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Mediante una forma innovadora, dinámica e interactiva, investigadores de la Facultad de Ciencias de la Computación (FCC) de la BUAP diseñaron una plataforma virtual de Ciudad Universitaria, que le permite a una persona realizar un recorrido por el campus en tercera dimensión, sin importar el lugar en el que se encuentre.

En esta plataforma, cuyos creadores son los académicos Juan González Calleros y Josefina Guerrero García, del grupo de investigación de Entornos Colaborativos Digitales para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología de la FCC, la Biblioteca Central Universitaria está modelada al cien por ciento, por lo que se puede hacer un recorrido por pasillos y salas, así como apreciar todo su contenido a detalle, desde inmobiliario hasta letreros en las paredes, puertas y escaleras.

En este proyecto que brinda la oportunidad de conocer la infraestructura de la BUAP y ubicar cada uno de los espacios educativos, deportivos y recreativos que existen en CU, participaron alumnos de la Facultad de Arquitectura, entre éstos Raymundo Cortés García y Fredy Rodríguez Hernández, quienes hicieron los modelos de los inmuebles en tercera dimensión.

Para realizar el recorrido, la plataforma debe ser conectada a un casco de realidad virtual llamado Oculus Rift, que permite al usuario experimentar la sensación de estar en un ambiente digital.

“El casco tiene una aplicación que sustituye el uso del mouse de la computadora para que los movimientos se realicen desde éste, de tal forma que quien lo tenga puesto tendrá una visión de 360 grados de la plataforma virtual”, detalló González Calleros.

El académico, quien es doctor en Ciencias con especialidad en Sistemas de Información por la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, explicó que una vez que se tienen los modelos de los edificios, se integran en una plataforma de desarrollo flexible para crear videojuegos llamada Unity, que permite generar las experiencias interactivas.

“Por default, el modo de interacción de este motor de juegos es a través del teclado, sin embargo, podemos modificar la técnica de entrada para poder adaptar otros sistemas como un sensor kinect, para que mediante los movimientos corporales se pueda avanzar dentro de la simulación. Por ejemplo, podemos programar el sensor para que cuando una persona levante la mano derecha camine hacia esa dirección, o que al levantar el pie izquierdo deje de avanzar entre los edificios”, explicó.

Junto con la doctora Guerrero García, han buscado nuevas técnicas innovadoras de interacción para generar mejores experiencias lúdicas y creativas: “Hemos hecho pruebas con otros dispositivos de videojuegos como la Wii Balance Board que simularía la sensación de viajar en patineta dentro de CU”.

Además, trabajan en la adaptación de un sistema llamado Leap Motion, el cual permite hacer una detección de las manos para manipular objetos de manera virtual; en otras palabras, lograr que con el simple movimiento de los dedos se pueda tomar una figura tridimensional y dividirla para ver las diferentes partes que la componen.

“Con esta tecnología una persona podría agarrar cosas como una flor y quitarle los pétalos, también sería capaz de tomar libros, subirse o bajarse del Lobobus y caminar por el campus simplemente con mover las manos”, indicó.

A la par, están mejorando el funcionamiento del software para evitar al usuario mareos o sensaciones de vértigo, que se producen por los movimientos rápidos durante el recorrido.

Actualmente la plataforma está en etapa de desarrollo; se ha avanzado en el 40 por ciento del diseño total del campus en la plataforma Unity y se han hecho los modelos del 70 por ciento de los edificios.

Recorrido virtual en bicicleta

En este proyecto participa también el doctor David Pinto Avendaño, del grupo de investigación de Ingeniería del Lenguaje y del Conocimiento de la FCC, quien junto con Ismael Tlapaya Tepech, estudiante de la misma unidad académica, trabajan en la adaptación de una Lobobici para realizar el recorrido virtual de CU. Para ello, el investigador diseñó un disco especial que está conectado a un sensor que registra la rotación de las llantas.

La información es enviada mediante rayos infrarrojos a una tarjeta de programación de tipo arduino, instalada debajo del asiento. Posteriormente, los datos son transferidos a una computadora para que en un ambiente virtual se detecten los movimientos hechos en la bicicleta. Es decir, si se mueve a la derecha, a la izquierda, hacia adelante o si se frena.

Para comenzar la simulación, el usuario deberá subirse en la Lobobici y ponerse el casco de Oculus Rift, con el que podrá visualizar el recorrido en tercera dimensión y desplazarse a través del campus pedaleando tal y como si lo hiciera en el mundo real.

El proyecto representa una herramienta para difundir la infraestructura educativa y científica de la BUAP en ferias, convenciones y actividades académicas, en el país y el mundo, de forma original e innovadora. Esta tecnología podría utilizarse, igualmente, para realizar recorridos por el Centro Histórico de la ciudad de Puebla, lo que potenciaría el turismo nacional e internacional.