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Mely Arellano

@melyarel

Después de poco más de tres años de incertidumbre por el futuro de los “Campos del Seminario”, una extensión de 62 mil 350.85 metros de terreno ubicada al sur de la ciudad, para los vecinos de las 16 colonias que los usan -por tratarse de la única área deportiva en la zona- surge una esperanza.

Un amparo interpuesto en tribunales federales devuelve los campos al estado en que se encontraban antes de que el exgobernador Mario Marín, en el último minuto de su administración, los otorgara a los hermanos Miguel Bojalil mediante la reversión de la expropiación hecha en el 2004 por el entonces presidente municipal, Luis Paredes Moctezuma.

De este modo, si bien el amparo sigue su curso, los “Campos del Seminario” vuelven a estar expropiados para la utilidad pública original: ser un área deportiva.

En el 2004, cuando se expropiaron los campos, se estableció su valor en 13 millones 280 mil 731 pesos, aunque como nunca quedó claro quién o quiénes eran los propietarios, el Ayuntamiento nunca indemnizó a alguien.

Después de la expropiación aparecieron varios supuestos dueños, entre ellos los hermanos Miguel Bojalil, quienes según el documento de reversión acreditaron la propiedad con una escritura de compra-venta de 1968, cuyas medidas no coinciden con la lotificación original del Rancho Xaxalpa en 1952, del que se desprende el lote número 5, donde se ubican los campos.

De acuerdo con la ley, la reversión de la expropiación debió proceder sólo después de la acreditación total de la propiedad. El contenido de dicho documento fue reservado por el gobierno estatal.

Además, a las organizaciones “Vecinos del sur” y “Asociación Civil Colonos del Sur Unidos por el Desarrollo de Puebla” nunca les notificaron, pese a ser los principales afectados, negándoles de este modo su derecho al deporte, implícito en el artículo tercero de la Carta Magna.