Lado B
Chacalear o no chacalear
Por Lado B @ladobemx
03 de febrero, 2014
Comparte

Susana Sánchez Sánchez

En algún momento de nuestras mexicanas vidas, pasamos o nos pasaron la tarea. Hay que tener estilo para trabajar con datos que alguien más ha recolectado, y hacerlo pasar como propio. Eso de copiar, cortar y  pegar es de los más chafa, los profesores, nuestros primeros censores, perciben el copiadero desde la primera línea. ¡Ah!, pero hay quienes agarran mañana y arman sus tareas con un poquito del trabajo de todos, hasta sacan diez ¿Dónde está el chiste? En engañar bien, por supuesto, y en la imaginación y la escritura para darle coherencia a las cosas. Hay personas que no son copiones improvisados, saben cómo usar el lenguaje para acomodar las cosas.

Cuando cursaba la secundaria, en la clase de Español, aprendí que el recurso de la paráfrasis ayudaba a reinterpretar otras voces para formar una idea propia y similar a las recopiladas. Para mis maestros de la universidad, parafresear era una bonita forma de llamarle al plagio. En los posgrados citar a muchos autores, a veces se le llama investigación. En el Periodismo tomar datos prestados de otro periodista, se le llama chacaleo.

De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española un chacal  es un “mamífero carnívoro de la familia de los Cánidos, de un tamaño medio entre el lobo y la zorra, parecido al primero en la forma y el color, y a la segunda en la disposición de la cola. Vive en las regiones templadas de Asia y África. Es carroñero y de costumbres gregarias”.

¿Qué sería la carroña para el periodista? El uso de datos obtenidos por otro periodista. Y ahí surge el problema, ¿es válido que hagan eso, cuando parte de su trabajo es haber estado en el lugar de los hechos? La primera respuesta que se me viene a la mente es un definitivo ¡no! Pero cuando la pregunta me la planteo para México, la respuesta es un: depende. El chacaleo en este país es una práctica de emergencia para periodistas que tienen que cubrir una agenda informativa diaria de alrededor de cuatro o seis eventos, en horarios casi ensimismados y en lugares distantes, simplemente en esas condiciones es casi impensable que un reportero jamás le pida a otro reportero que le pase los datos de un evento, porque en algún momento llegará tarde a, por ejemplo, una rueda de prensa.

Todos los días los reporteros de a pie, tienen que priorizar qué información van a cubrir, y a veces todo parece importante o todo lo que le han asignado desde su medio de comunicación debe ser reporteado. En esas circunstancias, los reporteros deben hacer migas con otros reporteros (o jefes de comunicación social) para que en algún momento de su vida laboral pidan que les pasen los datos, con la consciencia previa de que ellos, en algún momento, tendrán que pasar algunos audios, textos o imágenes a alguno de sus colegas.

El chacaleo es un recurso de emergencia en el ejercicio reporteril, para ello el periodista debe tener callo para hacerle creer a su jefe de información, a su editor y al público que estuvo en el lugar de los hechos. Además de los datos, su mejor recurso es la redacción o la edición.

El gran problema está cuando el chacaleo ya no es un recurso de emergencia, sino una práctica cotidiana en el periodismo. Chacalear de vez en cuando es gracia, pero ya todos los días es como para recordarle su 10 de mayo al que pide y pide que se le pasen los datos. Los reporteros deben dejar como cachorro al chacal que llevan dentro y nunca dejarlo crecer por el bien del periodismo.

Estudiante del posgrado en Sociología-BUAP.

Cualquier discrepancia, precisión, duda o recomendación, escríbale a los correos: susana.sanchezalcuadrado@yahoo.com.mx  /  sanchezsanchez.susana@facebook.com

Columnas Anteriores

[display-posts category=»informar-tiene-su-chiste» posts_per_page=»-15″ include_date=»true» order=»DESC» orderby=»date»]

Comparte
Autor Lado B
Lado B
Información, noticias, investigación y profundidad, acá no somos columnistas, somos periodistas. Contamos la otra parte de la historia. Contáctanos : info@ladobe.com.mx
Suscripcion