Lado B
Grupos armados controlan Neza y la prensa en los suburbios del DF
 
Por Lado B @ladobemx
15 de enero, 2014
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Representante del CPJ en México, Mike O’Connor fue un veterano periodista que ha trabajado  para organizaciones de prensa incluyendo CBS News, National Public Radio y The New York Times. Escribió el ensayo de 2013 Ataques contra la prensa, “La Regla en Zacatecas: No informar sobre el cartel”. Murió en diciembre de 2013. Este fue el último artículo que escribió para el CPJ.

Mike O’Connor | CPJ*

Si está llegando al aeropuerto de la Ciudad de México, justo antes de que el avión toque tierra, estará sobrevolando sobre la gran ciudad de Neza. Mientras su avión se desliza por la pista, a su izquierda, durante millas, se puede ver Neza. Aunque no es lo que se llama Distrito Federal, el término legal usado para la capital de México, Neza es parte de la metrópolis que se supone como Ciudad de México.

“Suele haber cuatro personas en el automóvil”, afirmó un policía en Neza. “Se acercan y nos muestran sus rifles.  Nos dicen, ‘Este territorio es nuestro. Váyanse.’ Damos la vuelta. No hay modo más claro de saber que se han apoderado de la ciudad”.

Hay tres puntos importantes en esto.

Uno, Neza, unos 16 kilómetros al sudeste del centro de la Ciudad de México, que tiene un poco más de un millón de personas, es parte de la región metropolitana de Ciudad México, donde los políticos viven explicando que no existen grupos del crimen organizado. Miguel Ángel Mancera, alcalde de la Ciudad de México, sostuvo con firmeza al ser entrevistado en su ciudad, “No existe un solo cartel. Nada parecido a los nombres de los carteles que se encuentran en los estados”.

Segundo, los  hombres que le indicaron al policía que han tomado el poder son sicarios del cartel.

Finalmente, la prensa en Neza, los reporteros locales y aquellos que escriben para periódicos nacionales, no cubren la información referida a notas como ésa porque, afirman, están amenazados. Por lo tanto, el público desconoce que la policía afirma que acá hay sicarios en las calles.

Otros policía en Neza sostuvo que “si uno ve un vehículo utilitario grande, simplemente da vuelta y no camina por esa calle. La calle es de ellos. O lo mismo en el caso de un carro con vidrios polarizados y sin placa”. Un tercer policía describió al CPJ: “Me agarraron nuevamente hace unos 10 días y estoy avergonzado. Me hicieron dejar la zona. Tengo vergüenza porque me pueden obligar a escapar de mi propia ciudad”.

La gente llama a este lugar Neza porque su nombre verdadero es largo y complicado. Recibió su nombre por Nezahualcóyotl, un líder precolombino. No se puede saber dónde termina la capital del país y dónde empieza Neza. Una está de un lado de la calle con cuatro perros vagabundos y la otra a 20 pies de hormigón en una pila de cajas plásticas de cerveza vacías. No pregunten de qué lado está Neza,  ni de qué lado ya es técnicamente Ciudad de México, porque no importa.

Un funcionario policial de rango medio afirmó que hace unos cuatro años que los líderes de Neza simplemente “entregaron” la ciudad a la Familia Michoacana, uno de los principales carteles de la droga del país, para dejarla descontrolarse con las ventas de drogas, los secuestros y la extorsión indiscriminada de empresas. Resulta interesante observar que es ése el mismo modo en que los periodistas la describen. Utilizan el mismo término “entregaron”, o a veces  “cedieron”, o quizás “vendieron”. Los periodistas afirman que no pueden escribir sobre esto porque serían asesinados.

“Los demás periodistas y yo vimos lo que estaba sucediendo en otros estados, como en el norte, donde los carteles incendiaban empresas si no les pagaban la extorsión. Pero pensamos que nunca llegaría a la capital”, afirmó el reportero de un periódico nacional, “Y nunca creímos que acá nos veríamos amenazados. Nos equivocamos en ambas cuestiones. Están quemando negocios, han tomado el poder y estamos siendo amenazados.”

En un período de más de tres meses, el CPJ realizó gran cantidad de renovadas entrevistas con 12 periodistas y fotógrafos de Nezahualcóyotl como así también reuniones con nueve funcionarios policiales y más de 30 personas que dirigen empresas pequeñas y medianas en Neza y en pequeñas ciudades cercanas, desde un florista entrevistado temprano por la mañana,  hasta dueños de cabarets,  muy entrada la noche.

A todos se les concedió el derecho a mantenerse en el anonimato a cambio de realizar entrevistas francas. Las identidades de la mayoría de las personas entrevistadas se mantuvieron secretas también para casi todos los demás entrevistados. Proteger la identidad de las fuentes era primordial en la investigación de este informe debido a la densa atmósfera de peligro reinante en la ciudad. Existió una marcada coherencia en lo que la gente de cada grupo tenía para decir. Los periodistas y la información que temen compartir con el público fueron foco de la investigación.

Seguir leyendo en el sitio de CPJ.

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