Lado B
El ex hospital psiquiátrico de Cholula, a la deriva
Nunca hubo una declaratoria para reconocer su valor histórico o arquitectónico, sin protección del INAH o INBA, el gobierno tiene carta abierta para modificarlo
Por Aranzazú Ayala Martínez @aranhera
22 de septiembre, 2015
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Foto: Marlene Martínez

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Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

Aunque el ex hospital psiquiátrico de Nuestra Señora de Guadalupe de Cholula está dentro del polígono de protección del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de la zona arqueológica, justo a un lado de la pirámide, es un inmueble legalmente desprotegido pues no está declarado como monumento histórico y tampoco entra en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, ya que su construcción fue registrada en el Siglo XX aunque empezó a finales del XIX.

El INAH nunca declaró un “centro histórico” para la zona de las Cholulas, a pesar de que en 2004 el entonces director regional de la dependencia, Víctor Hugo Valencia, anunció frente al también entonces gobernador Melquiades Morales que pronto terminarían el inventario de los edificios de la zona, necesario para hacer la declaratoria. Con la declaratoria del “centro histórico” los edificios podrían haberse protegido gracias al reglamento, pero nada de esto se llevó a cabo.

Foto: Marlene Martínez

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La antropóloga Ana María Ashwell explicó que sin el instrumento legal de la declaratoria no se podía ni puede proteger ningún inmueble con valor artístico o histórico. Ashwell dijo que en ese entonces Valencia le comentó que para que la ley fuera aplicada, el INAH tendría que hacer un inventario de los inmuebles como monumentos históricos, y era necesario que hubiera una declaratoria de “centro histórico”, lo que estaría bajo cuidado del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Dicho inventario sería el único instrumento legal, y aunque las autoridades decían que no existía este estuvo listo desde 1991. Dirk Bühler, ex académico de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), fue quien hizo el inventario de edificios de Cholula, y en 2004 Ashwell lo invitó a Cholula en el marco de la promoción de la publicación del instrumento, pero finalmente ni el inventario ni la declaratoria se concretaron.

Además del inventario, el ex hospital psiquiátrico tenía como instrumento para protegerse la Ley de Zonas típicas Monumentales. Sin embargo, no existe una ley de construcciones acorde en San Pedro ni en San Andrés Cholula, aunque actualmente el ayuntamiento de San Pedro está trabajando en una para el municipio. “Sin ley de construcciones todos podían hacer lo que quisieran. Y en los hechos yo estimo que casi el 90 por ciento de los inmuebles catalogados por Bühler en san Pedro ya no existen”, estimó Ashwell.

Foto: Marlene Martínez

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¿Y qué es lo que el INAH protege? Desde 1993 sólo ha podido salvaguardar el primer polígono de protección de la zona arqueológica. Pero aún no existe un reglamento legalizado de uso de suelo, y sólo los ayuntamientos tienen derechos de manera discrecional. “Y así son los ayuntamientos hasta hoy los que tienen los derechos legales para dar cambios de usos de suelos y construcciones en zona incluso protegida (arqueológica)”, explicó Ashwell.

Para el hospital psiquiátrico de los Juaninos no existe ninguna declaratoria de edificio histórico, que de acuerdo con Ashwell debería caer bajo leyes de protección del INBA. Además, desde el llamado “Proyecto Cholula” de 1970, se discutía si el edificio era demolido para restaurar la pirámide o se convertía en el museo de sitio de la zona arqueológica.

Valor histórico

El Psiquiátrico de Cholula sí tiene un valor histórico, pues durante más de cien años fue uno de los principales centros de atención para enfermos mentales del país. Fue inaugurado el 27 de septiembre de 1910, apenas 27 días después de que abriera sus puertas el hospital psiquiátrico más famoso del país, La Castañeda, en la Ciudad de México.

Los métodos de curación de los religiosos de la Orden de San Juan de Dios, los Juaninos, estaban basados en la oración, la reflexión y la meditación. El hospital logró sobrevivir sus primeros diez años de vida, justo durante la Revolución, que empezó a unos kilómetros, en la ciudad de Puebla. Aunque dejó de funcionar de 1917 a 1919, retomó su funcionamiento y continuó en funciones hasta hace un par de años, cuando cerró sus puertas por falta de recursos y el edificio quedó a la deriva.

Foto: Marlene Martínez

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Declaratoria de Pueblo Mágico, pantalla

En 2012 San Pedro Cholula y San Andrés fueron declarados “pueblos mágicos”, y para Ashwell eso abrió la puerta a que el gobernador Rafael Moreno Valle obtuviera “todo el dinero de turismo para obras (en favor del turismo) y el régimen de usos de suelos se rige desde entonces con esta concepción de destino turístico”, además en opinión de la antropóloga eso también le permitió al gobernador obtener recursos para integrar el edificio del psiquiátrico al polémico proyecto del Parque Intermunicipal: “yo supongo o debemos suponer además que fue su moneda de cambio con el INAH: tú me dejas detonar la zona arqueológica para los turistas y yo te hago el museo de sitio en el Juanino”.

De ese modo, la declaratoria de Pueblo Mágico de las Cholulas funcionó como mero instrumento legal “para permitir y continuar en la alteración y destrucción de inmuebles coloniales”, como el ex hospital psiquiátrico valiéndose de que el inmueble está completamente desprotegido pues nunca se le declaró su valor estético ni arquitectónico.

Actualmente en el edificio ya se están haciendo trabajos de remodelación, parte del proyecto del Parque Intermunicipal/ de las 7 culturas.

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Autor Lado B
Aranzazú Ayala Martínez
Periodista en constante formación. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014. Segundo lugar Premio Rostros de la Discriminación categoría multimedia 2017. Premio Gabo 2019 por “México, el país de las 2 mil fosas”, con Quinto Elemento Lab. Becaria ICFJ programa de entrenamiento digital 2019. Colaboradora de “A dónde van los desaparecidos”
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