Foto: Marcos Mesa Sam Wordley | shutterstock.com

Lado B

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El sueño tiene la función de reponer energía metabólica y termorregular la temperatura; es, además, fundamental para la cognición, neuromaduración y salud mental en la primera etapa de la vida. Sin embargo, en México el 30 por ciento de la población padece trastornos del sueño, incidencia que se eleva, causa accidentes, genera discapacidades e, incluso, incapacita para la vida laboral.

[quote_right]Investigadores del Laboratorio de Neurofisiología de la Conducta y Control Motor, del Instituto de Fisiología de la BUAP, estudian los efectos de fármacos en un modelo experimental animal, a fin de ofrecer un mejor nivel de vida para las personas que sufren de narcolepsia.[/quote_right]

Investigadores del Laboratorio de Neurofisiología de la Conducta y Control Motor, del Instituto de Fisiología de la BUAP, estudian los efectos de fármacos en un modelo experimental animal, a fin de ofrecer un mejor nivel de vida para las personas que sufren de narcolepsia: trastorno del sueño caracterizado por hipersomnolencia constante, episodios de cataplejia y alucinaciones en la transición de la vigilia al sueño o al despertar.

En ese laboratorio se creó un modelo experimental animal, hoy reconocido por la comunidad científica internacional: la rata taiep, con características de narcolepsia y cataplejia.

Al respecto, José Ramón Eguibar Cuenca, uno de los responsables de dicho laboratorio, explicó que el modelo se obtuvo por una mutación espontánea en el curso de entrecruzamientos consanguíneos, para obtener una rata con una alta frecuencia de bostezo. Su nombre es el acrónimo de los síntomas que presenta: temblor al mes de edad -específicamente la cola y las extremidades posteriores-, ataxia, inmovilidad, epilepsia y parálisis del tren superior, después del año.

La rata taiep se suma a otros dos modelos experimentales reportados: ratones carentes de orexina -péptido que participa en la regulación del ciclo diario del sueño y vigilia- y perros narcolépticos estudiados principalmente en laboratorios de Estados Unidos. Con estos modelos se realizan investigaciones encaminadas a conocer la causa de este padecimiento y desarrollar fármacos que contrarresten sus síntomas.

Desde hace más de 10 años, los investigadores del Laboratorio de Neurofisiología de la Conducta y Control Motor observan la actividad del cerebro de la rata taiep por medio de un electroencefalograma, para registrar el ciclo sueño-vigilia y sus factores de modificación.

A futuro, esta investigación pretende conocer la regulación de la vigilia y el sueño y encontrar fármacos que curen la narcolepsia, para ofrecer una mejor calidad de vida a quienes padecen este trastorno, con menores efectos colaterales.

“Los fármacos que se usan para tratar la narcolepsia-cataplejia han sido efectivos en esta rata. Lo único que falta por determinar son los niveles de orexinas en el líquido cefalorraquídeo, el cual envuelve al cerebro y la médula espinal para protegerlos. Este procedimiento se realizará en un par de semanas y en tres distintas edades del modelo experimental animal, ya que conforme las ratas son más viejas, más severa es la cataplejia”, detalló el doctor en Neurociencias.

Por otra parte, Eguibar Cuenca informó que para discutir diferentes tópicos sobre el sueño, como la relevancia de tener clínicas para generar diagnósticos y tratamientos, la BUAP será sede de un congreso nacional de la Sociedad Mexicana para Investigación y la Medicina del Sueño, en diciembre próximo. Allí se reunirán profesionales y especialistas en el diagnóstico, tratamiento, investigación y enseñanza de la medicina del sueño y descanso, del país y el extranjero.