Presentación de «No verás el alba», de Julio Romano.
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Josué Cantorán Viramontes

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Una colección de siete cuentos que comparten entre ellos la preocupación del autor por el tema de la muerte y una atmósfera sórdida que cruza los límites entre el realismo “sucio” y la narración fantástica, es lo que reúne el volumen No verás el alba (2014) del escritor Julio Romano.

Ganador en 2013 del Premio Estatal de Cuento Ricardo Garibay, en Hidalgo, este libro integró narraciones escritas entre 2006 y 2010 que el autor reunió finalmente cuando consideró que todos compartían características en común que los proveían de un cierto hilo conductor.

–Cuando vi que había una serie de cuentos que tenían una atmósfera compartida, similar –cuenta el escritor en entrevista con Lado B–, decidí reunirlos en un volumen, y afortunadamente salió un volumen más o menos homogéneo que gustó a tres personas que fueron jurados del premio y resultó ganador el año pasado.

[quote_box_right]–Vale la pena explorar eso porque es una preocupación humana que es cotidiana para nosotros, todos los días la vivimos, está alrededor nuestro con seres queridos, por accidentes, por la violencia que estamos viviendo en el país, entonces la muerte va un poco por ese sentido.[/quote_box_right]

Para Romano, nacido en 1983 en la ciudad de México, la intención no fue contar historias sencillas o felices, sino otras más cercanas a la tragedia, aderezadas por momentos con referencias a la literatura clásica, en las que se pudiera revelar la condición humana y las preocupaciones más comunes de los hombres.

–La muerte es una idea muy presente en todos los cuentos, en todos los cuentos la idea o el temor de la muerte es muy presente, puede ser el desenlace de algún relato o que catapulte la anécdota, o algo que está presente como una amenaza constante todo el tiempo, la idea de la muerte es el leitmotiv que une a todos los cuentos.

El narrador expone, además, que todos los textos comparten una estructura en la que el personaje principal se encuentra en un momento en el que podría elevarse “pero sucede que por algo inesperado sufre una caída estrepitosa en su vida”.

–Vale la pena explorar eso –dice Romano– porque es una preocupación humana que es cotidiana para nosotros, todos los días la vivimos, está alrededor nuestro con seres queridos, por accidentes, por la violencia que estamos viviendo en el país, entonces la muerte va un poco por ese sentido.

La edición, que estuvo a cargo de Conaculta, el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo y la editorial La Mina, tiene un costo de 100 pesos e incluye los cuentos “El becerro de oro”, “El mundo de la penumbra”, entre otros.