Foto: Aranzazú Martínez

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

Entre las porras, las canciones melancólicas de los mariachis y los sollozos, hay una voz que se escucha más allá de todas: un grito conjunto que dice “¡Queremos justicia!”.

En la misa antes de enterrar a Ricardo Cadena, un muchacho de 18 años asesinado por el policía cholulteca Jair Mothe, el pasado domingo 3 de mayo en la madrugada, sus amigos y familiares llevaban cartulinas con mensajes que piden justicia. Que piden que se castigue al Subdirector de Seguridad Pública del municipio de San Pedro Cholula, quien le disparó a Ricardo por la espalda. Durante el camino hacia el panteón y mientras el ataúd es enterrado, los gritos de justicia siguen. 

Mientras en la ciudad de Puebla el gobernador Rafael Moreno Valle encabeza el desfile del aniversario de la Batalla del 5 de mayo, acompañado por el Secretario de Educación Pública Federal, Emilio Chuayffet, otra marcha paralela camina en medio de las calles vacías de San Pedro Cholula por el día feriado. Acabando el funeral de Ricardo, quienes lo acompañaban deciden ir a dejar una corona de flores con su nombre a las puertas de la presidencia municipal. Al llegar, las decenas de personas exigen entrar y reunirse con el presidente municipal. 

Finalmente, trabajadores del ayuntamiento abren el cabildo, poco después llega el presidente municipal, José Juan Espinosa Torres, a quien los familiares y amigos exigen aclarar el asunto. Uno de los tíos de Ricardo dijo que el día anterior, cuando estaban declarando en el Ministerio Público, los encargados no quisieron anotar muchas de las cosas que dijeron. Además, lo cuestionaron acerca de la versión de Jair Mothe, quien dijo que el disparo había sido accidental. A causa de un forcejeo. Un disparo en la nuca, por detrás, no es accidental, dijo la abuela de Ricardo. Los familiares le preguntan a José Juan que qué haría él si le asesinaran a un hijo.

Foto: Aranzazú Martínez

Después de un diálogo público, el alcalde de San Pedro se comprometió a darles los avances de las investigaciones el miércoles 6 de mayo a las seis de la tarde en una sesión abierta, en el cabildo del palacio municipal. Mientras habla, se escuchan los gritos de las personas que fueron al entierro de Ricardo, diciendo que Cholula no estaba así antes. Otro de los asistentes lo cuestiona sobre el subdirector de Seguridad Pública, preguntándole que por qué le había dado el puesto, que con qué garantía le daba un arma a una persona así. 

Justo a las puertas del palacio municipal quedó la corona de flores con un puño de tierra de panteón, y varias veladoras. Una parte de Ricardo también esta presente ahí, exigiendo justicia por su asesinato.

Los graffiteros alzan la voz, piden se derogue la Ley Graffiti

Desde marzo de este año fue aprobada en Puebla la llamada “Ley Graffiti”, una reforma al código penal que endureció las penas a quien realice pintas en la calle, y da hasta seis años de prisión a quien sea sorprendido graffiteando inmuebles. La iniciativa ha sido cuestionada por académicos y por los propios artistas urbanos, pues dicen que criminaliza de entrada y da un aspecto negativo al graffiti.

El mismo día del entierro de Ricardo, los integrantes del fanzine El Contenedor convocaron a una reunión para organizar posibles acciones, pues tenían la versión inicial, que al joven asesinado le habían disparado porque estaba pintando la pared con un gis. Sin embargo, al enterarse de que la pinta fue utilizada como una excusa para ejercer violencia y criminalizar al joven, decidieron hacer varios grupos que informarán en el ámbito legal, harán pintas y seguirán de cerca el proceso. A la improvisada reunión acudieron varios artistas, no sólo graffiteros.

[quote_box_left]A la par, se abrió una petición en el sitio web change.org, que pide, además del esclarecimiento del asesinato de Ricardo, el castigo a los culpables, y que se derogue la Ley Graffiti en Puebla[/quote_box_left]

A nivel nacional, organizaciones y colectivos de graffiteros están organizándose para hacer un acto de solidaridad simultáneo este sábado 9 de mayo. Emmanuel Audelo, director de investigación y proyectos comunitarios de la organización de la sociedad civil Habitaje, de la ciudad de México, y artista urbano, dijo que han seguido el caso y pensaron en hacer un posicionamiento público.

En entrevista comentó que la idea es que además que se derogue la ley que criminaliza, deben generarse mejores condiciones para las juventudes. Dijo que quienes graffitean son jóvenes de entre 12 y 25 años, y que finalmente es una forma de comunicación cuando los canales institucionales están cerrados. El pronunciamiento que harán los graffiteros será de manera simultánea en Guadalajara, Ciudad de México, Nueva York y Puebla, y será además de para solidarizarse con la familia, una forma de cuestionar y proponer mejores condiciones para las juventudes. “Hay que poner atención en lo que está sucediendo en esos espacios para que no vuelva a repetirse”, comentó.

A la par, se abrió una petición en el sitio web change.org, que pide, además del esclarecimiento del asesinato de Ricardo, el castigo a los culpables, y que se derogue la Ley Graffiti en Puebla.