Fotos: Es Imagen | Archivo

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

El lunes 8 de junio al salir de una rueda de prensa, el Maestro Miguel Guerra, vocero del Consejo Democrático Magisterial Poblano y Secretario General del Comité Ejecutivo Nacional Democrático del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) fue visto por última vez en el estacionamiento donde había dejado su vehículo. Al salir del evento, Guerra llamó al maestro Gilberto Maldonado y le dijo que estaba detenido. Nadie supo nada de él hasta después de la una de la tarde, cuando el pleno del Magisterio poblano se reunió y fue a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) a buscarlo.

Así, Moreno Valle, el gobernador que construyó una relación muy cercana con el magisterio a través de su amistad con Elba Esther Gordillo otrora lideresa inamovible del SNTE hasta su detención en el arranque del sexenio de Enrique Peña Nieto, llevaba a la cárcel al dirigente de una de las alas disidentes de los maestros poblanos.

Detenido por manifestarse

El 13 de septiembre de 2013 miles de maestros marcharon sobre la autopista Puebla–México rumbo a San Martín Texmelucan, protestaban por la reforma educativa y en apoyo a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que mantenía un plantón en la ciudad de México.

Foto de la manifestación que provocó la detención de Miguel Guerra.

Al día siguiente de la manifestación se abrió una Averiguación Previa por el delito de ataques a las vías generales de comunicación. Y casi dos años después el Maestro Guerra fue llevado el lunes 8 de junio al penal de San Miguel. Cerca de las seis de la tarde de ese día, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CDH) informó a los miembros del magisterio que Guerra ya estaba dentro del penal con el Proceso 59/2015, esto pese a que antes el abogado Abelardo Cuéllar lo había buscado ahí mismo y le habían dicho que no estaba.

Al maestro le concedieron derecho a libertad condicional, y se le estableció una fianza de 127 mil 278 pesos, y salió finalmente el miércoles 10 de junio, justo el mismo día del aniversario de la represión contra el magisterio poblano el 10 de junio de 2009, en lo que los profesores llaman un halconazo con fuerzas de seguridad pública vestidas de civiles, infiltradas para golpear.

Aunque ya no está en la cárcel, el domingo 14 de junio a Miguel le dictaron auto de formal prisión, considerándolo culpable por ataques a las vías generales de comunicación. En entrevista, el maestro dijo que seguirá el proceso legal para interponer el recurso de revisión. Y hacia afuera están movilizándose también políticamente para exigir que se les exonere de la responsabilidad penal.
La persecución no ha sido sólo contra él; también el maestro Gilberto Maldonado, miembro de la Sección 23 del SNTE, tiene una orden de aprehensión, y espera recibir la suspensión provisional de la misma pues ya solicitó un amparo. Guerra dice que hay otros compañeros con órdenes de aprehensión por lo ocurrido en 2013, y que con dos o tres de éstas el gobierno del estado pretende reprimir la lucha del magisterio, cuando, dice el maestro, “somos miles”.

Guerra explica que su lucha es legítima, desde la parte pedagógica y la jurídica. Ellos presentaron un libro con un proyecto nacional alternativo de educación y cultura, “una propuesta educativa alternativa”, que abarca la currículo de escuelas primarias y secundarias. Además, desde la parte legal, presentaron en mayo un amparo contra los lineamientos de la evaluación universal. Desde el magisterio, después de analizar la reforma educativa y sus leyes secundarias, consideran que estas despojan a los profesores de la plaza base y acaban con sus derechos laborales, que eso es el fondo de estos cambios a las leyes.

También desde 2010, en su lucha por rescatar la democracia sindical, demandaron a Juan Díaz de la Torre, Maestro del SNTE, quien de acuerdo a Guerra apoyó al actual gobernador Rafael Moreno Valle para ganar la elección. Entonces, el magisterio poblano, de acuerdo al maestro perseguido, lucha también desde el frente político.

Guerra relata que desde la marcha del 13 de septiembre, hace casi dos años, los policías presentes le preguntaban por qué bloqueaban la carretera, y ellos le respondían, “pregúntenle a (Rafael) Moreno Valle por qué tenemos que venir a manifestarnos aquí”. Después de conferencias, reclamos, plantones, peticiones y huelgas de hambre, a la fecha el gobierno del estado no le ha abierto las puertas al magisterio para el diálogo.

La actitud del gobernador después de las elecciones, con la detención del maestro, parece, dice, visceral. El gobierno ve las movilizaciones magisteriales como un acto de vandalismo y no fue sino hasta ahora que decidieron ejecutar las órdenes de aprehensión, siendo que la AP se inició un día después de la marcha del 13 de septiembre.

El proceso contra Miguel, quien dice no rechaza el papel que ha jugado frente al consejo democrático, y la responsabilidad que se le asigna como dirigente, es parte de la misma ofensiva contra trabajadores de otros gremios. El maestro menciona también el sindicato del personal despedido del Hospital del Niño Poblano, del Suntuap, del Cobaep, del propio sindicato del Ayuntamiento y movimientos sociales como la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de octubre (Upva). Es el mismo clima de represión contra todos, dice. Aunque en el ámbito magisterial lo es sólo con una facción disidente.

Moreno Valle y el magisterio

Aunque el Consejo Democrático Magisterial Poblano y algunas miembros del SNTE han estado en últimas fechas en la mira de la represión del gobierno morenovallista, la relación entre el mandatario y el sindicato siempre ha sido buena. La ex lideresa del sindicato más grande de Latinoamérica, Elba Esther Gordillo, fungió como madrina política de Moreno Valle en sus aspiraciones como gobernador.

Foto: Hilda Rios | Esimagen | Archivo

Desde 2010 el SNTE se inclinó para apoyar públicamente a Moreno Valle, incluso cuando históricamente siempre había apoyado al PRI y en ese entonces al gobierno de Mario Marín Torres. El dirigente de la sección 23 en ese momento, Erick Lara Martínez, dijo que el magisterio iba a apoyar de manera incondicional al entonces candidato Rafael Moreno Valle. Cuando éste último fue titular de la Secretaría de Finanzas y Administración (SFA) empezó a construir una relación con el magisterio, dándoles 90 días de aguinaldo a los maestros de todo el estado.

A la fecha, Moreno Valle mantiene una buena relación con el líder del SNTE, Juan Díaz de la Torre, y con una buena parte de la dirigencia sindical. Apenas el 15 de mayo de 2015, en la conmemoración del día del maestro, el propio gobernador entregó el Premio Maestro Rafael Ramírez y la Condecoración Maestro Altamirano a miembros del magisterio con más de tres y cuatro décadas de docentes, en una ceremonia en la que estuvo, además del edil de Puebla Antonio Gali, el representante  del líder del SNTE, Salvador Montecinos.

De acuerdo a notas periodísticas que recuperaron la celebración, en la que estuvieron presentes los Secretarios de las secciones 23 y 51 del sindicato, Montecinos enfatizó la buena relación, apoyo y comunicación de Moreno Valle con los dirigentes magisteriales.

Y a principios de este año, el líder de la Sección 51 del sindicato, Jorge Luis Barrera de la Rosa, dijo en rueda de prensa que continuaría apoyando a Moreno Valle por su “compromiso con la educación” que de acuerdo al maestro, se demostró mediante inversión y entrega de equipo de cómputo.