Lado B
La misión de la Biblioteca Infantil de la BUAP es formar niños lectores
Tan sólo en 2014, casi 9 mil pequeños han sido usuarios de la narrativa infantil de México y el mundo
Por Lado B @ladobemx
19 de enero, 2015
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Desde su creación en 2012, la Biblioteca Infantil de la BUAP asumió la misión de desarrollar habilidades lectoras en los niños desde edad temprana. Los pacientes de Pediatría del Hospital del IMSS, de la Unidad Habitacional La Margarita, fueron los primeros usuarios del programa, mismo que hoy extiende sus vasos comunicantes a ocho colonias de los municipios de Puebla, San Andrés Cholula y Nicolás Bravo.

Los círculos de lectura, de la Biblioteca Infantil, han viajado por escuelas, hospitales y mercados, con un propósito: acercar la literatura a grupos que no tienen acceso a ésta, entre éstos niños que viven en colonias alejadas o marginadas. De este modo, refiere Silvia Jaime Hernández, directora General de Bibliotecas BUAP, “logramos que los niños, incluso los más pequeños, tengan otra perspectiva de la vida y no se queden con lo que ven en su entorno, muchas veces nada agradable”.

En poco menos de tres años -a través del programa en el que participan estudiantes de la BUAP, como servicio social- se han abierto ventanas a la imaginación de casi 9 mil menores, hijos de trabajadores universitarios, pero también hijos de locatarios en mercados y habitantes de colonias marginadas de la capital y municipios cercanos.

La jefa de la Biblioteca Infantil y Juvenil, de la Biblioteca Central Universitaria de la BUAP, Karina Díaz López, informó que actualmente el programa llega a las colonias Emiliano Zapata, en San Andrés Cholula; y Rivera Anaya, La Guadalupana, El Cerro de Marqués y Barranca Honda, en el municipio de Puebla.

Además, el Hospital del IMSS de La Margarita, la localidad de Santa Ana, en el municipio de Nicolás Bravo, y el Círculo Infantil de la BUAP, en Ciudad Universitaria.

Durante 2014, se llevaron a cabo 540 sesiones en los lugares antes citados, donde se recibieron a cerca de 8 mil 550 pequeños, desde bebés hasta niños de 10 años.

Círculos de lectura, una dinámica que llegó para quedarse

El Hospital del IMSS de La Margarita fue el primer sitio que albergó un círculo de lectura, luego que el área de Pediatría solicitó a la Biblioteca Infantil un préstamo de libros para la realización de un proyecto de “biblioterapia”. La colaboración del personal de esa área fue determinante para continuar con los ciclos de lectura en beneficio de sus pequeños pacientes.

“Tuvimos la fortuna de que las mismas enfermeras se involucraron con lecturas en voz alta para los niños, lo que hacía su estancia más agradable. Además, realizaban una actividad distinta a sólo ver televisión”, comentó Díaz López.

Desde entonces a la fecha, existe una dinámica: la Biblioteca Infantil realiza el préstamo de libros que se llevan a las comunidades elegidas, donde permanecen durante un periodo aproximado de diez días. Una vez por semana, los mediadores de lectura, que son estudiantes de servicio social, acuden a estos espacios para realizar diversas actividades lúdicas.

Los textos de los círculos de lectura abarcan diversos géneros y áreas del saber como literatura, historia, arte y ciencia, entre otros. Estas lecturas siempre van acompañadas de alguna actividad, como la creación de manualidades o experimentos relacionados con el contenido de los libros.

La respuesta de los pobladores ha sido satisfactoria, ya que la gente se involucra, participa y ayuda a conseguir los espacios físicos para la realización del programa.

“Una madre de familia de la colonia Emiliano Zapata convenció a las autoridades de esa zona para abrir un espacio en su biblioteca, donde pudiéramos llevar nuestro acervo. A la fecha, el círculo de lectura ha permanecido en ese lugar gracias al interés de los vecinos y a la colaboración de nuestros mediadores”, refirió.

Así también, los estudiantes que prestan servicio social en el programa y los propios trabajadores de la BUAP han solicitado que éste llegue a sus colonias. Un ejemplo ocurrió en la Rivera Anaya, donde Verónica Aguilar, trabajadora de Bibliotecas BUAP, convenció a los locatarios del tianguis de esa colonia, para disponer de un lugar donde realizar las actividades de lectura los días sábados.

A su vez, en la colonia La Guadalupana el interés surgió de una alumna de servicio social, y un colono, con toda disposición, ofreció su casa como espacio de lectura.

Karina Díaz detalló que la Biblioteca Infantil colabora con el Centro Universitario de Participación Social (CUPS) para impartir los círculos de lectura en las colonias El Cerro de Marqués y Barranca Honda, donde ese centro atiende a niños que no tienen acceso a la educación básica, y les brinda un espacio de aprendizaje para el desarrollo de habilidades y capacidades a través del programa “Niños sin Escuela”.

El Círculo Infantil de la BUAP también abrió un espacio de lectura para las secciones maternal y preescolar, con el apoyo del personal académico y de los mentores de lectura, quienes están al cuidado de los menores en las actividades.

La noble tarea de llevar la lectura a los más pequeños tiene un respaldo de más de 2 mil títulos que conforman el acervo de la Biblioteca Infantil, de la Biblioteca Central Universitaria. A través de sus círculos de lectura, los más pequeñitos logran Bailar en las nubes o convertirse en El increíble niño come libros.

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