Foto: Marlene Martínez

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

“Tenemos buenas y malas noticias”, dijo Josué Xicale afuera del juzgado de San Pedro Cholula ante un grupo de alrededor de cien personas que llevaban casi tres horas esperando bajo el sol. La concentración se convocó porque este lunes 27 de julio a las 9:35 de la mañana se vencía el término constitucional para la resolución del amparo interpuesto por la detención de Adán y Paul Xicale durante la madrugada del 7 de octubre de 2014.

Los activistas cholultecas tenían un auto de formal prisión por los delitos de despojo, contra la presidencia de San Andrés Cholula, y daño en propiedad ajena, por pintar espectaculares sobre el Periférico Ecológico. Sin embargo, ese auto se quedó sin efectos y se dictó el auto de libertad por falta de pruebas. Los cargos que quedaban, por motín y daño en propiedad ajena contra el ayuntamiento sanandreseño, alcanzan fianza por lo que en teoría Adán y su hijo Paul podrían continuar el proceso en libertad. Josué, hermano e hijo de los presos políticos, dijo que tendrían que esperar de una a dos horas para conocer el monto a pagar para que sus familiares salieran bajo fianza.
Pero las malas noticias fueron que a las 4:45 de la mañana de este mismo lunes se libró una orden de aprehensión contra Adán y Paul, por despojo con hipótesis de perturbación. En total se libraron 14 nuevas órdenes de aprehensión contra los otros ciudadanos de Cholula que participaron en la toma pacífica del ayuntamiento de San Andrés el 6 de octubre de 2014, que inicialmente ya tenían órdenes. Primo y Albino Tlachi, dos cholultecas que estuvieron presos, podrían regresar a la cárcel por las nuevas órdenes por delitos contra funcionarios públicos, parte del proceso 323/2015.

El día 22 de julio la agente del Ministerio Público Rubicelia Pérez, envió un escrito a la Procuraduría General de Justicia (PGJ), pidiendo que se iniciara una Averiguación Previa contra los Xicale por el delito de despojo con hipótesis de perturbación. El 24, las autoridades judiciales determinaron ejercer la acción penal y la orden de aprehensión fue dictada el 25 de julio y ejecutada este lunes por la madrugada. Josué Xicale explicó todo lo ocurrido ante sus familiares y los otros defensores del patrimonio cholulteca, opositores al proyecto del Parque de las 7 culturas, y las personas que esperaban con carteles afuera del juzgado.

Foto: Marlene Martínez

Poco después de las 11 de la mañana, desde el Cereso Adán dio un mensaje vía telefónica. Dijo que los gobiernos estatal y federal los ignoran, que la autoridad municipal de San Andrés se ha empeñado en mantenerlos presos y que ahora no van a pedirle al gobernador Rafael Moreno Valle que quieren diálogo, sino que invitan directamente a la gente a que vean cómo el gobierno de Puebla está reprimiendo a los luchadores sociales y a quienes se le oponen a través del Poder Judicial. Pidió también que la tristeza se transformara en coraje ciudadano, y denunció que el gobierno está encaminado a desaparecer las autoridades municipales.

La prueba de que el gobierno se empecina en no mantenerlos presos, dijo Adán, es que estando a punto de salir, en apenas cuatro días y unas horas volvieron a perder su libertad. Después se escuchó un mensaje de Paul, quien con la voz entrecortada dijo que “si ustedes aguantan, nosotros también. Si ustedes luchan, nosotros también”. A medio discurso, Paul se detuvo y comenzó a llorar. Hubo una pausa para aplausos y porras, de los habitantes de la ciudad milenaria manifestando su apoyo a los presos políticos.

El mitin terminó entre más aplausos y consignas de libertad y solidaridad, con varias personas llorando. Otro de los activistas tomó el micrófono y dijo a los asistentes que no había que dejar la lucha y era necesario continuar con el apoyo y la solidaridad hasta conseguir que salgan de prisión y se quiten las demás órdenes de aprehensión. Poco después, a las 11 y media de la mañana, el contingente decidió marchar hacia el Cereso para dar un mensaje de esperanza a los presos políticos y de ahí fueron al zócalo de Cholula.