Lado B
Tusk, la nueva locura de Kevin Smith
 
Por Héctor Jesús Cristino Lucas @
21 de mayo, 2015
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Héctor Jesús Cristino Lucas

[dropcap]K[/dropcap]evin Smith ha demostrado ser un director especial para pequeñas pero significativas películas de culto de cine independiente. Desde la divertida “Clearks” de 1994, hasta la tragicómica “Mallrats” del 95. Desde la excéntrica “Dogma” en el 99 hasta la irreverente “Jay and Silent Bob Strike Bike” en el 2001.Y aunque se la ha ofrecido un campo más alto en la industria de Hollywood, nuestro querido regordete amante de los cómics se ha negado para seguir haciendo estas joyitas de cine independiente. Como claro ejemplo y hace un par de años atrás, se había seleccionado junto a Edgar Wright (El británico responsable de la trilogía del Cornetto) como posibles directores de la próxima Ant-Man.

Sin embargo, Wright rechazó esta oportunidad porque el contrato impedía hacer cambios en el guión. Es decir que no podía aportar nada personal a este film y atenerse entonces a los reglamentos estrictos que mandaba Marvel. Y Kevin Smith… bueno, el simplemente dijo que no. Por lo que la película, ya pronto a estrenarse este 17 junio, corrió a cargo entonces de Adam McKay, otro de esos “importantes” directores de cintas cómicas como The Other Guys o Step Brothers. Negándose, una vez más, la oportunidad de salir de ese pequeño pero espectacular universo underground en el que siempre se ha movido como pez en el agua.

Aunque no es la única vez que ha rechazado ofertas como estas. Por ejemplo Man Of Steel, que terminó siendo dirigida en el 2013 por Zack Snyder también fue contemplada para su dirección. Hollywood lo reconoce, es un tipo con mucho talento. Con sus pequeñas (y extrañas) películas ha encantado a innumerables audiencias por todo el mundo. Y se ha ganado, por si fuera poco, el respeto de todas estas personas seguidoras de la cultura geek. Convirtiéndose, quizás, en una especie del Peter Jackson de la serie B. Cuando antes llegar a la pantalla grande la trilogia The Lord of the Rings, se movía em la serie B produciendo obras como: Braindead, Bad Taste o la delirante Meet The Feebles.

Pero de algo podemos estar seguros, Kevin Smith se ha ido reinventando en estos últimos años. Porque si algo caracterizaba sus antiguas películas es que todas compartían un ingrediente especial: humor realmente negro. De vez en cuando políticamente incorrecto, pero humor al fin. Y para el 2011 todo ese humor empezó a trasmutar cuando estrenó su primer largometraje de terror: Red State. Que de hecho le valió el premio a la mejor película en el festival de Stigues ese mismo año, ocasionando cierta polémica. No sólo por la historia, sino por descubrir que el que estaba detrás de toda esa oda a la violencia era nada más y nada menos que su ídolo de la comedia.

Y pese a las revueltas ocasionadas también surgió la admiración de otro tipo de público. De aquel que disfrutaba el thriller, el horror y la sangre. Tanto así que el propio Quentin Tarantino declaró lo siguiente: “I fucking love this movie”. Haciendo más eco de lo que ya había hecho el filme por si solo. Ben Affleck, también enamorado de la película de su amigazo Smith no podía quedarse atrás. Por lo que éste de igual forma declaró: “I fucking love this movie MORE than Quentin Tarantino!”.

Y así, el director que alguna vez nos trajo la emotiva y graciosa “Clearks” dió un importante paso en el género del terror, lo que lo llevó a ponerse al frente a la cinta que nos compete el día de hoy: Tusk.

Pero antes de hablar directamente del filme es necesario contar una linda anécdota que inspiró a Kevin Smith para escribir el guión. Todos los que siguen a este director de cerca sabrán de antemano que tiene un programa de podcast en su portal smodcast.com. Y que trata de diversos temas del mundo del espectáculo, cómics o películas, etc. Pues bien, resulta que en una de sus charlas salió a flote un tema bastante extraño. El propio Smith afirmó haber visto en el sitio web Craiglist un supuesto anuncio de un hombre que ofrecía una habitación gratuita en Canadá, con la única condición de que el inquilino se pusiera de vez en cuando un traje de morsa.

