A punto de salir de prisión, gracias a un amparo, Raúl Pérez es acusado de otros delitos; rechaza el pueblo la imposición del nuevo edil Félix Flores
El viernes 5 de diciembre a las 7 de la noche, el presidente de la junta auxiliar de San Miguel Canoa, en Puebla, Raúl Pérez Velázquez, tenía que haber salido libre del Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel donde está preso. Sin embargo, antes de que pusiera un pie fuera de la prisión, fue acusado por varios pobladores de su comunidad y por Germán Luis Pérez Montes, quien compitió por la presidencia auxiliar, de presuntamente haber cerrado la presidencia el 18 de octubre, por lo que continúa privado de su libertad.
La noche de ese día, poco después de saber el cambio en la situación legal de Raúl Pérez, se convocó a una asamblea en la plaza central de Canoa, donde sus hijos Rocío y Javier explicaron lo que había pasado. El domingo 7 de diciembre se hizo otro evento público, ante los medios de comunicación, para dar a conocer la situación.
Ahí, explicaron que no se pidió a la gente de la comunidad que fuera a recibir a Raúl el viernes cuando saliera de la cárcel, porque “teníamos miedo de que salieran con una chingadera”, dijo Rocío frente a cientos de personas reunidas en la plaza central de esa localidad que está a unos 40 minutos del centro de la ciudad de Puebla. Y tuvo razón. Raúl sigue preso, ahora acusado de nuevos delitos.
Los habitantes de Canoa denunciaron que el alcalde de Puebla, José Antonio Gali Fayad, dijo que ya había dialogado con el pueblo y que la mayoría estaba de acuerdo con el nombramiento del edil suplente, Félix Flores. Pero cuando Rocío preguntó en el micrófono ante cientos de personas si estaban de acuerdo con el nombramiento, lo que se escuchó fue un contundente “¡No!”.
“Nosotros no somos un pequeño grupo de oposición. Aquí está Canoa”, dijo la hija del funcionario, quien aseguró además que quienes interpusieron la nueva denuncia contra Raúl Pérez son gente del gobierno municipal, que compitió por la presidencia e iban a ocupar cargos si ganaba el ex candidato Germán Luis Pérez López, otra de las personas que interpuso la nueva denunciad contra el hoy ex edil.
“Germán -dijo Rocío- se hace autonombrar compadre del gobernador (Rafael Moreno Valle)”. Y los hijos del presidente aseguran que tienen videos donde se comprueba que fue Germán, con un grupo de golpeadores, quienes el 18 de octubre cerraron la presidencia auxiliar de Canoa y posteriormente bloquearon una vialidad, aunque ahora intentan responsabilizar a Raúl Pérez. También aseguran tener pruebas de que el día del cierre hubo gente ajena a la comunidad, entre ellos César Bermúdez, apodado “el Gallo”, quien supuestamente tiene una averiguación previa en su contra por delitos relacionados con drogas.
Asimismo, durante el acto, Javier y Rocío dieron a conocer una llamada telefónica con Guillermo Aréchiga, de la Secretaría de Gobernación del ayuntamiento de Puebla, donde le dice a Rocío que había que buscar una salida al conflicto en la junta auxiliar, “si te interesa tu familia”, por lo que hicieron responsables al alcalde de Puebla, Antonio Gali; al gobernador Rafael Moreno Valle y a Aréchiga de cualquier cosa que les pase. “Así que le reiteramos, señor Aréchiga, que la negociación no es conmigo, la negociación es con el pueblo”, dijo Rocío y agregó que ella es sólo una vocera.
Raúl Pérez es uno de los tres presidentes auxiliares, junto con el de Chalchihuapan, Javier Montes y el de La Resurrección, Leonardo Báez, que se ha opuesto a las reformas a le Ley Orgánica municipal que limita las facultades de las juntas auxiliares y que, igual que sus pares, actualmente está preso.