Mely Arellano

@melyarel

El pasado viernes 28 de febrero el Juez Tercero de Distrito de Oaxaca dio entrada a una demanda contra el presidente Enrique Peña Nieto y el Congreso federal por incumplir con tratados internacionales de derechos humanos, lo que impide que el matrimonio entre personas del mismo sexo sea una realidad en México.

–Señalamos como responsables de manera directa al presidente de la República, y al Congreso por el incumplimiento; también como terceros interesados a todos los Congresos y a todos los gobernadores en México. Lo que buscamos es una sentencia a través de la cual se reconozca el derecho a contraer matrimonio en cualquier estado del país, sin que las leyes locales representen un obstáculo al ejercicio de este derecho que ha sido reconocido en el ámbito internacional –explicó el abogado Alex Alí Méndez, que ha ganado más de una docena de amparos en varios estados.

En diciembre del 2012, Méndez consiguió las primeras sentencias a nivel nacional para obtener el matrimonio de parejas del mismo sexo por vía de mandato judicial, en Oaxaca, una estrategia inédita que permitió abrir el camino para que las demás entidades del país pudieran replicar la estrategia.

Foto tomada de cnnmexico.com

Ahora, mediante un audaz plan jurídico, se busca una sentencia que reconozca el derecho al matrimonio igualitario en todo el país, de modo que las leyes locales no sean más un obstáculo para el ejercicio de ese derecho reconocido en el ámbito internacional.

–Como pretendemos que esta sentencia pueda ser ejecutable en cualquiera de los estados, les llamamos a juicio para que les dieran derecho de audiencia y pudieran expresar lo que consideran conveniente sobre la demanda entablada en su contra, sobre todo porque  lo que estamos diciendo es que este sistema federal sobre el cual se rige nuestro país, no puede ser una excusa para que México incumpla con sus obligaciones internacionales.

Inicialmente el abogado temió que la demanda ni siquiera fuera admitida por el juez, afortunadamente no fue así. Ahora deberá esperar a que el Ejecutivo federal y el Congreso envíen un informe donde expliquen por qué han incumplido con los tratados internacionales.

–Los informes van a ser un material interesante porque evidenciarán el papel o la postura del presidente y del Congreso de la Unión respecto a este tema.

El juez estableció un plazo de 15 días para la entrega de dichos informes, aunque podría otorgarse una prórroga. Después se evaluará la pertinencia de llamar a juicio a los gobernadores de los estados y a cada Congreso local, de modo que todos tengan derecho de audiencia. Ese proceso será largo y tedioso.

–Si tomamos en cuenta lo que duró el juicio de los tres primeros casos de matrimonio igualitario en México y en Oaxaca que fue cerca de dos años y medio, entonces no esperamos que sea algo pronto, pero eso no significa que no esperemos que sea algo bastante productivo y podamos tener una victoria más, como las tantas que hemos estado obteniendo a lo largo de estos últimos meses.

–¿Pero sí ves viable que prospere?

Mira es una estrategia bastante novedosa, no creo que haya un antecedente inmediato en México para que pudiera decir: en tal caso lo hicieron, en tal caso no. Nosotros vamos a pelear, es decir, si el juez dice “no, no los vamos a llamar”, interpondremos un recurso para que se evalúe, si se les llama a juicio estaremos celebrando la decisión del Poder Judicial de la Federación y bueno, es una estrategia novedosa, interesante y creemos que tienen los elementos para ser exitosa en el ámbito nacional, como ha resuelto la Corte y los jueces de distrito en los más de catorce estados que ya tienen un amparo, y como ha resuelto la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Creo que las condiciones están dadas para que tengamos una sentencia favorable, y seguiremos siguiendo otras estrategias para evidenciar un tema que ya es insostenible en cuanto a violación de derechos humanos, como es el tema de matrimonio entre personas del mismo sexo.

–¿Los informes serán públicos?

