La noche de este sábado 1 de agosto, Fabiola Lucero Méndez y Guadalupe del Carmen Gómez Tetetla hicieron historia al ser la primera pareja de personas del mismo sexo que contrajo matrimonio de manera legal en el estado de Puebla.
Se conocieron en un emblemático bar “de ambiente” de la capital poblana recordado por ser sitio de ligue entre mujeres. La Mariposa ya no existe, pero la historia de amor que comenzó entre sus amarillas paredes un 26 de noviembre de hace casi seis años, se ha consolidado como una pareja jurídicamente reconocida, en una entidad que aún no contempla en su Código Civil el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
El matrimonio de Lupita y Fabiola fue posible gracias a un amparo promovido por la propia Lupita, abogada por la Escuela Libre de Derecho de Puebla, quien lejos del activismo y las organizaciones, se hizo cargo de todo el proceso, desde la solicitud ante el registro civil, hasta el juicio.
Para el llamado “Padre del Matrimonio Igualitario en México”, Alex Alí Méndez Díaz, el amparo concedido a la pareja era algo “inevitable” y también “una muestra de que los derechos humanos están muy por arriba de la voluntad de Congresos y Gobernadores que se niegan a asimilarlo”.
A pesar del precedente de Lupita y Fabiola, en Puebla las parejas del mismo sexo seguirán accediendo a este derecho sólo por la vía del amparo en tanto no haya una reforma legislativa, “aunque hay casos excepcionales como en Guerrero y Chihuahua donde los Poderes Ejecutivos justamente deciden inaplicar estas leyes con el fin de hacer efectiva la jurisprudencia pero eso, repito, son casos excepcionales que dependen de la voluntad del gobernador”, explicó el abogado.
Alex Alí Méndez dijo que en caso de que el Estado se niegue a reformar su Código Civil para garantizar el derecho al matrimonio a todas las personas, existe otro mecanismo llamado Declaratoria General de Inconstitucionalidad aplicable “una vez que en un estado se acumulen cinco precedentes que declaren inconstitucional este artículo”.