Lado B
Sólo un rescate arqueológico justificaría la expropiación en Cholula
La antropóloga Ana María Ashwell considera que un proyecto expropiatorio para establecer negocios turísticos, como el que pretende el gobierno estatal, pondrá en riesgo físico y cultural el patrimonio histórico y religioso de las Cholulas
Por Aranzazú Ayala Martínez @aranhera
07 de septiembre, 2014
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Bajo El Volcán Foto: Lado B

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Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

Los proyectos del parque intermunicipal o parque de las 7 culturas que han presentado los gobiernos de San Pedro y San Andrés Cholula y el estatal no favorecen a los lugareños, además de afectar de manera directa y grave al subsuelo arqueológico que rodea la gran pirámide de Cholula, dijo la antropóloga Ana María Ashwell, quien ha dedicado años al estudio de la ciudad milenaria.

La especialista explicó a Lado B que la única expropiación posible, por utilidad pública, sería primero respetando la ley del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de 1993, que declaró a la zona de la pirámide bajo protección patrimonial, y “si los propietarios venden (a precio justo de valores de mercado), o entregan o dan en comodato o acuerdan cambios en usos de suelos (esa es decisión que deben tomar ellos) a favor del INAH”, entonces el instituto debería proceder, en teoría, a un rescate de la zona arqueológica resguardando los derechos ancestrales para acceder libremente tanto a la pirámide, como al santuario de la Virgen de los Remedios.

Ashwell detalló que “por mandato legal (el INAH) no puede actuar de otra manera; aunque lo han hecho en Los Fuertes y en San Francisco en Puebla”, con los proyectos del teleférico y las remodelaciones a la zona histórica de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe.

La antropóloga dijo también que los proyectos –incompletos y confusos- que han difundido las autoridades municipales y estatales sólo favorecen al desarrollo turístico y comercial y a los inversionistas, “y no a los cholultecas que hoy tienen (desde tiempos ancestrales además) acceso y uso de esos predios. Los actuales propietarios no tienen por qué vender o entregar sus terreno para que otros hagan negocios turísticos con ellos.”

Se supone que desde 1993 la zona es protegida por un plan de manejo del INAH, el cual ha sido violado numerosas veces, como por ejemplo poniendo estacionamientos para automóviles en plataformas prehispánicas, porque “el INAH ha perdido autoridad moral y legal para imponer la ley patrimonial y de manejo en la zona”.

Ashwell consideró que los directores de la delegación del INAH Puebla no tienen autonomía, pues el delegado “no puede, por ejemplo, ser nombrado sin el visto bueno del gobernador; y los puestos directivos son de confianza y estas personas del INAH si se oponen a decisiones de políticos o comerciantes cuando actúan en destrucción del patrimonio pueden ser removidos porque no tienen apoyo sindical, y se ven siempre sometidos a cualquier presión o arbitrariedad que al gobernador o los alcaldes en turno se les ocurren.” La semana pasada, trabajadores del INAH confirmaron lo que explicó la antropóloga, dando una rueda de prensa en la que denunciaron la opacidad de los directivos y cómo son excluidos de la toma de decisiones.

[quote_box_right]“Si mueren los rituales, en Cholula queda ¿los malls, los centros comerciales, los hoteles de turistas? Si yo fuera un turista tengo mejores lugares para ir a ver más de lo mismo”[/quote_box_right]

El proyecto de hacer un corredor turístico entre las dos Cholulas está desde 2002, cuando el actual gobernador Rafael Moreno Valle era secretario de Finanzas y propuso, junto con el entonces secretario de Obras Públicas, Federico Bautista Alonso, el “Programa Subregional de Desarrollo Urbano de San Andrés y San Pedro Cholula: Rescate del Centro Histórico y de la Zona Arqueológica”, el 20 de marzo de ese año. La propuesta actual (que todavía no se conoce con claridad) es, de acuerdo con Ashwell, sólo un plan ejecutivo y actualizado del propuesto hace 12 años.