Seguramente se preguntarán, ¿y a qué viene a cuento esta curiosa anécdota? Posterior al podcast, el director pidió a su audiencia que votara a través de twitter si les gustaría o no que se realizase una película con esta premisa. Y bueno, ¿ustedes qué creen que ocurrió después?

Tusk es su segunda incursión al género, pero lejos de la línea planteada en Red State, porque esta última, aunque tiene ciertos elementos cómicos, lo que reina ahí es la violencia. Cosa que en su nuevo filme no ocurre. Estamos pues tratando con un trabajo difícil de catalogar. Pongámoslo así: ¿es una película de miedo? La respuesta es un rotundo sí. ¿Es una comedia? Pues verán, la respuesta también es sí, podríamos pues decir que es un metraje enfocado a la comedia horrorífica.

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Es decir, el género que mezcla comedia con terror, apegado a filmes como Shaun of the dea” del ya nombrado Edgar Wright o bien, Tucker and Dale Vs Evil de Eli Craig.

Sin embargo, y aunque podríamos clasificarla así ahora mismo, la verdad es Tusk no se asemeja en lo absoluto a todas estas. Cuando muestra terror, es para inquietarnos de verdad. Pero cuando muestra comedia es para matarnos de la risa. No es una película unidireccional, es una filme que tanto puede entrar como en una categoría como puede entrar en la otra. Es básicamente una idea fresca que aunque pareciera hacernos recordar a tantas opciones ya vistas, resulta original.

Aquí vemos un Kevin Smith aún más atrevido. Que quiere volver a la comedia negra, pero también dominar el terror a su antojo. Lo que da como resultado una amalgama de sentimientos encontrados. Una vez mirado el filme, y así como resulta dificil catalogar a Tusk, no sabrás cómo sentirte, si aterrado, conmocionado o tal vez envuelto en carcajadas. Y creo que es ahí donde se encuentra la sustancia de esta película, en su inquietante extrañeza. Porque no teme en ser ella misma sin importar que el resultado termine siendo irónico, absurdo, ridículo de veces, pero aterradora al fin de cuentas. Una película consciente de sí misma.

Pero lo mejor de todo es que funciona. Funciona como comedia horrorífica tan de Serie B. Funciona espectacularmente como un Army of darkness de Sam Raimi, un Braindead de Peter Jackson o un Dead Snow de Tommy Wirkola. Pese a sus rocambolesca naturaleza, funciona como para convertirse dentro de su género, en una pequeña joyita de culto.

También es importante mencionar que Kevin Smith proporciona diversos homenajes a películas como The silence of the lambs, por la escabrosa referencia a Hannibal Lecter. Pero esta vez proyectado en su propio Anthony Hopkins: Michael Parks. Que de hecho ya lo habremos visto de manera magistral en Red State como el fanático religioso que haría lo que fuera por agradarle a Dios, aún si se tratase de matar homosexuales. Y aquí, como el loco obsesionado que haría lo que fuera por traer de nuevo a su viejo amigo, el Sr. Tusk. Dándole a la trama un giro inesperado que nos hará recordar en demasía al clásico de Todd Browning: Freaks de 1931.

Y para colocarle la cerecita al pastel, Tusk tiene un reparto bastante interesante. Además de Michael Parks, tenemos también a Justin Long quien anteriormente ya había incursionado en películas de terror como la clásica Jeepers Creepers de Víctor Salva o Drag Me To Hell de Sam Raimi. Además se nos muestra la inesperada aparición de Haley Joel-Osment. ¡Por el amor de Dios, ¿alguien se acuerda de él?! ¿Nadie? Es el actor que nos entregó actuaciones increíbles en su niñez. ¿Recuerdan al pequeñito que le decía a Bruce Willis: “veo gente muerta”? ¡Ése es Joel-Osment! Regresa en esta película de terror (con unos cuántos kilitos de más) gracias a Kevin Smith.

[pull_quote_right]Funciona como comedia horrorífica tan de Serie B. Funciona espectacularmente como un Army of darkness de Sam Raimi, un Braindead de Peter Jackson o un Dead Snow de Tommy Wirkola. Pese a sus rocambolesca naturaleza, funciona como para convertirse dentro de su género, en una pequeña joyita de culto.[/pull_quote_right]

Y por supuesto, no puedo terminar esta crítica si antes mencionar lo siguiente. Dentro del reparto hay otro actor inesperado. Uno que sinceramente si no me hubiese quedado a ver los créditos nunca lo hubiera descubierto. Un famoso actor (sobrevalorado para algunos) que le da vida al personaje legendario de Guy Lapointe. A decir verdad y se analiza, le queda como anillo al dedo por ser extraño, exagerado, excéntrico y amanerado. ¿Quién reúne todas estas características? ¿Aún no lo adivinan? Entonces añadámosle otro elemento a la fórmula: Tim Burton. Así como lo leen… así es. Johnny Deep ofrece una actuación fascinante y oculta que le da fuerza al argumento.

