Foto: AmbarBarrera

Ámbar Barrera

@Dra_Caos

Ella está en el horizonte.

Me acerco dos pasos,

ella se aleja dos pasos más.

Camino diez pasos

y el horizonte se corre

diez pasos más allá.

Por mucho que yo camine

nunca la voy a alcanzar.

¿Para qué sirve la utopía?

Sirve para eso:

para caminar.

(Eduardo Galeano, Utopía)

¿A qué sabe un espectáculo de clown y circo que ha sorteado balas, bombardeos y muros de odio para llevar la cura de la risoterapia?

–A chilaquiles rojos. ¡Con pollo! –responde Iván Prado, el altísimo hombre de barba abundante, pelo hasta media espalda y sonrisa cálida que lleva a todos lados, y cómo no, si él es un payaso.

Iván tiene 39 años y es originario de la provincia de Lugo, una de las cuatro provincias que conforman la Comunidad Autónoma Española de Galicia. Ya desde los 4 años, como le ha contado su madre, buscaba hacer reír a la gente en los autobuses y si no le aplaudían, se ponía a llorar.

–“¿Saben cuál es el día del gallego? El día menos pensado” – bromea Iván durante su intervención en la proyección del video 3 miradas, 2 objetivos, que se presentó en la Cinemateca Luis Buñuel el pasado martes 4 de Febrero, y cosecha una salva de risas y carcajadas.

Iván es ahora el portavoz de Pallasos en Rebeldía, una organización que desde 2002 trabaja desde la risa, el clown, la risoterapia y el circo, y que como él mismo dice, “actúa en defensa de la humanidad y de apoyar grupos que luchan por construir un mundo donde quepan todos los mundos”.

Actualmente, los Pallasos en Rebeldía están presentes en las comunidades zapatistas de Chiapas, en las favelas de Rio de Janeiro y en los campos de refugiados de Palestina, tanto fuera como dentro de Cisjordana, el Líbano, Gaza, y también en los campos de refugiados del Sahara occidental de la República Democrática Saharaui.

–“En Mexico nuestra gran referencia, nuestro amor y nuestra presencia fundamental está en Chiapas, pero también hemos trabajado y seguimos trabajando en colaboración con el centro de defensa de Wirikuta hemos incluso organizado un Festiclown en defensa de Wirikuta en 2012”.

De manera general, podría decirse que Pallasos en Rebeldía tiene dos líneas de acción, en la primera presentan espectáculos de circo y clown, en la segunda ofrecen un trabajo de formación en risoterapia y técnicas de circense.

El Festiclown en Palestina

3 miradas, 2 objetivos son dos pequeños cortos de 13 minutos cada uno – aproximadamente – sobre el Festiclown en Palestina y al final un video extra como de 3 minutos en el que se ve a Iván hablando un inglés medianamente fluido para concretar con algún burócrata árabe el Festiclown 2014 que se llevará a cabo en el Libano. Los otros dos cortos son conmovedores y muestran parte del trabajo que Pallasos en Rebeldía hicieron en las calles, las escuelas y los hospitales de Palestina, e incluso entre los personajes se logra ver a Leo Bassi y el Dr. Patch Adams.

Foto tomada de pallasosenrebeldía.org

El detonante para llevar el festiclown a Palestina se da en 2009, después del gran bombardeo en el que Israel mató a miles de personas en Gaza.

— “Recorrimos Cisjordania llenos de sorpresa. Encontramos grupos de circo y de clown trabajando en la Palestina ocupada desde hace 70 años. Nos sorprendimos de la capacidad que tenía la humanidad para, incluso en medio del genocidio y del dolor, seguir levantando carpas de esperanza y banderas de dignidad como era el circo. Entonces nos dijimos: si esta gente está aquí haciendo esto, nosotros también le vamos a entrar. Y trasladamos un festival que llevaba ya 10 años haciéndose en España, en Galicia, fundamentalmente, que se llama Festiclown y que es uno de los festivales más grandes de clown que hay en Europa”.