Son públicos. En este caso a mí como promovente, el juez está obligado a ponérmelos a la vista para que con base en ello pueda alegar. Voy a tener acceso a esos documentos y en su momento creo que es un tema de interés público trascendente, no sólo para la comunidad sino para todo el país, seguramente lo estaremos haciendo público para que puedan conocer la postura a nivel federal del tema y se pueda debatir, criticar.

–¿Hay algo que pudieran hacer el Ejecutivo o los estados para detener el juicio?

–La única forma en que el juicio quedaría sin materia es que los 32 estados en algún momento aprobaran la reforma en sus leyes internas, para asegurarse de que las personas del mismo sexo pudieran contraer matrimonio. Uno de los argumentos de la demanda es que a pesar de los juicios de amparo que se han tramitado en casi la mitad de los estados, no ha habido voluntad política para presentar siquiera una reforma a los códigos civiles de las entidades. Entonces sí, está esa posibilidad de que por arte de magia, de repente, los 32 estados dijeran vamos a homologar el tema del matrimonio y vamos a aperturar, esa sería quizás la única forma en que los juicios se quedarían sin materia, porque de esta manera se estaría cumpliendo en todo el país estas obligaciones que estamos reclamando que son incumplidas hasta este momento.

–¿Y mientras tanto continuarán los amparos?

–Eso es una estrategia que va a continuar, en los estados donde no tenemos contacto los buscaremos para continuar, este año tenemos programadas otras estrategias. El día de ayer (miércoles) la Corte atrajo la impugnación que hicimos al código civil de Sinaloa que se pidió a fines del año pasado. Hay un amparo que se presentó en Oaxaca y que aún no se resuelve y que se resolverá en los próximos meses, estamos integrando algunas otras estrategias de tal manera que podamos evidenciar cada vez más, y detener la violación a derechos humanos por orientación sexual de las personas.

Derecho a la identidad

Por su parte, la doctora Caridad del Carmen Valdés Díaz, abogada especialista en derecho civil, consideró osada la manera en que se ha planteado el caso. En entrevista con Lado B, manifestó conveniente incluir otro punto de vista en la estrategia.

–Podría fortalecerse la solicitud desde el ámbito del derecho privado a través del reconocimiento al derecho a la identidad personal, como derecho inherente a la personalidad que tiende a favorecer justamente la proyección de esa esfera no estática, sino dinámica de la personalidad del sujeto, dentro de lo cual se encuentra la identidad sexual. Y creo que incluso es algo que pudiera servir como un argumento adicional a un proceso de esta naturaleza.

De acuerdo con Valdés Díaz, el ser humano es el sujeto por excelencia de la norma jurídica civil, y la categoría personalidad es el atributo o cualidad esencial que acompaña siempre a la persona.

–Pero esa categoría sería algo abstracto o vacío si no va acompañada de un conjunto de derechos que le resultan inherentes, algunos que se refieren a la esfera física o corporal de la persona: el derecho a la vida, a la integridad corporal o física, el derecho a la libertad en sentido material de la expresión y otros que se refieren a la esfera moral o espiritual, el derecho a la imagen, el derecho al honor, el derecho a la intimidad.

La doctora Caridad explicó que a raíz de una labor jurisprudencial en el ámbito europeo se ha reconocido un nuevo derecho -por llamarlo de alguna manera-, o una modificación del tradicional derecho del nombre y se reconoce el derecho a la identidad personal.

–Pero identidad personal que no se agota con el nombre, que era lo clásico, sino que va más allá, se presenta como una faz estática que es el derecho a ser identificado por los rasgos que tienen cierta permanencia como el nombre, la identidad genética, los rasgos sicosomáticos, etc., y  la identidad en su faz dinámica que es todo lo que tiene que ver con las experiencias de vida del sujeto y su manera de proyectar su visión de su relación con la sociedad, que tiene varias manifestaciones, la identidad sexual, la identidad de género, la identidad cultural, y que ha servido de base para múltiples demandas de esta naturaleza.