Josué Cantorán Viramontes

@josuedcv

Lo irónico de ese horrible mito urbano, tan popular hace unos años, que decía que en la década de los ochenta se hacía más música chafa y kitsch que buena, es que proliferó pocos años antes de que la música pop volviera a retomar casi cada elemento de los básicos ochenteros: sintetizadores, adolescentes deprimidos, post-punk estilizado. Y aunque lo retro siempre es divertido, no hay nada como ir directo a los orígenes: aquí una selección de seis temas inolvidables de esa década.

Por cierto, en virtud de quitar tantita obviedad a esta lista de clásicos ochenteros, usted no encontrará Love will tear us apart o There is a light that never goes out. Eso no quiere decir que no lo sean.

Lunes

Depeche Mode – Shake the disease

Pues sí, empezaron medio ñoños (no por eso menos geniales), pero para mediados de la década los Depeche Mode ya andaban en toda la onda darks, con chamarras de cuero y labios pintados de negro. Nunca se olviden de sus sencillos no tan conocidos porque entre ellos encontrarán, como éste, imperdibles clásicos ochenteros.

Martes

The Clash – Rock the Casbah

Dicen que los soldados americanos utilizaron este tema, durante la guerra del Golfo, como una canción de guerra… nada más irónico para una banda de punk-rock que se había pronunciado en contra de la ocupación militar y que protestaba, a su irónico modo, contra la prohibición del rock en países de Medio Oriente.

Miércoles

Kate Bush – Hounds of love

De esto no tengo duda: Kate Bush es la más grande estrella pop de la breve historia del género. Quien iniciara su carrera protegida ni más ni menos que por David Gilmour a los 18 años, alcanzó el máximo de su grandeza creativa con el disco Hounds of love, de donde se desprende esta belleza de canción del mismo nombre.

Jueves

The Cure – Fascination street

Lo mejor de The Cure es que han logrado mantener en toda su carrera el más alto nivel de calidad (ejem, los que dicen que su última buena rola es de hace 20 años no han escuchado esto). Los ochentas los cerraban con un gran disco, Desintegration, que incluía el clásico de clásicos ochenteros, Lullaby, pero también este otro que no tiene pierde.

Viernes

Eurythmics – Here comes the rain again

Hay carreras musicales que valen oro por un solo sencillo. Es el caso de Eurythmics: no es que no hayan hecho otras cosas buenas, pero nunca volverían a alcanzar la maestría de un track como Here comes the rain again, un clásico ochentero por sí solo.

Bonus track

Public Enemy – Black steel in the hour of chaos

Y pues nomás porque faltaba algo de hip hop, y esto es básicamente lo mejor que hay del género. Otro súper clásico ochentero.