Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

El incremento exponencial en el robo de combustible en Puebla, que entró de golpe en la agenda mediática tras la detención del director de la policía estatal Marco Antonio Estrada López, y del jefe del Grupo de Operaciones Especiales (GOES), Tomás Mendoza Lozano, no es un fenómeno reciente. Datos estadísticos dados a conocer hace unas semanas por el diario El Universal revelan que el repunte en ese delito comenzó en 2010, es decir al final del sexenio de Mario Marín.

Aunque es en la administración de Rafael Moreno Valle es cuando el problema delictivo alcanzó niveles nunca vistos en los últimos 15 años. En 2014, el último año del que se tiene datos oficiales, se registró el hallazgo de seis tomas clandestinas por semana. Mientras que en 2010 la cifra de sólo una por semana.

De acuerdo con la información que fue dada a conocer por medio locales los dos policías fueron detenidos en Tepeaca, municipio junto con Amozoc que concentra el mayor número de tomas clandestinas registradas por Petróleos Mexicanos (Pemex), y el aseguramiento de los funcionarios estatales fue realizado por miembros del ejército que llevaban varios meses investigando la zona.

Y las ligas de los policías estatales implicados podrían llegar a niveles más altos en el escalafón.

La información oficial señala también que el robo de combustible en la entidad mantiene un trazo que cruza al estado en su parte central y arranca en los linderos con Veracruz desde el municipio de Esperanza hasta San Salvador el Verde, pasando por Palmar del Bravo, Quecholac, Tecamachalco, Acatzingo, Tepeaca, Acajete, Amozoc y la ciudad de Puebla, por mencionar algunas de la comunidades.

Tras la detención de los dos altos mandos policiales del estado el Ejército en conjunto con la policía ministerial del estado “realizó diversos cateos en la comunidad de Palmarito Tochapan perteneciente al municipio de Quecholac, y en el municipio de Felipe Ángeles, logrando asegurar vehículos, armas, dinero en efectivo y combustible de dudosa procedencia”.