Nahum Torres

Este relato comienza durante el mundial México 86. Se sitúa al interior de un cuarto de tortura en lo que se infiere como las catacumbas de «el Pentagonito». Desde las primeras líneas existe una alta dosis de violencia.

Hay un razonamiento estético que permite comprender que Bioy (Ediciones Destino, 2012) recibiera el Premio «Francisco Casavella» en 2012 y recientemente fuera nominada al Premio de Novela “Rómulo Gallegos” 2013:  su estructura retoma esquemas del lenguaje cinematográfico, lo que se materializa en saltos temporales, en intensas descripciones, en bruscos cambios de perspectivas -es decir, en la superposición de voces. La potente prosa de Diego Trelles Paz (Lima, 1977) prepondera la oralidad de sus personajes, por lo que en esta novela hay una diversidad de narradores.

En la primera parte tenemos dos tramas enlazadas a partir de los abusos militares y la historia de ‘Elsa’ / ‘Ruth’, joven que pertenece a SOPO, una célula de Sendero Luminoso encargada de la ejecución de un dirigente del APRA, por lo que es fustigada por miembros del Ejército Nacional peruano: el capitán ‘Sergio Gómez’, el suboficial ‘Franco’, el cabo ‘Cáceres’ y el mayor ‘Bustamante’ (de él sabremos su nombre más de 100 páginas adelante); personajes que sólo pudieron surgir y desarrollarse en un sistema alterno de traición y complicidad siniestra. Submundo que más tarde será aniquilado por Marcos, una especie de vengador anónimo que se dedica a asesinar a los militares implicados en lo que años después se considerarán crímenes de Estado.

Si bien esta primera parte puede leerse (y se ha leído al tener como personajes a militares) como una secuela de la novela La ciudad y los perros (1963), de Mario Vargas Llosa; existe en ella un asunto central: el horror.

“¿Cómo se narra el horror si es más poderoso que cualquiera de mis palabras?», pregunta que hace eco en gran parte de la literatura latinoamericana (pensemos, para no ir más lejos, en El material humano, de Rodrigo Rey Rosa, en la que su autor transcribe una serie de anotaciones sobre el genocidio en Guatemala) y que a lo largo de toda la novela de Bioy resuena: “¿Cómo se nombra lo que duele imaginar ? Mejor detenerse, soltar el lápiz, negar”, escribe Trelles Paz frente a lo indecible.

La segunda parte es una noveleta al más puro estilo policiaco. El narrador es un agente de inteligencia llamado ‘Humberto Rosendo’, infiltrado en la banda criminal del ex soldado ‘Bioy’ bajo el alias de ‘el Macarra’.

Aquí se mezclan aspectos de acción con reflexiones existenciales por parte del narrador, quien escribe mentalmente su posición de encubierto, relatando hasta el delirio.

Tanto en este capítulo como en el último, resurge un aspecto que hasta el momento ha sido señalado en pocas ocasiones: personajes mexicanos en las novelas de Trelles Paz. En este caso, a través del narcotraficante ‘Natalio Correa’: sinaloense «bajo y panzón», fan de Los Alegres de Terán y Los Tigres del Norte, así como del joven sicario Dionisio.

En la tercera parte, Trelles insertó una pedante bitácora on line, “La gente es fea», en la que se emplea toda la mala leche contra el mundillo literario y la peruanidad y que recuerda al tema de su anterior novela El círculo de los escritores asesinos (publicada en México por Librosampleados, 2012). Dicho blog es administrado por ‘Eme Zunz’ y escrito por ‘Diegoulasse, el exterminador’, se trata de una sátira a las cruzadas higiénicas de purismo estético. De manera intercalada se presenta una mirada al hospital “Víctor Larco”, donde reside ‘Elsita’ ya demente. Todo se empaña de tristeza.

Bioy aborda la experiencia ficcional fundamentada en el horror y la violencia de la historia contemporánea del Perú -en los crímenes efectuados por militares bajo protección de políticos, en los crímenes cometidos por » los terrucos” subversivos, en los crímenes delincuenciales, en los crímenes de narcotraficantes.

Su valía está en que al mismo tiempo que va contra la amnesia política, el autor cuestiona el papel de la literatura ante la barbarie.

Diego Trelles Paz, Bioy, Ediciones Destino, 2012.

Nahum Torres es coordinador de contenidos en el sitio suplementodeLibros.com.