Hervey Rivera

@herveyrivera

Gojira, término que se forma de la unión entre las palabras gorila y ballena, es el nombre de la cinta japonesa de culto en 1954, que presentó al mundo al personaje más popular de la cultura pop japonesa: Godzilla. Este a su vez es la traducción fonética del primero. Es la respuesta nipona a “King Kong”, monstruo norteamericano que fascinó a los cinéfilos de la década de los treinta. Godzilla es un tiranosurio rex que habita en el fondo del mar y tiene una mutación debido a la radioactividad que sufrió, por lo que tiene un aliento que devasta casas y edificios. Los expertos en el tema señalan que ese aliento es energía atómica que despide de su hocico.

El director de la película, Ishiro Honda innovó en cuanto a efectos especiales y junto con Eiji Tsuburaya influenciaron al “movimiento Tokusatsu” que a su vez derivó en géneros que perduran hasta la actualidad. Hoy, cualquier adolescente “geek” podría crear una animación que dejaría al original Godzilla como una pintura rupestre.

A seis décadas de que el personaje apareciera en las pantallas, en próximos días se estrenará una versión hollywoodense del saurio. Solo quedó en el recuerdo de los  seguidores duros de la historia, la metáfora del monstruo: es la representación del pueblo japonés después del ataque nuclear de 1945 a las ciudades de Hiroshima y Nagasaki; es la venganza de los caídos y enfermos por ese bombardeo; o una especie de bestia redentora que salva a Japón de las amenazas externas.

Godzilla ha tenido varias evoluciones y lamentablemente ese potente mensaje de tintes apocalípticos que los creadores originales le dieron al personaje, se ha trivializado al punto de rayar en lo cómico con la producción de películas, caricaturas, series que desvirtúan por completo el significado original de sus creadores.

Los japoneses tendrán la oportunidad de ver en pantalla grande de su país, la cinta original remazterizada. Una de cal por las muchas de arena con el manoseo indiscriminado que ha sufrido su personaje.

El remake de la cinta no promete un regreso a los orígenes, fue dirigida por el británico Gareth Edwards, cuya su carta de presentación fue la película de ciencia ficción “Monsters” (2010), ambientada en México y con una trama bastante interesante. El inglés tendrá una responsabilidad muy grande ante los millones de fans del saurio en el mundo y su resultado pronto será develado.