El Conejo Muerto, uno de los varios alteregos de Ángel Chánez –ilustrador egresado de La Esmeralda y uno de autores consentidos de este portal–, llegó a Tlalpujahua en octubre, a esa pequeña población que primero dio cabida al Mórbido, y ahora es cuna del Feratum, los dos festivales de cine de horror de los que puede presumir este país. Y llegó como invitado al Feratum Arts, una de las actividades paralelas del festival (dicen los que saben que ese Conejo ya no es el mismo desde entonces), y esto fue lo que llevó en su maleta:
Acá su blog: darkosfera