• Especialistas en marketing político lanzan en redes sociales una campaña de promoción al voto razonado

Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

–Todo empezó como una provocación, lo podemos definir así. Es una provocación por la frase: ‘tienes cerebro, úsalo’, es tanto como decirles: ¿piensas o no piensas?, y creo que ha tenido una buena respuesta. Y hay algunos que me han contestado, ‘claro que tengo cerebro, ¿qué me estás diciendo idiota, o qué?’ No se trata de decirlo de manera directa pero sí de cuestionar a la gente.

Y sí es una provocación, una que corre por las redes sociales y que confronta a los usuarios ubicados en el estado a pensar y repensar su voto. A no dejarse dominar por la emoción a la hora de estar frente a la boleta electoral y mucho menos a vender el sufragio. Detrás de las imágenes está Edurne Ochoa, una mujer alta, de frente amplia, largos cabellos y de charla relajada –al menos al primer café— y un grupo de consultores en marketing político, diseñadores y comunicólogos hartos de la apatía ciudadana.

–Durante los últimos años me ha tocado escuchar muchísimas quejas, pero también veo muchísima apatía. Existe una desatención enorme por los políticos y su quehacer, y como ciudadanos no nos hemos dado a la tarea de involucrarnos.

Hoy en la mañana justo lo comentaba y les decía: siempre he tenido la teoría de que nos seguimos sintiendo conquistados, y que no hemos podido quitarnos el ser agachones, el ser sumisos. Resulta que en muchos países manifestarse es una buena opción ciudadana, y en México pareciera que manifestar tus ideas o el manifestarte en contra de algo es sinónimo de ser porro, de ser un provocador, y se pierde de vista de que es un derecho ciudadano para exigir a las autoridades que atiendan o resuelvan algo para cambiar nuestra realidad inmediata.

Cerebro mata carita

Con esto en mente, y teniendo la experiencia previa de una campaña viral y de guerrilla marketing que lanzaron en la pasada elección federal, esa que obligó al país “a retrasar sus relojes 70 años” –uno de los chistes-memes que circularon profusamente por las redes sociales tras el triunfo del PRI, en la jornada del 1 de julio de 2012–, Edurne y su equipo decidieron idear una nueva campaña, ahora para la promoción del voto razonado.

–Nosotros sabemos que las decisiones son totalmente emocionales, cualquier estudio de consumo a nivel político o nivel producto te va a decir que somos 80 por ciento emoción y sólo 20 por ciento razón a la hora de tomar decisiones. La gente no piensa, no razona su voto, simplemente se emociona y reacciona a un evento, no como algo que hayan pensado y valorado. Entonces, teniendo en cuenta estos factores, y pensando que va a venir una guerra sucia muy fuerte en Puebla, por lo vaticinamos, lo vemos, entonces queremos alentar el voto.

Lo han dicho columnistas políticos, y ya hay en la red pruebas de lo que se puede esperar en los próximos meses, campañas de ataque de un lado y del otro, a uno recordándole sus viejas amistades y algunos presuntos negocios realizados al amparo del poder; y al otro, la ostentosa riqueza acumulada, la opacidad en su gestión, y sobre todo la imposición de la que procede su candidatura. Se esperan cubetadas de lodo lanzadas a un ventilador encendido.

Una situación que, de acuerdo a la experiencia, se traduce en una disminución del interés de acudir a las urnas, dejando en las estructuras electorales la definición de quién gobernará los municipios y quiénes ocuparán una curul en el Congreso los próximos cuatro años nueve meses.

Contrarrestar esa situación es otro de los objetivos que se han planteado los especialistas en comunicación estratégica:

–Proponemos que por cada campaña negativa que se lance en Puebla nosotros lancemos una campaña positiva. No nos gustaría que por esta confrontación que se dará entre los dos actores políticos más importantes de la campaña en Puebla capital, la gente rehúya a participar. Es increíble que en este momento tengamos representantes populares que ganaron con una minoría de votos.