Claro que algunas escenas parecen estar forzadas. Su gracia se deriva sólo de la personificación, haciendo que algunos chistes no sean tan buenos como deberían. Y lo recalco en la escena del flashback, donde puede resultar un poquitín tediosa, un poquitín fuera de lugar. Sin embargo su aparición hace que la comedia de Tusk sea aún más extravagante.

Otro dato interesante es que muchos creyeron que la trama fue inspirada por las grotescas películas de Tom Six: The Human Centipede (Ya pronta su tercera entrega por cierto) pero como ya lo aclaramos anteriormente, no fue así. El director de los escatológicos filmes generó discusión al declarar a través de su twitter que Kevin Smith se había inspirado en sus películas. Sin embargo y luego de que muchos estuvieran de acuerdo con sus declaraciones, Smith le respondió lapidariamente que ni siquiera las había visto. Y aunque muchos la acusan de ser una copia descarada debo decir que se equivocan. Las dos van por rumbos diferentes. Y ésta posee una esencia compleja y singular.

Quisiera hacer una plena recomendación a Tusk pero sé que no muchos apreciarán su esencia. El resultado final se encuentra más enfocado a un público que no sólo conoce de serie B, sino que también sabe entenderle. Porque aún aunque parezca ridícula su trama, se hizo apropósito para parecerlo. Porque aún aunque los efectos especiales sean malísimos, se hicieron a conciencia para acentuar la naturaleza de su género. Sin embargo debo decirlo. Pese a todo lo anterior, el filme termina con una reflexión bastante seria. Con un giro entre la impotencia y la emotividad que te deja sin palabras por un largo tiempo. Que logra ponerte a pensar en muchas cosas.

Ahora lo sabemos, Kevin Smith demuestra poco a poco ser un genio multifacético. En un rato lo vemos dirigiendo comedia y en otro terror. No me sorprendería en nada si de pronto empieza a hacer otra clase de géneros, como ciencia ficción, porque sí que le va. El único problema es que aún continúa dentro de su estilo underground haciendo estas maravillas con recursos limitados, pero siempre excelentes e innovadores. Quién sabe, aunque suene bastante atrevido, quizás de ahí proviene su verdadero talento.

Damas y caballeros, la nueva locura de Kevin Smith: Tusk.

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Sinopsis:

“¡No quiero morir en Canadá!”, suplica Wallace Bryton, un popular podcaster al que una serie de circunstancias lo ha llevado hasta la frontera de Canadá, donde vive Howard Howe, que una vez fue salvado por una morsa. Misántropo recalcitrante, Howe tendrá una forma muy poco ortodoxa de sacar a Wallace su lado más “animal”.

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Autor Lado B
Héctor Jesús Cristino Lucas
Héctor Jesús Cristino Lucas resulta un individuo poco sofisticado que atreve a llamarse “escritor” de cuentos torcidos y poemas absurdos. Amante de la literatura fantástica y de horror, cuyos maestros imprescindibles siempre han sido para él: Stephen King, Allan Poe, Clive Barker y Lovecraft. Desequilibrado en sus haberes existenciales quien no puede dejar (tras constantes rehabilitaciones) el amor casi parafílico que le tiene al séptimo arte. Alabando principalmente el rocambolesco género del terror en toda su enferma diversidad: gore, zombies, caníbales, vampiros, snuff, slashers y todo lo que falte. A su corta edad ha ido acumulando logros insignificantes como: Primer lugar en el noveno concurso de expresión literaria El joven y la mar, auspiciado por la Secretaría De Marina en el 2009, con su cuento: “Ojos ahogados, las estrellas brillan sobre el mar”. Y autor de los libros: Antología de un loco, tomo I y II publicados el 1° de Julio del 2011 en Acapulco Guerrero. Aún en venta en dicho Estado. Todas sus insanias pueden ser vistas en su sitio web oficial. http://www.lecturaoscura.jimdo.com
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