En junio de 2002 se canceló la construcción de un estacionamiento que según el entonces alcalde, Alejandro Oaxaca, estaba “plenamente sustentado” en dicho programa, según consigna una nota de La Jornada de Oriente del miércoles 19 de junio de 2002. En ese entonces los ciudadanos se organizaron en la agrupación ProCholula y también protestaron por el daño al patrimonio histórico y cultural de la ciudad milenaria.

Más de una década después, Cholula sigue luchando. En caso de que se lleve a cabo el parque intermunicipal, que en un video difundido por Moreno Valle se ve muy parecido al construido en Los Fuertes, con planchas de cemento y un lago artificial, trastocaría el subsuelo arqueológico, porque ese tipo de construcciones implicarían cimentaciones en el subsuelo, para drenajes, coladeras y alumbrados, entre otras. La introducción de maquinaria pesada para construir debilitaría las bases de la pirámide y el Santuario (que ya se cayó en dos ocasiones por dos temblores. “La gran pirámide ya está resentida porque se ha permitido que las vibraciones de coches y camiones circulen incluso sobre su base”, explicó Ashwell.

La pirámide y la iglesia

Además de la pirámide milenaria en el corazón de las Cholulas, el patrimonio cultural también son los ritos religiosos de los diez barrios de San Pedro, los siete de San Andrés y los 42 pueblos que conforman la gran Cholollan prehispánica, cuyo punto más importante es la bajada de la Virgen de los Remedios de la iglesia construida en la cima de la pirámide, en el cerro falso llamado Tlachihualtepetl. Ashwell explicó que para que esta tradición también se conserve es fundamental tanto la movilidad libre para subir y bajar del cerro y los campos que lo rodean como que se reconozcan las autoridades de los barrios y los mayordomos directamente de los rituales y del Santuario.

Los suelos son sagrados porque sobre ellos están los templos, el de la pirámide y el santuario de los Remedios. “Todo expropiado y comercializado a su alrededor parece un sacrilegio”, dijo la antropóloga, agregando que si se rodea el cerrito con parques de cemento, espejos de agua y estacionamientos, “¿quién no se da cuenta que de hecho profanan el Santuario de la Patrona de las Cholulas?”

Ashwell se preguntó qué pasaría si se acaban los rituales y las mayordomías a la Virgen de los Remedios, que son parte de la vida diaria y usos y costumbres de los barrios y de todos los habitantes de Cholula. “Si mueren los rituales, en Cholula queda ¿los malls, los centros comerciales, los hoteles de turistas? Si yo fuera un turista tengo mejores lugares para ir a ver más de lo mismo”.

Patrimonio en peligro

Por otra parte, en rueda de prensa este domingo, Marco Antonio Mazatle, Ricardo Jiménez, Violeta Lagunes, Jesús Valencia, Marcelo Bonilla, Irene Herrera, María Juana Villafaña y Rafael Ramírez, quienes se denominan Colectivo Puebla de Luto, afirmaron que el decreto de expropiación de las Cholulas para el establecimiento del “Parque de las Siete Culturas” es violatorio de los artículos 4°, 26 y 27 de la Constitución federal, y de diferentes ordenamientos federales tales como la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas.

El colectivo responsabilizó a Moreno Valle de la pretendida obra y recordaron que no es la primera vez que viola normatividades para realizar sus proyectos, pues ya lo hizo en el Viaducto Zaragoza, el teleférico, el Barrio del Artista, y en municipios más lejanos como Zacapoaxtla, lo que llevó al Comité Mexicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), organismo consultivo de la Unesco, a pedir en marzo del 2003 que el centro histórico se incluya en la Lista de Patrimonio el Peligro.

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Autor Lado B
Aranzazú Ayala Martínez
Periodista en constante formación. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014. Segundo lugar Premio Rostros de la Discriminación categoría multimedia 2017. Premio Gabo 2019 por “México, el país de las 2 mil fosas”, con Quinto Elemento Lab. Becaria ICFJ programa de entrenamiento digital 2019. Colaboradora de “A dónde van los desaparecidos”
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