La investigación de la CNDH develó cómo el gobierno del estado encubrió, mintió y manipuló las pruebas para mantener su hipótesis de que el menor José Luis Alberto Tehuatle Tamayo murió a consecuencia de la onda expansiva de un cohetón y así evadir su responsabilidad. El organismo nacional probó que la muerte del menor fue producto del impacto de una granada de gas lanzada por un policía estatal. Acá un recuento de las irregularidades.