Pero la campaña también incluye críticas y cuestionamientos a prácticas políticas que la sociedad ha comenzado a cuestionar, como el chapulinismo, es decir, la costumbre de quien han resultado electo en procesos previos, de brincar de una a otra candidatura sin haber concluido el periodo para el que se postularon inicialmente. Y el ejemplo más fresco lo tenemos en el Congreso local, 18 de los 41 diputados, casi la mitad, dejaron sus curules hace unos días para lanzarse a la aventura política.

Uno de los mensajes gráficos de “Tienes cerebro, úsalo” que más se han replicado en los muros de Facebook y perfiles de Twitter es el que dice “No, a los diputados chapulines”.

Todos tienen cerebro

–Queremos que los ciudadanos, que los jóvenes piensen, participen, pero además intentar lanzar la campaña a todos los sectores. Siempre hemos tenido ciertos estereotipos que hay que romper. Hoy lanzamos una imagen que dice, «soy mirrey y pienso mi voto» y así vienen muchas, desgraciadamente como sociedad aplicamos estereotipos y entonces como eres mirrey no piensas.

Se trata de sumar y de llegar a todos los sectores, y seas mirrey o no lo seas, seas ama de casa, estudiante, madre soltera, ejecutivo, lo que sea, tenemos que pensar y reflexionar nuestro voto, al final vamos a vivir un proceso bastante fuerte pero además, quienes elijamos van a estar como representantes casi cinco años. Los vamos a tener que mantener y soportar por muchos años, para bien o para mal, entonces creo que si podemos encontrar cómo incidir en que los poblanos participen y dejen de lado esta apatía, lo vamos a intentar por todas las maneras posibles.

Y para evitar suspicacias, Edurne aclara:

–La campaña es apartidista, no se va montar en ninguna campaña ni va a hacerle el juego a nadie. Simplemente vamos a lanzar muchas imágenes, a jugar con la guerrilla marketing. Más adelante vamos a sacar microperforados y stickers y quien quiera que lo ponga en su coche. Tendremos, claro, un sitio, pequeño pero un sitio electrónico al fin, que agrupe las acciones.

Hace algunas elecciones hubo campañas de promoción al voto en blanco como un mecanismo de protesta ciudadana ante las pocas y pobres opciones electorales, pero Edurne asegura que eso no sirve porque en nuestro país no hay ningún peso electoral para la abstención o para el voto en blanco. Lo única opción es votar, claro, razonando el voto. Aunque en la boleta electoral la oferta sea pobre o esté lejos de las expectativas de representación ciudadana.

–Creo que al final, y no me gusta decirlo de esta manera, pero creo que es así, es ‘tienes que votar por el menos peor, pero hay que votar’.

Y que el ejercicio no se quede nada más el día de la elección, sino que continúes luchando por que existan cuadros que realmente te representen. Tienes razón, muchas veces ves la papeleta y no te sientes representado, pero tampoco hemos hecho nada para que esa papeleta cambie, por eso creo que si, desde ahora, empezamos a generar algún tipo de conciencia en los chavos, porque los jóvenes, y tengo el estudio que lo sustenta, a los 18 años se emocionan por salir a votar, pero de los 19 a los 33 se cae el voto. A los 33 empieza a subir la incidencia de votación porque ya tienen familia, responsabilidad, pagan luz, gas, colegiaturas, entonces dicen ay, en la torre ya me está pegando la realidad, entonces tengo que votar, pero de los 19 a los 33 el voto se cae, está bajo, no existe.

En este país la votación está en las personas de mayor edad, arriba de los 60 años son los que más votan en México, ya se les quedó el habito de votar, pero ahora tenemos que jalar a los jóvenes y si existe o no alguien que los represente, pues que no se queden sólo con la jornada electoral, que usen en el cerebro y que sigan abonando por lograr un cambio verdadero.

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La idea es buena, los resultados ya se verán y medirán pasado el proceso electoral, por lo pronto, tú, ¿tienes cerebro? Pues úsalo y piensa tu voto.