Después de largos meses de arduo trabajo, la gestión de patrocinios, permisos y después también de que incluso detuvieran a Iván en Tel Aviv por «sospechas sobre sus vínculos con organizaciones terroristas palestinas”, el Festiclown se realizó finalmente en 2010 y sigue vigente.

Ya antes habían llevado clown a Palestina, pero esa fue la primera vez que se reunían 40 artistas de circo durante 15 días para hacer 100 funciones y llegar a más de 100 mil personas. El Festiclown sería el primer festival de circo solidario con Palestina a nivel internacional dentro de la misma Palestina y el primer festival de clown en el mundo árabe.

— “Superamos el muro israelí de Cisjordania, hicimos performance. Yo me desnudé ante los militares israelís y el muro para demostrar que la humanidad está desnuda ante esa injusticia tan grande. Eso fue uno de los logros más importantes de mi vida como organizador, como ser humano y como payaso. Pasarán años antes de que yo olvide la alegría y el entusiasmo que tuve de poder meter a tantos payasos en Palestina y llegar a tantos miles de personas”.

Iván escribe en la web de Pallasos en Rebeldía crónicas sobre aquellos días en Palestina. Aquí en Puebla Iván comparte también algunas anécdotas, algunas de las más duras y a la vez maravillosas.

— “Tenemos decenas de recuerdos extraordinariamente bellos y llenos de esperanza. En Gaza en 2004 nos bombardearon mientras actuábamos. Actuábamos en un colegio y las bombas estaban cayendo a 300 o 400 metros del colegio. Los niños y las niñas se pusieron en pie para aplaudir y para cantar, para darnos valentía a los payasos, para que saliésemos a actuar y para mitigar el sonido de las bombas con sus cantos infantiles. En otras ocasiones, había madres que se acercaban llorando para agradecernos nuestra presencia porque sus hijos llevaban meses sin poder sonreír”.

La risa como terremoto social.

Después de la proyección de los videos la ronda de preguntas duró un poco más de una hora. Iván, a veces bromeando, a veces un poco más serio, contestó cada pregunta y al finalizar, le dedico un aplauso a su audiencia.

Foto: tomada de pallasosenrebeldia.org

Iván dio un taller durante 5 días en Atlixco sobre clown llamado Payaseando la existencia, todo como parte de una serie de actividades y eventos organizados por la compañía Rodara. Al preguntarle qué es lo que se aprende en su taller, el payaso activista contestó:

–“No se aprende nada. Lamentablemente. Como muchos, si tenemos suerte, vamos a recordar. En esos talleres trabajamos mucho la identidad, la esencia, el camino interior, la risa, la locura, el entender que tu vulnerabilidad cuando eres clown es tu fortaleza, que en escena es el único lugar donde el fracaso es un triunfo. El clown es ese espacio donde uno recuerda la fragilidad del ser humano. Nacemos para morir, mayor chiste que ese no hay. Y entonces a partir de ahí le restas importancia personal, asumes tus defectos y te agradan, te das cuenta que la imperfección es el único orden natural de las cosas y sales de la dictadura de la razón”.

Otro de los asistentes preguntó sobre la ideología que sigue él y Pallasos en Rebeldía.

–“Nosotros y nosotras estamos en la batalla por la transformación de este planeta pero no necesitamos etiquetas, aunque yo si digo una cosa: Pallasos en Rebeldía esta contra el sistema capitalista global, está en rebeldía con los gobiernos que asesinan, como el mexicano, está en rebeldía contra la globalización económica cultural y sólo trabaja en aquellos lugares en donde hay una sociedad, un colectivo o un entorno que lucha por construir otro mundo más justo, igualitario y digno.

Sí, Pallasos en Rebeldía es un plato de chilaquiles rojos, crujientes, picositos pero con la tierna consistencia de una pechuga de pollo desmenuzada.