Lado B
El renacimiento de una leyenda: Drácula
 
Por Lado B @ladobemx
12 de noviembre, 2013
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Amira George

Universal Studios son los dueños de los grandes personajes de terror de la historia. En poder de esta casa productora se encuentran Frankeinstein, momias, hombres lobos, tiburones y otros tantos personajes que han aterrado de una u otra manera a generaciones desde las primeras décadas del siglo pasado.

Pero claro, ¿de qué sirve tener todo este potencial de mercadotecnia si no se reinventa de vez en cuando?

A esto hay que sumarle esta aparente falta de creatividad que está afectando a la empresa hollywoodense en los últimos años, cuando se han sacado refritos de refritos de refritos.

Con esta ola de “reinvenciones” de personajes, y una pizca de la moda vampirezca que se ha venido desarrollando desde que salieron a la luz los libros de Twilight -Dios nos libre-, un paso seguro era rescatar a ese personaje que precedió esta tendencia y que haría que al propio Edward Cullen se le caigan los calzones.

Foto: Jonathon Hession | NBC

Foto: Jonathon Hession | NBC

La nueva apuesta de Universal Studios, en conjunto con cadena NBC, ha sido retomar al amo y señor del castillo de Transylvania y darle un giro, que de verdad resulta interesante.

Drácula sigue, hasta cierto punto, la misma línea de la historia original de Bram Stocker, pero con un par de modificaciones que hacen que el conde, a pesar de las apariencias, sea el chico bueno de la película.

Hace unos meses hablé de cómo la adaptación de Psycho para la creación de la serie Bate’s Motel me decepcionó porque destruyeron un personaje clásico y usaron el nombre de uno de los maestros del cine sólo con fines de mercadotecnia. En este caso, la situación es completamente opuesta.

La historia empieza con la llegada de Alexander Grayson, un joven empresario estadounidense, quien busca abrirse espacio en la alta sociedad londinense y emprender un proyecto para la generación de energía eléctrica al alcance de todos.

Como suele pasar en estas historias, las cosas no son lo que aparentan. Grayson no es nadie más que el mismo Drácula, quien fue despertado después de pasar un par de siglos en una tumba, con la finalidad de destruir a la Orden del Dragón.

Esta orden fue la responsable del asesinato de la esposa de Drácula, quien es quemada en una hoguera frente a él, y son quienes lo convierten en un ser de la noche. A lo largo de los siglos esta logia ha sido la que domina a la humanidad, y hacia finales del siglo XIX descubre que el poder no se alcanza con asesinatos y quemas de brujas, sino por medio del petroleo.

De esta manera, Grayson busca destruir uno a uno a los miembros de la orden acabando poco a poco con su poder, mientras a la par busca la manera de mantenerse en la vida de su amada Nina.

La línea tiene su giro en relación a la original, pero tenemos a los mismos personajes que han sido identificados con esta historia por décadas.

Darle vida a Drácula es una tarea que no se le puede dar a cualquiera; se debe tener un cierto carisma, una cierta sensualidad y un lado salvaje que haga honor al personaje, tal y como lo hizo ya en su momento Gary Oldman. En esta ocasión, el papel recayó en Jonathan Rhys Meyer, quien ya nos demostró su lado cachondo como el rey Henry VIII en The Tudors, y sinceramente el papel le queda a la perfección.

dracula02El resto de los personajes son actores poco conocidos pero cada uno aporta su algo especial a la serie; a pesar de eso, el peso de la serie recae casi por completo en Grayson, por lo que la elección de Rhys Meyer es aparentemente acertada.

La serie fue estrenada hace tres semanas, por lo que la historia sigue en proceso de agarrar sabor, pero hasta el momento merece el beneficio de la duda y los 45 minutos que hay que dedicarle a cada capítulo.

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