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Eric David Montero

@ericdmontero

Una zona de tolerancia no garantizaría seguridad para las sexoservidoras que ejercen su oficio en las calles del centro Histórico de la ciudad de Puebla, pues se estaría contribuyendo a la trata de personas además de que se podría a realizar venta de droga.

El argumento fue dado por “Perla” representante de mujeres que realizan esta actividad en una conferencia de prensa en la que rechazaron que padrotes las obliguen a realizar manifestaciones en la ciudad. Esto en respuesta a un reportaje de Periódico Central en el que se menciona que padrotes se encuentran detrás de las movilizaciones de sexoservidoras.

“Nos  hemos manifestado varias veces con el objetivo de establecer pláticas con gobernación para un cese de operativos y para reapertura de nuestros lugares de trabajo, con la pura finalidad de tener un lugar donde ejercer nuestro oficio con condiciones adecuadas tales como seguridad, discreción e higiene. A raíz de esto se han suscitado confusiones como son que este movimiento es organizado por tratantes y que somos obligadas a manifestarnos en las marchas”.

[pull_quote_right]“La trata de personas debe combatirse, pero el trabajo sexual debe regularizarse. Sabemos que somos un problema de imagen pública ya que a raíz de los operativos, nuestros lugares de trabajo fueron cerrados, y nos vimos en la necesidad de salir a las calles a ejercer nuestro oficio”[/pull_quote_right]

Durante la plática con medios de comunicación, Perla, dijo no estar en contra de los operativos en contra de la trata de personas, pero pidió que se distingan los casos, pues una cosa es el trabajo sexual y otra cosa es la trata, además agregó que ya están en pláticas con el gobierno municipal para que sean reubicadas.

“La trata existe, sería mucho negarlo”

Afirmó que al no tener con un lugar para ofrecer sur servicios, existe un nulo control real de las personas que ejercen el oficio, ya que cualquiera puede hacerlo sin saber sin que se sepa si son menores de edad.

“Cuando estábamos en lugares abiertos, teníamos que presentar nuestra IFE y análisis de VIH para poder trabajar, de lo contrario no nos recibían en estos establecimientos”.

 Aunado a esto “Perla” reconoció que sí existe la trata de personas, sin embargo en el grupo que ella representa son personas mayores de 20 años las que asisten a las manifestaciones que han realizado a lo largo de este año. “La trata existe, sería mucho negarlo, pero en el grupo que me acompaña no”, afirmó.

“La trata de personas debe combatirse, pero el trabajo sexual debe regularizarse. Sabemos que somos un problema de imagen pública ya que a raíz de los operativos, nuestros lugares de trabajo fueron cerrados, y nos vimos en la necesidad de salir a las calles a ejercer nuestro oficio”.

Señalaron que continúan las pláticas con el gobierno municipal para que sean reubicadas en un inmueble y así ejercer su oficio con más seguridad, pues señaló que en la calle corren el peligro de que sean asaltadas y hasta asesinadas por alguno de sus clientes.