donde están la mayoría. Y es Canadá quien se lleva la mayor parte, pues las empresas de ese país tienen 68.7 por ciento del territorio concesionado, seguido de las compañías mexicanas que sólo poseen 16.8 por ciento.

De las canadienses, Almaden Minerals –que tiene el proyecto de exploración en Ixtacamaxtitlán, donde está la veta de oro más grande hallada en el país– es la que tiene presencia en más superficie, con 60.37 por ciento del total de títulos concesionados, y detrás de ella está la nacional Grupo Ferrominero, con tan sólo 8.27 por ciento.

Foto: Marlene Martínez

Foto: Marlene Martínez

Pineda destacó que es evidente el control de Almaden Minerals en Puebla. Si bien esta no es una empresa de gran capital –es una empresa junior, que no tiene mucho financiamiento–, se dedica a la exploración y después vende los proyectos a compañías más grandes, con mayor financiamiento y capacidad de explotación.

Después de dos años de trabajo, el equipo de investigación de PODER demostró que la cantidad de títulos poseídos para concesiones de exploración y explotación minera no son vinculantes con el territorio: aunque las empresas tienen menos porcentaje de títulos controlan 66 por ciento del territorio y las personas físicas que tienen 257 títulos no llegan ni al 20 por ciento.

Las hidroeléctricas

Pero la exploración minera no es la única amenaza para el territorio en Puebla. Patricia Legarreta, también integrante de PODER, habló de la presencia de hidroeléctricas en la entidad.

Si bien estos generadores de energía llegaron al estado desde el siglo XIX, de la mano de la industria textil y florecieron a la par de ésta, fue desde 2003 cuando se dieron los primeros permisos para la construcción de hidroeléctricas privadas.

En 2012 sólo había en todo el país 17 de estas empresas de carácter privado, pero para este 2015 ya son 76 privadas y 80 de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que da cuenta de cómo se ha convertido en un negocio la privatización de esta forma de generación de energía.

[quote_box_right]Pero lo más preocupante es la presencia de la compañía estadounidense Halliburton, la cual fue una de las responsables del desastre del derrame Deepwater Horizon y está en Puebla desde noviembre de 2013[/quote_box_right]

Puebla es un foco rojo en estos proyectos que, se ha denunciado en repetidas ocasiones, traen de la mano desastres ambientales y ruptura del tejido social. Actualmente en todo el estado hay 15 proyectos, siete de los cuales han sido negados por las autoridades.

Legarreta hizo hincapié en que muchas veces los proyectos no son aprobados no sólo por no cumplir con los requisitos técnicos, sino también por la movilización de la población y la lucha de las comunidades en defensa del territorio. En fechas presentes hay dos que están operando, tres por iniciar y otras tres en construcción.

La investigadora habló de dos casos en particular: el de Minera Autlán, que compró una hidroeléctrica para autoabastecerse y ahorrar costos, y el proyecto en la cuenca del Río Ajajalpan, en la Sierra Norte, a cargo de Deselec 1–Comexhidro. Lo que hizo Legarreta fue analizar desde las empresas los proyectos hidroeléctricos, viendo quién está financiando los proyectos.

En el caso de Minera Autlán –propiedad de Grupo Ferrominero– la reducción de costos de operación por tener su propia central de generación de energía le ha permitido expandirse territorialmente tanto en Puebla como en Sonora, pues en lo que va del año ha logrado ahorrar casi 42 millones de pesos por la posesión de la hidroeléctrica.

Ahora bien el caso del proyecto Puebla 1, en el río Ajajalpan, quien está a cargo de la obra es Comexhidro mediante su filial Deselec. Comexhidro es una empresa creada en 1996, que ha recibido fondos tanto del Departamento de Estado de Estados Unidos como de Banobras. El proyecto que tiene en Puebla plantea beneficiar con electricidad a WalMart, Waldo’s Mart, Vips, Suburbia, Colchas de México y a una particular, supuesta familiar de uno de los directivos de la empresa. En ningún momento el proyecto plantea beneficios directos para las comunidades que serán afectadas, entre ellas San Felipe Tepatlán, donde está organizada la mayor oposición a la hidroeléctrica.

Puebla, reserva de barriles de petróleo
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Foto: Marlene Martínez

Además de su riqueza en cuanto a minerales, atractivos proyectos hidroeléctricos que trabajan de la mano con las mineras, en Puebla hay explotación por petróleo y gases. Omar Escamilla, también investigador de PODER, explicó que Aceites Terciarios del Golfo ha perforado cientos de pozos en los municipios de Venustiano Carranza, Pantepec y Francisco Z. Mena, en la parte más norte de la entidad.

Pero lo más preocupante es la presencia de la compañía estadounidense Halliburton, la cual fue una de las responsables del desastre del derrame Deepwater Horizon y está en Puebla desde noviembre de 2013.

Un mes antes de su llegada, Halliburton tuvo un incidente en uno de los 27 pozos que opera en Tabasco: el pozo 123 Terra explotó y ardió por 56 días consecutivos. A la fecha existen problemas en la comunidad, además de daños al medio ambiente y nadie se ha hecho cargo. Pese al desastre, Pemex le concesionó el campo de explotación en el bloque Humapa, en Puebla.

Los tres campos de explotación que conforman el activo Miquetla, en Puebla, podrían tener hasta 163.8 millones de barriles de petróleo en reservas y 437 mil millones de pies cúbicos de gas, también en reservas, dijo Escamilla, lo que hace a Puebla un destino atractivo para las empresas de explotación de hidrocarburos pero que no la exenta a accidentes y derrames. Ya durante el año pasado y los primeros meses de 2015 se tuvo registro de seis derrames sólo en el municipio de Francisco Z. Mena.

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Autor Lado B
Aranzazú Ayala Martínez
Periodista en constante formación. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014. Segundo lugar Premio Rostros de la Discriminación categoría multimedia 2017. Premio Gabo 2019 por “México, el país de las 2 mil fosas”, con Quinto Elemento Lab. Becaria ICFJ programa de entrenamiento digital 2019. Colaboradora de “A dónde van los desaparecidos”
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