Lado B
Llega el Microteatro, un formato escénico para tiempos de crisis
Surgió en 2009 en Madrid, un año económicamente difícil para España, ahora prueba suerte y busca público en la ciudad de Puebla
Por Josué Cantorán @josuedcv
23 de febrero, 2015
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Josué Cantorán

@josuedcv

A un costado del Teatro Principal, una vieja casa poblana recientemente restaurada es la sede de una propuesta escénica recién llegada a la ciudad aunque con una amplia trayectoria en otros sitios. En su planta alta, cinco habitaciones se convierten en pequeños escenarios con escenografía propia: una es una cafetería; otra, el interior de un avión. Y en cada una de ellas se representa una obra teatral también pequeña, por su duración, pues no se extiende por más de 20 minutos. El público puede decidir si en una sola noche verá los cinco montajes o se quedará sólo a uno.

Este formato, llamado Microteatro, surgió en Madrid en 2009 por un grupo de teatreros liderados por el director Miguel Alcantud. En plena crisis económica que afectaba a España, los teatreros realizaron una temporada de teatro con obras de 15 minutos en habitaciones menores a 15 metros y con públicos menores a 15 personas, todo en una casa que iba a ser demolida. La intención era buscar un formato teatral con el que las compañías pudieran atraer a un público que no estaría dispuesto a gastar demasiado dinero en una entrada.

Entonces todo eso se conjuntó: la ocupación de una casa, las escenografías sencillas, las obras breves y el trabajo en colectivo de un gremio en el que no es usual ver tales muestras de solidaridad. El “Microteatro por dinero”, como se le llamó a ese formato madrileño porque todas las obras hablaban justamente de ese tema, tuvo tanto éxito que no sólo se afianzó y conservó una vez que se superó lo peor de la crisis económica, sino que comenzó a replicarse por otras ciudades españolas y luego, a través de la venta de licencias de uso, a las de este lado del mundo, como Miami, Lima, Buenos Aires, ciudad de México y, por fin, Puebla.

Los encargados de traer este formato a Puebla son los cineastas Alejandro Aguirre y Mitzuko Villanueva, asiduos asistentes a las funciones microteatrales del DF, quienes con el apoyo de dos empresarios interesados en el concepto montaron la sede del Microteatro justo en la calle contigua al inmueble que algunos consideran el espacio teatral más antiguo de América Latina.

Temporada en Puebla dedicada al amor

Foto tomada de facebook.com/microteatro-puebla

Foto tomada de facebook.com/microteatro-puebla

El 5 de febrero de 2015 se inauguró la casa que alberga al Microteatro Puebla y también se hizo el estreno oficial de las cinco obras que componen la cartelera de su primera selección, dedicada al tema del amor y que aún permanece en temporada. Sin embargo, el trabajo empezó mucho antes, pues durante la restauración del edificio, los encargados del proyecto lanzaron una convocatoria para que las compañías poblanas les hicieran llegar los textos que se adecuaran a los estándares de brevedad del formato.

De ahí salió una de las obras que se presentan actualmente, Greta Garbo en el país de las maravillas, una divertida comedia en la que un joven gay, con base en engaños, hace que su mejor amiga lo acompañe a un motel, donde le ha preparado un encuentro amoroso con alguien que conoció por las redes sociales. Se trata de una producción totalmente poblana donde desde el texto y la producción hasta los actores han surgido de la escena teatral de esta ciudad.

Sin embargo, una de las ventajas de contar con la licencia de Microteatro es que el proyecto se integra a una red internacional que le brinda apoyos creativos. En caso de que a la convocatoria no respondan cinco libretos de calidad suficiente, se traen obras de las otras sedes donde opera Microteatro.

En este caso, por ejemplo, se solicitó el texto El casamiento, melodrama del español Borja Texeira, mismo que ya había sido montado en España y que en Puebla fue dirigido por la reconocida directora Elvira Ruiz, con las actuaciones de los poblanos Karla Muñoz de Cote y Roy Gasca, es decir, se trata de la producción local de un texto extranjero. Un caso diferente es el de Putísimas las señoritas y se casaron de blanco, obra que ya se había montado en el Distrito Federal y llegó a Puebla con todo y su elenco original.

Esto significa que asistir a Microteatro Puebla es enfrentarse a una variedad de opciones que conviven en un mismo espacio: se ven desde las producciones totalmente locales hasta la dramaturgia extranjera interpretada por poblanos, o propuestas totalmente foráneas presentándose en la ciudad por breves temporadas. Y ello significa también que se tiene la seguridad de que, al menos en teoría, las obras no bajarán de un cierto rango de calidad, pues si las propuestas no son los suficientemente buenas, se hará uso de otras provenientes de otras sedes de Microteatro.

Foto tomada de facebook.com/microteatro-puebla

Foto tomada de facebook.com/microteatro-puebla

–Cuando los libretos no tienen la calidad suficiente –explica Alejandro Aguirre a Lado B–, pedimos que nos manden de los otros Microteatros del mundo, llegan libretos que ya fueron probados y resultaron bien.

Esto ocurre así porque los dramaturgos que ingresan sus propuestas a Microteatro, de ser seleccionados, firman un contrato en el que aceptan que su obra en cuestión será montada sólo a través de la red mundial de Microteatros, lo que les da proyección internacional. Por tanto, se abre la posibilidad de que los dramaturgos locales que inscriban sus textos al proyecto puedan ser seleccionados más adelante para ser montados en España o Argentina.

Captando nuevos públicos

Si bien Alejandro Aguirre reconoce que el recién iniciado proyecto aún no llega a convocar la cantidad de público que se han fijado como meta, asegura que es evidente para todos los que integran esta primera temporada que el formato ha atraído a públicos nuevos que no solían asistir al teatro, lo que es señal de buena salud.

Sin embargo, aclaró que la idea del proyecto desde su aparición en España fue la de generar empleos para el gremio teatrista en una época de crisis económica, por lo que el 70 por cientode la entrada se destina a las compañías. Ante esto, adelantó que el espacio de Microteatro se irá convirtiendo de a poco en un foro cultural donde se ofrezcan otros servicios, como bar y galería, para solventar los gastos que éste genera.

Próxima temporada, dedicada a los vecinos

La variedad de propuestas descrita antes podrá verse en cada temporada, pues si bien en febrero las obras fueron seleccionadas en torno al tema del amor, para la que dará inicio a mediados de marzo el conflicto a tratar es el de los vecinos.

Para esto, Alejandro Aguirre adelantó que otro grupo de poblanos “entusiastas” respondió a la convocatoria con un texto divertido llamado Wi-Fi. Con excepción de una, las propuestas restantes han sido ya montadas en otros sitios, como Taco de yogurt, que se presentó en el DF aunque fue escrito por una dramaturga poblana, u Obscenidades para un ama de casa, dirigida nuevamente por Elvira Ruiz, con el plus de que en esta ocasión también estará en del escenario.

Microteatro (8 Norte esquina con 8 Oriente, Centro) se presenta de jueves a domingo con funciones desde las 19:30 horas.

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Autor Lado B
Josué Cantorán
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