en la constancia húmeda de estos días lluviosos
la tristeza me llega como un rumor de nubes
(he lanzado en secreto una moneda al aire
y espero que la suerte me devuelva las ganas
de salir a la calle y mirar en las gentes
los amigos que tuve)
me viene la amargura como un sueño a deshoras
que inicia con la calma de la fría mañana
y se aleja rengueando por mis venas y toca
la paredes la puerta de esta húmeda casa
y quisiera en el grito sofocante del agua
que allá afuera rebota sobre las negras láminas
llorar desde esta silla como lloran los niños
cuando ven el silencio que les dejó la noche
en medio de los ojos y en medio de la cama
quisiera yo salir como algún perro
a buscar en el rostro del primero que pase
una palabra un gesto
un golpe si es posible una patada
en el borde lunar de mis costillas
me vienen estas ganas de conversar con alguien
de cómo es que la lluvia nos pone la tristeza
en medio de los ojos y en la mitad del alma
y de cómo el rumor de aquellas nubes
oscurece las sombras
me dan hermano mío que lees estas cosas
ganas de tenerte aquí conmigo
y compartir contigo el pan de la tristeza
de que me digas sí yo también sufro
cuando este frío de lluvia aparece en el aire
cuando el mundo se esconde entre las sábanas
y en los charcos recientes de la nublada calle
un perro solitario busca otra soledad
para aplacar sus miedos
y piensa como yo en la jauría suya
en la casa quizá donde le dieron nombre
y a la que siempre supo que no pertenecía:
extranjero de calles y banquetas
laberinto de pulgas y sarna contenida
me viene esta inquietud
de que me digas yo como ese perro
quisiera en este día que alguien me mirara
y me pusiera un nombre
quisiera como tú amigo mío
escribir estas líneas para encontrar tus ojos
Ibán De León.
Licenciado en Letras Hispánicas por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
Fue becario del FOECA-Morelos (2004) y de la Fundación para las Letras Mexicanas (2009–2011).
Es autor de Oscuridad del agua (ISC, 2012). Actualmente es becario del PECDA-Oaxaca.